Me está entusiasmando el curso de Santford, ‘Love as a Force for Social Justice (El Amor como Fuerza par la Justicia Social) al que he dedicado la mañana de mi último día de vacaciones estivales.
En la segunda parte del curso, sobre el Amor y el Cerebro, la directora del mismo, Ann Firth Murray, entrevista a Robert Sapolsky, como te contaba ayer. En la tercera, sobre el Amor y las religiones, la Dra. Murray dialoga con la Rabbino Patricia Karlin Neumann, con el padre Xavier Lavagetto, con Ameena Jandall, con Paul Harrison y con Linda Hess.
Pues bien, todo ello me ha hecho reflexionar sobre el Talento Senior. Ann Firth Murray, la presidenta del Foro Mundial para mujeres y profesora de Stanford, nació en Nueva Zelanda hace 84 años. El Dr. Robert Spolsky, cuyo TED sobre la unicidad de los seres humanos te recomiendo: https://www.ted.com/talks/robert_sapolsky_the_uniqueness_of_humans
nació en Brooklin hace 62 años. La Rabino Patricia Karlin.Neumann, decana asociada de vida religiosa en Stanford desde 20011 y es licenciada en Redlands en 1976, por lo que nació hace unos 65 años . Aquí la puedes ver conversando con Ann Firth Murray:
El padre Xavier Lavagettom+, sacerdote de la Comunidad Católica de Stanford, se hizo dominico en 1965, hace 54 años, por lo que a buen seguro tiene más de 70. Puedes ver el diálogo con la Dra. Murray aquí:
Ameena Jandali, fundadora del ING (Islamic Network Group), es profesora en el San Francisco City College. Paul Harrison, experto en religiones orientales y profesor de Stanford, cuya conversación con Ann Firth Murray puedes ver aquí:
es originario de Nueva Zelanda y posteriormente estudió en Australia. Y LInda Hess, también profesora de Stanford y experta en la no-violencia de Gandhi, inició sus viajes a la India en los años 60.
Todos ellos Talento Senior. Grandes expertos, con la cabeza “muy bien amueblada”, con una experiencia impresionante y una capacidad de reflexión que trasladan a sus alumnos (gracias a la tecnología, a todas las personas que queramos hacer un curso gratuito vía Coursera).
Si la Universidad de Stanford, una de las mejores instituciones educativas del mundo, no sólo no prescinde de ellos sino que les potencia por su talento, ¿por qué en nuestras organizaciones hacemos un abrupto corte a partir de los 65 años, si no antes? Tenemos que reflexionar sobre ello.
En el curso nos han recomendado el artículo de Christopher Berglass (atleta, coach y activista político cuyos escritos admiro) ‘La Neurociencia de la Empatía’: https://www.psychologytoday.com/intl/blog/the-athletes-way/201310/the-neuroscience-empathy Se refiere a la entrevista de Anderson Cooper a Madonna (una “2” del Eneagrama, ayudadora), a la investigación del Instituto Max Planck dirigida por la Dra. Tania Singer (2013) sobre el giro supramarginal derecho, donde confluyes los lóbulos frontal, parietal y temporal, lugar del cerebro donde reside la empatía. Los psicópatas lo tienen dañado y no pueden descodificar la percepción sobre los demás.
Un estudio de la Universidad de Chicago, también de 2013, revelaba que la falta de empatía propia de los psicópatas está en la ínsula anterior, en la corteza mediocingulada anterior y la amígdala derecha. Tal vez los psicópatas comprendan el dolor de los demás, pero no hacen nada por ponerse en los zapatos de los otros. Cuando los sádicos se imaginan infringiendo dolor a los demás, se les eleva la actividad en el estriado ventral. Parece que ser psicópatas son el 1% de la población (el 10% de los profesionales, según otras estadísticas) y el 13% de las personas privadas de libertad en las cárceles. Conociendo las raíces neurobiológicas de la empatía, podemos hacer programas específicos de intervención.
En fin, la falta de empatía es un problema, en la sociedad y en las organizaciones (las personas poco empáticas evidentemente estarán poco orientadas a los clientes).
Aprendí de Daniel Goleman y de otros expertos que la empatía es la competencia de desarrollar, anclada en los primeros años de vida, en las experiencias tempranas. Una cualidad difícil de desarrollar (las personas poco empáticas se justifican fácilmente) pero no imposible. La meditación, el mindfulness, el ejercicio físico, estar con personas agradables y con jefes tónicos puede ayudar considerablemente (‘The Green Book’, película que hemos vuelto a ver en Movistar+, es un ejemplo de ello basado en una historia real). Hay esperanza, si queremos. Una organización psicopática no llega muy lejos, una PDO (Organización guiada por un Propósito) sobrevive y triunfa, no me cabe duda. Una empresa que fomenta voluntarios y RSC (Forética) es una empresa mejor.
La canción de hoy, ‘When I’m 64’, en la versión original de Paul McCartney: