Primer día de la Cumbre de la OTAN en Madrid. Me temo que, de momento, se está hablando más del Menú de Gala que ofrecieron SS MM los Reyes de España a los 60 comensales (entre ellos, 40 Jefes de Estado y de Gobierno) anoche, preparado por Paco Roncero
y de “The Beast” (el vehículo súper blindado del Presidente Biden)
que de Geopolítica. José Mª Álvarez-Pallete, CEO de Telefónica, comentaba en una reciente conferencia en AED que los dos grandes hitos de los últimos 35 años han sido la caída del Muro de Berlín (y con ella, el final de la Guerra Fría) el 9 de noviembre de 1989,
y el asalto al Capitolio de los Estados Unidos (6 de enero de 2021)
el tercer hito debería ser el “concepto estratégico” que salga de esta cumbre. La OTAN era un organismo en “muerte cerebral” (Emmanuel Macron) y tras la invasión de Ucrania, o se muestra firme (Firmeza Compasiva propia del Liderazgo de vanguardia) con la incorporación de Suecia y Finlandia a la Alianza Atlántica o quedará como un “juguete” de China y sus satélites autocráticos. España quiere que se hable de “360 grados” y del “flanco sur”; veremos qué ocurre. Más allá de las bonitas palabras de la diplomacia, quedarán los hechos.
He estado leyendo la revista Fortune dedicada a las 500 mayores empresas de EE UU. En el Top Ten (de ingresos): Walmart, Amazon, Apple, CVSHealth, UnitedHealth, ExxonMobile, Berkshire Hathaway, McKesson. Por sectores: Financiero, Sanidad, Distribución, Tecnología, Energía, Alimentación, Telecomunicaciones, Automoción, Farmacia y Logística.
Entrevista a Brian Chesky (AirBnB): en los dos primeros meses de la pandemia, el valor de la compañía cayó un 80%. Con el teletrabajo, ha recuperado los niveles preCOVID: “Todos competimos por el mismo talento. Si una tecnológica baja sus salarios, se vienen a trabajar con nosotros”. Lo llaman en la revista “La Economía de la Contradicción”: los beneficios de las grandes empresas nunca han sido tan altos, en plena amenaza de recesión y con una tasa de desempleo del 3,5%. Frente a la “gran desbandada” (the great resignation), las mejores compañías han optado por la flexibilidad (de espacios y tiempos), el liderazgo (desarrollar a mejores líderes, que eleven la implicación y el compromiso de los equipos) y fortalecer el propósito. “The Great Rise is the Solution for the Great Resignation” (Subier salarios es la solución a la gran desbandada).
Los tres CEOs más admirados, por este orden: James Dimon (Chase), Satya Nadella (Microsoft) y Tim Cook (Apple). Las tres empresas más valoradas en bolsa: Apple, Microsoft y Amazon.
¿Tope Salarial? El ratio CEO-empleado en EE UU es de 351 (en un día de trabajo, el Consejero Delegado cobra lo que un empleado medio en un año)… y subiendo como un cohete. María Aspan analiza a los 10 CEOs sobrepagados (los de Warner Bros, Biogen, Fidelity, Goodyear o Footlocker).
El CEO de Amazon, Andy Jassy, promovido en julio, cobrará unas 6.500 veces lo que el empleado medio. ¿Tiene sentido? La revista Fortune le preguntó a sus 1’8 M de seguidores en LinkedIn si debía haber un “tope salarial” (maximum wage). Opinaron 10.000 lectores, con un 65% de votos afirmativos.
A los economistas nos apasiona la teoría del valor (ya sabes, citando a D. Antonio, “todo necio confunde valor y precio”). Hay valor de uso, valor de cambio y, más recientemente, valor marca.
Respecto a la utilidad, resulta difícil de defender que un/a CEO, por estratégicas que sean sus decisiones, aporte en un día lo que cualquiera de sus empleados hace en un año. Desde el punto de vista de la escasez, es cierto que se trata de una posición única en compañías de cientos de miles de empleados, pero aún así. Me temo que el ratio depende más de su poder de negociación ante los accionistas (por mucho que ahora, además de los “shareholders”, haya que tener en cuenta a los “stakeholders”, a todos los agentes) y de un mercado inflacionario en el que muchos CEOs vienen de fuera de la compañía. Una mala promoción encarece la inversión.
Atención a la “Marca CEO”, un fenómeno en el que en España e Iberoamérica se trabaja muy poco. El/la CEO debe ser un poderoso “imán de talento” (trabajar para Natya o para Tim, como e su día para Pablo Isla o para Pallete o Goiri) en la medida en que personalice el Propósito de la compañía. ¿El CEO con mejor reputación en España? Ignacio Ribera, de Estrella Galicia.
Te recomiendo, para este verano, si no lo has leído ‘Marca CEO y embajadores de la Marca. Por qué preferimos rostros a logos’ de Cristina Mulero, CEO de Brandty.
y por supuesto que el/la CEO de tu compañía invierta en su coaching estratégico, por varios motivos:
- no debe confundir humildad (que significa aprender continuamente, no ser soberbio, arrogante ni “sabelotodo”) con depreciación de valor. La relación entre valor del CEO y valor de la compañía cada vez es más íntima.
- esta crisis de 2020, consecuencia de la pandemia, no se puede resolver como la de 2008 con “deflación social” (bajando la remuneración más que los beneficios), sino con la mejor gestión del talento, desde la atracción a la desvinculación pasando por la fidelización, el desarrollo y el equipo (la diversidad enriquece). El CEO debe dar máximo ejemplo.
- las empresas que no asuman la ESG (criterios medioambientales, sociales y de buen gobierno) no sobrevivirán, desestimadas por inversores, clientes, empleados, proveedores y accionistas. De la ESG, lo medioambiental y de gobernanza son condiciones necesarias; la S Social marca la diferencia. Es imposible tomarse en serio una empresa en la S Social si su CEO no aplica lo que predica, no predica con el ejemplo. Eso hay que trabajarlo, no se improvisa.
El Liderazgo es más importante que nunca. L@s CEOs están en el punto de mira como nunca antes.
“Te felicito”, como diría Shakira con Rauw Alejandro. ¿Canción del verano?
La entrada Reflexiones sobre el Valor del CEO se publicó primero en HABLEMOS DE TALENTO.