Último domingo de julio, tranquilo y caluroso. Como escribió Robert Louis Stevenson, “puedes dar sin amar, pero nunca amar sin dar”.
He estado leyendo ‘The CASE for good jobs. How Great Companies Bring Dignity, Pay % Meaning to Everyone’s Work’ (El Caso de los buenos empleos. Cómo las mejores empresas aportan dignidad, compensación y significado a todos sus profesionales), de Zeynep Ton. Profesora de Management en el MIT y presidenta de la ONG Good Jobs Institute.
Muchas empresas hablan del talento y muy pocas invierten en talento. Esas son precisamente las ganadoras en un entorno en el que el talento es lo más valioso y actúa como motor de transformación. La tesis del libro es que para escapar de la mediocridad tan habitual, las compañías ganadoras se toman en serio el talento. El “Good Jobs System” invierte en el talento de sus profesionales (que es un concepto dinámico, claro está), en foco y simplificación, en estandarización, en ser equipo y en operativizar todo esto.
El libro parte de seis lecciones de la experiencia:
- El enorme coste (tangible e intagible) de la rotación.
- La transformación de los criterios de decisión financieros a los éticos orientados (de verdad) al cliente.
- La convicción del Liderazgo auténtico.
- Priorizar la transición a los buenos empleos.
Divide Zeynep Ton su texto en tres bloques:
A. Consciencia (Awareness)
- Los salarios “de mercado” no son suficientes, porque adentran a la empresa en un círculo vicioso de pagar poco y obtener menos: baja responsabilidad, bajo compromiso, anti-excelencia y alta rotación.
- La rotación es ruinosa, porque genera otro círculo vicioso: capacidad baja – ejecución floja – ventas insuficientes. La rotación puede suponer el 25% de los costes laborales.
- Tu empresa es muy vulnerable, porque está “apagando fuegos” y no es capaz de atraer y contratar a l@s mejores y compensarles convenientemente. No puede elevar el empoderamiento (autonomía, delegación) de los empleados ni confiar más en ellos. No puede casar la oferta y la demanda por falta de foco. Y no puede generar altas expectativas de crecimiento. Es todo el sistema el que está defectuoso, y los mejores directivos se acaban yendo.
B. Coraje
- Miedos, dudas y falta de imaginación. Cuando la empresa no invierte en talento y sólo piensa en la pasta a corto plazo (sin perspectiva estratégica), no prioriza lo importante y resuelve mal los dilemas éticos. Sus directivos son de “Teoría X” (desconfían de sus subordinados) y no de “Teoría Y” (detectan el potencial de sus colaboradores).
- Convicciones y valores. La autora pone el caso de CostCo. La única manera de focalizarte en el cliente es a través del talento. La disciplina en el crecimiento es ser (percibidos como) los mejores, no necesariamente los más grandes. La disciplina en la integridad es el hábito de hacer lo correcto y tratar a los demás como te gustaría que te trataran (la regla de oro). Ten la seguridad de que invertir en talento es lo más rentable, aunque “el pez no es consciente de que vive en el agua” (las empresas convencionales, en el mar de la mediocridad y del enorme coste de oportunidad).
C. Implantación.
- Haz el Caso de tu empresa. Analiza la situación actual: mírate al espejo. Declara el status quo inaceptable. Sé autocrític@ para reconocer que los paradigmas deben cambiar. Apela a la motivación intrínseca: propósito, autonomía, aprendizaje, y genera las condiciones adecuadas de objetivos y KPIs. El viaje debe ser en torno al cliente y cómo mejorar su experiencia: propuesta de valor y pensamiento de sistemas.
- Círculo virtuoso: elige bien a los profesionales, págales como merecen, eleva sus expectativas, hazles más responsables de lo que ocurre, sirve mejor a tus clientes (que son tus mejores comerciales). Ponte las pilas. El éxito no es por casualidad.
- Domina el momento idóneo. Desarrolla el Liderazgo de directivos y mandos intermedios, empodera a tu gente, cultiva una Cultura Corporativa de mejora continua. ¿Pilotas o vuelas?
Un libro de 2023 muy interesante. Una llamada a la acción desde lo más importante, el talento, y cómo invertir en lo más rentable.
La canción que te propongo hoy es ‘For all we know’, de Barbra Streisand. Banda Sonora de ‘El Príncipe de las Mareas’. “For all we know, we will never meet again. / Before you go, make this moment sweet again”.
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