Comienza la segunda quincena de agosto. Hoy en Madrid con la reunión previa con el CEO de una empresa especialmente interesante, para preparar el Coaching de Equipo de su Comité de Dirección (ya sabes que los equipos, grupos humanos que generan sinergias, no se improvisan; se diseñan y se ejecutan). El jueves, a pasar el día en Sevilla con un emprendedor andaluz que ha creado uno de los principales estudios de Arquitectura. En su exigencia, quiere ser tan buen como líder como lo es técnicamente como profesional. Sin coaching no hay paraíso.
En la web de CNBC el pasado día 12, ‘La infelicidad en el trabajo ha alcanzado su punto máximo este verano, según Gallup‘, de Leah Collins. En tiempos de recesión económica y de “gran desbandada”, la falta de compromiso y de felicidad laboral está en el cénit. ¿Es importante? Sin duda, porque los profesionales más comprometidos generan un 23% más de rentabilidad en sus empresas y los no implicados cuestan el equivalente al 11% del PIB.
En julio, el Departamento de Trabajo de EE UU confirmó que la “gran desbandada” continúa (y en Europa está pasando lo mismo). La mayor parte de las empresas siguen sin darse cuenta de que la compensación debe ser adecuada y de que, más allá de discursos cínicos, la flexibilidad y la satisfacción con el empleo realmente importan a los profesionales, especialmente a las generaciones más jóvenes, hasta el punto de abandonar las compañías insensibles con el talento.
El Informe de la Fuerza Laboral 2022 de Gallup muestra una serie de claves:
- El Compromiso y el Bienestar a nivel global siguen estables, a un nivel bajo
- Estrés de los empleados está de récord
- La esperanza de los profesionales europeos está declinando
- El mercado laboral se ha recuperado en Norteamérica, pero no en el resto del mundo
- En EE UU y Canadá se han dado cuenta: es la mejor región del mundo en compromiso, oportunidades laborales, confortabilidad en los ingresos y la nº 2 en Bienestar.
- El Bienestar de los profesionales es el nuevo imperativo del mercado laboral. El coste, en términos de productividad, y por tanto de facturación y rentabilidad, es enorme.
Gallup ha revisado para 2022 de qué depende este bajo nivel de compromiso: en un 70% depende de los directivos, de su liderazgo o falta de él. El mismo dato que nos ofrecía Daniel Goleman a mediados de los 90 o Nuria Chinchilla (IESE) para la situación española. Tratar de mejorar el compromiso de los empleados sin desarrollar el liderazgo de sus directivos, empezando por el CEO, es una quimera.
Ryan Pendell, de Gallup, en su artículo de junio en Harvard Business Review describe a los profesionales como “estresados, tristes y ansiosos”. Casi la mitad de ellos (un 44%) sufre de estrés diariamente. Brutal. Apenas un 22% de los empleados en el mundo tienen un alto nivel de implicación, de compromiso, de enganche (el dato en la Unión Europea es más bajo y en España aún más bajo).
El Bienestar de una organización se puede -se debe- medir (en Gallup o en el Human Age Institute lo sabemos muy bien) y correlaciona con el éxito de la misma. Porque el talento es tanto compromiso como capacidad. El libro de Jim Harter, Científico Jefe de Gallup, sobre el Bienestar es muy recomendable.
Jim Harter ha calculado que contar con un/a buen/a líder (desde los mandos intermedios a la dirección, no digamos el/la CEO) equivale al 20% de la compensación de sus colaboradores. Imagínate lo que significa. Por eso, la rentabilidad de la inversión (en dinero y tiempo empleado) del buen coaching ejecutivo sobrepasa el 1.500%. Sí, más de 15 veces. En tiempos de recesión, una inversión de la que las empresas no deberían prescindir… si quieren salir adelante.
Cuatro precisiones sobre la realidad actual y lo que viene en septiembre, que es de aúpa:
- cuidado con esto de la “recesión laboral”. La escasez de talento es una realidad innegable y el mayor desabastecimiento es invisible (es el de l@s profesionales con capacidad y compromiso que encajan en la cultura de la empresa, que aportan valor). Sin embargo, “recesión” es para los economistas un concepto muy preciso: la caída del PIB durante dos trimestres consecutivos). No confundamos churras con merinas. La recesión no admite adjetivos, porque el PIB (creado por el premio Nobel Simon Kuznets alrededor de 1932) es lo que es. El propio Kuznets fue muy crítico, en 1934: “Es muy difícil deducir el bienestar de un país a partir de su renta nacional”.
- cuidado con la disonancia cognitiva y con la tendencia, al alza, del cinismo de ciertos directivos que “hablan humanista” y no lo practican (#bosswashing). El Liderazgo no es un cargo; te lo otorga tu equipo. No hay auténtico Liderazgo sin Humildad, sin Vuknerabilidad, sin Curiosidad, sin Aprendizaje y mejora. Estamos cansad@s de los “sabelotodos”. Como líder, más allá de lo que dices, es cómo te comportas. En palabras de Ralph Waldo Emerson, “lo que haces habla tan alto que no me deja escuchar lo que dices”.
- cuidado con creer que un directivo mejora si se forma en “habilidades blandas” (terrible traducción de “Soft skills”). Las habilidades, como el conocimiento, son parte de la Aptitud, imprescindible pero no suficiente. La Capacidad también es Actitud (comportamientos habituales) y multiplica por el Compromiso, por la energía que le ponemos a lo que hacemos. El Liderazgo es una forma especial de talento, que se forja con entrenamiento, con aprendizaje más allá de la formación. Y eso cuesta, aunque merece la alegría.
- no hay compromiso sin confianza. Para mejorar ese intangible tan valioso (y tan frágil) tenemos que leer y aprender de José María Gasalla, el maestro de la Confianza. Te recomiendo, si no los conoces, sus vídeos y sus libros.
Hablando de confianza, te sugiero la canción ‘Trust’ de Sophie Lowe, banda sonora de ‘The Bold Type’. “You think you know who you are”.
La entrada La satisfacción laboral, bajo mínimos se publicó primero en HABLEMOS DE TALENTO.