Ayer, tras la épica victoria de D. Rafael Nadal y su 21ª victoria del Grand Slam, varios amigos me animaron a escribir sobre el Talento del tenista español. Al principio me resistí, porque pensé que ya estaba todo dicho. Amig@s a l@s que tengo en la más alta admiración intelectual, como Roberto Luna, Imelda Rodríguez o Fernando Botella, ya imprimieron su sello al respecto el mismo domingo. Mi querido John Carlin escribió un libro directamente con él (lo comenté en este Blog en agosto de 2011) que nos enseña mucho sobre su talento.

Su tío Toni Nadal, exentrenador de Rafael, también escribió un libro (‘Entrenarse para la vida’). “En la vida te pones trabas para mejorar”. En la vida hay un doble rasero y contigo, te pones excusas. He tenido el honor de hacer un diálogo para l@s profesionales de PwC con Toni Nadal y Jorge Carretero, portavoz durante 18 años de la Real Federación Española de Fútbol.
Mi buen amigo el profesor del IESE Santiago Álvarez de Mon ha escrito un “business case” (2013): ‘Rafa Nadal. El talento y la persona’. Y también han publicado libros sobre el tenista manacorí Javier Hortigüela y Santiago Segurola, Joaquín Pérez, Miguel Ángel Cañizares, Francisco Blanes o Shane Breslin, entre otros. Incluso hay un libro de cuentos de Marta Barroso ilustrado por Mónica Carretero: ‘Lo importante es ser feliz en el camino, no llegar a la meta’.

Creo, modestamente, que hay dos ejes en los que podría aportar mi granito de arena. El primero es el de la Carrera profesional. El Talento es una película (que desgraciadamente la mayoría de la gente cree que “se tiene o no se tiene”, con mentalidad fija); la Carrera (palabra que viene de las huellas que dejan los carros) es una película, que va por FPS (Fotogramas por Segundo). El cerebro humano es capaz de procesar a 12 imágenes por segundo; a partir de ahí “ve” un todo, una peli. Las cintas de cine convencional se graban a 24 FPS, el cine digital a 30 FPS, “El Hobbit” de Peter Jackson se grabó a 48 FPS (los DVD y Blu-Ray no podían soportarlo, por lo que la cinta llegó al mercado doméstico a la mitad de velocidad). Una película de Ang Lee (autor de ‘La vida de Pi’) se ha rodado a 120 FPS y la industria del videojuego está experimentando, porque las secuencias son mucho más fluidas.

En un mundo megaVUCA, en el que la Globalización, la Tecnología, la exigencia del Cliente y el Talento: GTCT provocan que millones de espectadores hayan mismo un enorme espectáculo de la final Medvedev-Nadal desde los cinco continentes con una emoción inmensa, la carrera profesional de Rafael Nadal Parera es única. A sus 35 años (nacido un 3 de junio de 1986), cogió su primera raqueta a los 3 años y de joven practicaba fútbol y baloncesto. A los 8 años ganó un título Sub-12 y a los 12 el mundial junior en Francia. Con menos de 16 en ganar un partido ATP (era el 762º del escalafón mundial). Comenzó con torneos Challenger en 2003, debutó en un Grand Slam en Wimbledon (cayó en 3ª ronda, algo que sólo había conseguido Boris Becker). En 2004, Open de Australia (cae también en tercera) y participó en la Copa Davis con España.
En 2006 alcanza la élite mundial, con 20 añitos. Cuarta ronda del Open de Australia, sus primeros Masters Series en Montecarlo y Roma, su primer Grand Slam (Roland Garros, que ha ganado 13 veces)… un total de 11 torneos en un año, con 79 victorias y 10 derrotas. El 22 de mayo de 2006 recibió el premio Laureus a la mejor promesa.

Desde entonces, 15 años de éxito en un triunvirato con Federer y Djokovic que ha hecho mejor a cada uno de ellos. Nadal ha tenido rachas ganadoras (25 victorias consecutivas en Grand Slam, 32 en tres superficies diferentes, 81 en tierra batida), duras lesiones y, como él mismo ha dicho tras la final: “Hace mes y medio no sabía si podía continuar”. Es la “era Nadal“, una carrera de dos décadas con 1.038 victorias, 90 títulos (entre ellos, 36 Masters 1000) y los ya famosos 21 Grand Slam. Con la ilusión del primer día: “El verbo de la ilusión es desvivirse” (Julián Marías).¿Este chico no se cansa de ganar? No, porque no se cansa de vivir.
La segunda reflexión que quiero compartir contigo, con Rafa Nadal como icono, es la naturaleza del Compromiso, de la entrega, como energía al servicio de tu “razón de ser” (Ikigai: Pasión, Misión, Vocación y Profesión). Tras más de dos horas de juego, con dos sets en contra, con un 4% de probabilidades de remontar, a punto de perder el servicio contra un jugador diez años menor que aspira a ser el nº 1, Rafa no se amilanó. Porque Rafa no se rinde jamás.
¿Cómo se consigue eso? Desde un diálogo interior profundamente entrenado (disfrutar como un niño de los éxitos y olvidar inmediatamente los errores) que conecta el “cuerpomente” con las emociones a través de sus valores: disciplina y esfuerzo, mentalidad ganadora y sana ambición, perseverancia (tras cada caída, vuelve más fuerte), sencillez y humildad (que le ha inculcado su familia) y deportiva (ha ganado varias veces el Stefen Edberg a la deportividad, otorgado por sus colegas). Valores no enunciados sino vividos; virtudes, por tanto. “Mantener la pasión no es fácil a estas alturas de mi carrera”. Los griegos lo llamaban “macrofilía”, un amor especialmente grande por lo que haces, por los tuyos, por tu deporte… Rabindranath Tagore llamó a Gandhi “Mahatma”, Alma Grande. La de quien lo pone todo, todo, todo para exprimir la vida.

Sigue entrenando, sigue aprendiendo, sigue mejorando.
En mi libro ‘Por qué necesitas un coach’, con prólogo de Laura González Molero, presidenta de APD, planteo que debemos entrenar:
- el futuro: de qué pasta estás hech@, en qué te quieres llegar a convertir y cómo vas de valentía.
- el pasado: optimismo inteligente, tu mensaje al mundo, por qué eres dign@ de confianza.
- tu presente: qué te ilusiona, quiénes te apoyan y qué haces para construir tu felicidad.
Toda la gente que llega lejos cuenta con un/a coach profesional y con principios eficaces. En el deporte de alta competición es evidente; en muchos negocios que no son realmente empresas, parece que no.
Puedes ver “Miedo al fracaso? Nunca en mi vida“, el Informe Robinson sobre el mejor tenista de la historia, en Movistar +. Creo que el mejor homenaje que le podemos hacer al mejor tenista de la historia, al mejor deportista español, es aprender en lo que podamos de su talento y carrera profesional.

Gracias, Rafa, por hacernos tan felices. Eres el mejor ejemplo de maravilloso Quijote: “Ama, no lo que eres, sino aquello en lo que te puedes llegar a convertir”.
Hoy dos canciones, entre las preferidas de Rafa Nadal: “Usted” por Julio Iglesias.
y ‘Pero tú’ de Alejandro Sanz.
Para entrenar, Nadal escucha a Bon Jovi y la banda sonora de ‘Alejandro Magno’ por Vangelis. También te los recomiendo.
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