Tras dos semanas entre Murcia, Gran Canaria, Valencia, Venezuela (Caracas e Isla Margarita) y Zaragoza y ante la perspectiva de la semana que viene en Gran Canaria, Elche y Ávila, he decidido aplicar lo que la experta en estrategia digital Ana Santos (@eventoesfera) llama las 3 D, tan importantes como las 4 P o las 4 C del marketing: Descansa, Disfruta y Desconecta. Te invito a hacer lo propio. Gracias, Ana, por la recomendación.
Ayer fui a ver ‘El exorcista del Papa’, protagonizada por Russell Crowe con Franco Nero como el Sumo Pontífice. Es la historia real de Gabrielle Amorth, Exorcista Jefe del Vaticano hasta su fallecimiento en 2023.
50 años después de ‘El exorcista’ de William Friedkin y cinco después de que ese director presentara el documental ‘El diablo y el padre Amorth’, es una pieza interesante. ¿Una cinta de terror? No lo creo. Basada en los propios libros del padre Amorth (de pasado partisano en la Guerra Mundial y conduciendo una Lambretta con la que supuestamente va de Roma a Segovia), es una sorpresa positiva en la cartelera que reflexiona sobre los pecados cometidos por la Iglesia desde la Inquisición y podría convertirse en una franquicia. Te la recomiendo.
Mi admirado Javier Urra (Estella, 1957), acaba de publicar ‘El ser humano, un ser espiritual’. El que fuera primer Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid es un reconocido psicólogo forense, Doctor en Psicología y Ciencias de la Salud, psicólogo de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia y de los Juzgados de Menores de Madrid.
La Inteligencia Espiritual bien pudo ser una de las “inteligencias múltiples” de Howard Gardner, junto con la lógico-matemática, la lingüística, la musical, la corporal, la espacial, la inter e intrapersonal y la naturalista. De hecho, hay una tradición de 2.500 años al respecto, desde el Vipassana de Buda a la Carta de San Pablo a los Colosenses (capacidad para vivir la Fe).
Danah Zohar e Ian Marshall, en su libro ‘Inteligencia Espiritual’ (2002), la describen como una inteligencia primordial que nos permite afrontar y resolver problemas de significados y valores, dilemas éticos, ver la vida en un contexto más amplio y de mayor propósito. Está conectada con la fortaleza del carácter (desde Platón a Martin Seligman) de la Transcendencia. Deberíamos desarrollar en armonía y coherencia la inteligencia espiritual con la inteligencia física, la inteligencia racional y la inteligencia emocional. El compromiso, como parte del talento, se compone de esas cuatro energías.
Según Danah Zohar e Ian Marshall, la Inteligencia Espiritual se distingue por ciertas características:
- Capacidad de ser flexible
- Poseer un alto nivel de conciencia de un@ mism@
- Capacidad de afrontar y trascender el dolor y el sufrimiento (resiliencia, longanimidad)
- Capacidad de que nos inspiren la visión de futuro, la misión y valores
- Evitar causar daños innecesarios
- Tendencia a ver las relaciones entre las cosas (holismo)
- Marcada tendencia a preguntar ¿Por qué? o ¿Y si? y a pretender respuestas fundamentales
- Facilidad para estar contra lo convencional, necesidad de retar el statu quo
Para Tony Buzan (‘El poder de la Inteligencia Espiritual’, 2003), es la forma como cultivamos las cualidades vitales de la energía, el entusiasmo, el coraje y la determinación, así como la protección y el desarrollo del alma. Buzan oferece diez formas para despertar el poder de la inteligencia espiritual, como una visión global y de la vida, activar un propósito, desarrollar la compasión, la caridad y la gratitud, descubrir el poder de la risa y de vivir una actitud de entusiasmo, amor ilimitado, sentido de aventura, confianza y sinceridad, así como reconocer la importancia de la Paz, los rituales espirituales y el poder del Amor. Valores (enunciados) que hemos de convertir en virtudes (valores vividos, hábitos arraigados).
David Fischman (‘Inteligencia Espiritual’, 2016) considera que las personas con mayor inteligencia espiritual son menos egoístas y superan mejor las circunstancias adversas.
En el mencionado libro, Javier Urra presenta a los seres humanos como una realidad bio-psico-socio-cultural-espiritual. Poseemos, más allá del cerebro, la mente, la conciencia, una extraordinaria capacidad para interpretar el mundo y darle respuesta. Urra diferencia espiritualidad de religión, pero no las enfrenta; acompaña en una búsqueda honesta, no presa de sectarismo confesional, ni de dogmatismo escéptico. Incide en que el Amor da sentido a la Vida, que soy un ser en el mundo con los demás y para los demás. Como psicólogo que gusta de observar conductas y de indagar en sus motivaciones, comparte muchos casos de pacientes para los que la espiritualidad fue la liberación del sufrimiento.
Mi gratitud a Javier Urra y a los autores que nos han presentado la Inteligencia Espiritual como elemento clave del Talento y el Liderazgo.
La canción que te propongo hoy, ‘Yo Quería’, de Cristian Castro. “Yo quería cambiar el mundo,/ pero el mundo es como es”.
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