Almuerzo este domingo con mi amigo Martín, un gran historiador, el mejor biógrafo de Álvaro de Bazán. Amistad, del latín “amicitias” (anima + custos), lugar en el que se guarda parte de tu alma. “Sin amigos nadie querría vivir”, Aristóteles.
Ayer vi en Movistar + ‘Simone, la mujer del siglo’ (2021), más de dos millones de espectadores en Francia. “Prefiero sentirme incómoda a mentir”. “Lo mío no es un trabajo, es una vocación”. “Su persistencia me ha convencido”.
La vida de Simone Veil (1927-2017), una mujer valiente, auténticamente humanista que defendió sus ideales y dejó su impronta. Como ministra de Sanidad, despenalizó el aborto en su país (1975), fue la primera mujer presidenta del Parlamento Europeo (1979-1982), ministra de Asuntos Sociales, Sanidad y Urbanismo (1993-1995) y miembro del Consejo Constitucional Francés (1998-2007). Está enterrada en Los Inválidos, junto con su marido.
En el número de verano de The Economist, ‘EL CEO sobrecargado’.
¿A qué se refiere Zanny Minton Beddoes (1967), la primera mujer editora en jefe de la publicación británica? A que llevar una compañía en este mundo es un ejercicio de contorsionista. El/la CEO debe satisfacer a la vez las ansias de los accionistas, las necesidades de los empleados, los requisitos de los proveedores y los límites que imponen los gobiernos.
Es obvio que las empresas privadas, a diferencia de la Administración Pública en general, saben gestionar. Pero se enfrentan a dificultades crecientes.
Larry Fink, el CEO de Blackrock, la mayor gestora de fondos de EE UU, ha sido acusado de “demasiado progresista” por su implicación en los criterios ESG (medioambientales, sociales y de buen gobierno). El anterior CEO de Disney, Bob Chapek, libró una batalla por los derechos de los gays contra el gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis (que compite con Trump por la nominación de su partido). La CEO de Natwest, Alison Rose, dimitió tras su enfrentamiento con el político Nigel Farage, partidario del Brexit. ¿Buscan los gobiernos occidentales que, como en China y la India, l@s CEOs se plieguen a sus intereses?
¿Qué pueden hacer l@s CEOs en la nueva temporada (The Economist muestra el problema pero no propone soluciones? Les sugiero:
- No tratar de hacer esto solo. El coaching estratégico es más necesario que nunca para l@s CEOs. Si la soledad mata más que el tabaco o la obesidad, imagínate en este entorno empresarial y geopolítico. Pon un entrenador a tu alcance.
- Formar un equipo de altísimo rendimiento con su Comité de Dirección. Es la única manera de satisfacer a todos los agentes simultáneamente. Los equipos no se improvisan; se diseñan.
- Incluir en el Modelo de Negocio la Globalización, la Tecnología, la Demografía del Talento (milenials y centenials) y las crecientes exigencias de los Clientes.
- Disponer de un perfil de Liderazgo, medir en 360º su Liderazgo actual (con herramientas poderosas como el i4 neuromodel) y desarrollarlo exponencialmente.
- Desarrollar la Inteligencia Emocional, que es el 90% del Liderazgo. Autoconfianza, templanza, orientación a logros, compasión e influencia honesta.
- Lejos de abandonar los criterios ESG, apostar por ellos, especialmente por los sociales: empleo digno, aprendizaje continuo, diversidad e inclusión, bienestar y felicidad, compromiso social.
- Cuidar tu Imagen Política (la del poder, la del Liderazgo) profesionalmente. Reputación, Visibilidad, Impacto.
- Ejemplificar la Autenticidad como nunca antes.
- Gestionar el talento de tu empresa como si la vida (la tuya como CEO, la sostenibilidad de la compañía) te fuera en ello, desde la atracción y selección a la desvinculación como alumnis.
Cuanta más “sobrecarga” reciba el/la CEO, mejor lo tiene que hacer. Esos nueve principios son la hoja de ruta de los nuevos tiempos.
De Karen Souza, ‘Have you ever seen the rain?’ Me gusta el estilo de esta cantante argentina de jazz con cinco últimos en la última docena de años, el último ‘The Language of Love’ (2020). En septiembre, nuevo álbum y conciertos en Veracruz, Ciudad de México, Cholula y Monterrey.
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