Ayer fui a ver ‘AIR’, la historia de un vendedor de calzado, Sonny Vaccaro (Matt Damon), contratado por el CEO de Nike (Ben Affleck, que además dirige la película) para su división de baloncesto y decide apostar todo el presupuesto de fichajes por el nº 3 del draft, un joven de 19 años, bajito para la NBA, llamado Michael Jordan. Jordan y sus padres, James y Deloris (Viola Davis) quieren un contrato con Adidas o con Converse. Nike no es una opción. Sin embargo, Vaccaro, que cree en el jugador tanto como la madre de Michael, se las ingenia para conseguirlo, con la ayuda del director de marketing, Rob Strasser (Jason Bateman), del de la sección de baloncesto, Howard White (Chris Tucker) y el diseñador de calzado, Peter Moore (Matthew Maher).
Un homenaje a los años 80, década en la que las ideas geniales podían triunfar. Espléndido guion de Alex Convery (un veinteañero al que se le ocurrió la idea tras ver la serie de ‘The Last Dance’, sobre los Chicago Bulls). Firme candidata a un Cine Fórum Empresarial.
Hace 25 años que Matt Damon y Ben Affleck ganaron el Óscar al Guion Original por ‘El indomable Will Hunting’ (se puede ver en Netflix), dirigida por Gus Van Sant. La historia de un joven rebelde con una inteligencia asombrosa, especialmente para las matemáticas. El descubrimiento de su talento por parte de los profesores le plantea a Will un dilema: seguir con su vida de siempre -un trabajo fácil, buenos amigos con los que tomar unas cervezas- o aprovechar sus grandes cualidades intelectuales en alguna universidad. Sólo los consejos de un solitario y bohemio profesor (Robin Williams) le ayudarán a decidirse.
De aquella película de 1997 a ésta de 2023. No me extraña que Matt Damon y Ben Affleck, productores de ‘AIR’, se hayan sentido atraídos por la historia. ¿Qué encontró Vaccaro en Michael Jordan, al fin y al cabo una promesa en un mundo, el del baloncesto profesional, en el que es casi imposible destacar? GRANDEZA. Según la RAE, “majestad y poder”, así como “elevación de espíritu, excelencia moral”. ¿Quién tenía una convicción similar? La madre de Michael, que estaba absolutamente segura del potencial de su hijo. Frente a lo que habría sido cómodo, apostar por las marcas grandes (Adidas y Converse), el equipo de Nike y los padres de Michael Jordan hicieron historia convirtiendo la profecía en realidad.
Como nos contaba hace unos días Pedro Pacheco, socio principal de PwC Venezuela, fundador y responsable de Marca Venezuela y próximamente Presidente de la ABV (Asociación Bancaria de Venezuela), para que alguien salga de su zona de confort, para que pase de talento a genio, necesita la ayuda de alguien externo que crea profundamente en él. Lo que Vaccaro y Deloris hicieron por Michael Jordan era el “empujoncito” del destino para que este rookie se convirtiera en el mejor jugador de baloncesto de la Historia.
¿Cuál es el talento de Sonny Vaccaro, que revolucionó el mundo del deporte? Nacido el 23 de septiembre de 1939 en Trafford, Pennsylvania, desde joven estuvo interesado en el deporte. Jugó en el equipo de fútbol americano de la Yougstown, universidad en la que estudió. Fue profesor de Instituto y “coach” de baloncesto. Ideó un torneo con las jóvenes promesas: el Roundball Classic, que se inició en 1965 y fue un gran éxito en la década de los 70. Como los chavales se quejaban de la mala calidad de las zapatillas, un amigo suyo, Bobby Rinaldo, diseñó unas mejores y Sonny se las regalaba. Phil Knight, el creador de Nike, contactó con ellos y Vaccaro le prometió que revolucionaría el mundo del baloncesto. En 1984, la compañía destinó 250.000 $ para fichar a tres futuras estrellas de la NBA (el plan era Hakeem Olajuwon, Charles Barkley y John Stockton, una locura). Como el presupuesto no daba, Vaccaro decidió jugársela a uno solo: Michael Jordan. Personalizó las zapatillas, ‘Air Jordan’ y el jugador pactó recibir un porcentaje sobre las ventas de las mismas (algo que Adidas y Converse, desde su pedestal, nunca habrían admitido). Cada año, a Jordan le sigue reportando unos beneficios de unos 400 M $. Por las primeras Air Jordan se pagó en una subasta la cantidad de 518.000 euros. Zapatillas personalizadas que después tendrían en la NBA Scottie Pippen, Penny Hardaway, Charles Barkley, Kobe Bryant, Kevin Durant o LeBron James.
De hecho, lo que Sonny Vaccaro prometió a la familia Jordan, y que Michael logró, es la INMORTALIDAD. Para ello, no sólo tenía que ser el MVP (Jugador Más Valioso, el de mayor talento) de la NBA, algo que logró en cinco ocasiones (las temporadas 1987-88, 1990-91, 1991-92, 1995-96 y 1997-98), sino bajarse el sueldo para configurar alrededor de él un equipo ganador, con Scottie Pippen, Dennis Rodman, Ron Harper. Luc Longley, Steve Kerr, Toni Kukoc, Bill Wennington, John Salley y Dickey Simpkins, entrenados por Phil Jackson, que ganó seis anillos del campeonato: de 1991 a 1993 y de 1996 a 1998. Threepeat. threepeat. Un servidor lo predijo en el artículo ‘Equiparse para el éxito’ (La Gaceta de los Negocios) a principios de los 90.
A pesar del exitazo, en 1991 Sonny Vaccaro fue despedido de Nike. Cinco años después, Kobe Bryant fue incluido en el Roundball Classic de Vaccaro. Adidas, a través de Sonny, le ofreció un contrato por cinco años; en 1992, Kobe se pasó a Nike.
En 2003, Adidas le ofreció un contrato a Lebron James. También acabó firmando por Nike: 10 M $ en diez temporadas. Vaccaro se fue a Reebok, donde trabajaría hasta 2007. A sus 84 años, Sonny vive tranquilamente en California.
De la banda sonora ochentera de ‘AIR’ (Dire Straits, Cyndi Lauper, Bruce Springsteen, ZZ Top, Alan Parsons Project, etc) te propongo ‘Can’t Fight This Feeling’, de REO Speedwagon. “Cause I feel so secure when we’re together/ You give my life direction/ You make everything so clear”.
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