Ayer volví al teatro, después de demasiados meses. Y lo hice con ‘El Alma de Valle-Inclán’ de Rafael Álvarez, “El Brujo”. Una función que compuso durante el confinamiento, consecuencia del amor a las tablas y a este gallego genial.
El Brujo, cordobés de Lucena que el próximo 20 de septiembre cumplirá 70 años, lleva toda la vida en esto. Estudió en la Escuela Superior de Arte Dramático y comenzó en el CM San Juan Evangelista en 1970, dirigido por José Luis Alonso de Santos. Colaboró en montajes de compañías independientes, como TEI, Tábano y Teatro Libre de Madrid. Con Alonso de Santos, Gerardo Malla y Jesús Cimarro fundó la productora Pentacón en 1988 y desde 1995 tiene la suya propia. Ha hecho cine (12 pelis, desde El crack de Garci, hace 40 años), series populares de televisión como Juncal o Brigada Central y sobre todo teatro, mucho y buen teatro: dos docenas de obras, desde La Odisea, Esquilo y Apuleyo a las mujeres de Shakespeare, El Quijote, Santa Teresa o San Juan. Ha recibido numerosos galardones en las últimas tres décadas y media, incluido la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes, el mayor que concede el Ministerio de Cultura. Es uno de nuestros quijotes contemporáneos y lo ha demostrado una vez más TCV (Tras el CoronaVirus) con su alegría de vivir y su Liderazgo cultural.
¿Por qué ‘El Alma de Valle Inclán’? El Brujo nos responde. “Valle-Inclán, desde que yo era muy jovencito, me atrae. Es misterioso y extravagante, romántico y estético. Su alma me conmueve”. Valle y El Brujo entienden el arte como una disciplina mística.
En ‘El Alma de Valle-Inclán’, El Brujo nos cuenta el entierro del escritor, mágico como todo en su vida. Un esperpento. Y nos explica como nunca antes ‘Divinas palabras’, una de sus mejores obras: “El que esté libre de culpa, que tiene la primera piedra” (San Juan, 8,7). “Qui primum lapidem posuit simpliciter unum”. Un canto a la humildad, a la inocencia y a la compasión.
Si te es posible, concédete el disfrutar de esta maravillosa función, en Madrid (hasta el 19 de septiembre) o de gira por España. Te animo además a visitar su web, que es magnífica, con Blog y reflexiones en vídeo sobre ‘Divinas palabras‘: 32 cortos desde el 18 de marzo al 31 de mayo de este año.
Mi gratitud a El Brujo, conmovedor (una obra de arte), y a su compañero el músico Manuel Alejano. Contrapunto ideal en el tándem.
He estado leyendo ‘Vivir y trabajar con entusiasmo’ de mi amigo Víctor Küppers. Recoge en 150 páginas sus celebradas conferencias de los últimos años.
Vivimos nos propone, con el humor del que siempre hace gala, un diagnóstico: “Estamos muy tarados”. Lo importante es el estado de ánimo, la alegría de vivir.
La segunda parte es el tratamiento: Cómo vivir con alegría. Ideas simples (porque no hace falta complicarnos la vida, como dice VK). Un decálogo que pasa por:
- Decidir vivir con alegría.
- Ser buena persona.
- Salir del bucle.
- Cuidar lo más importante.
- Cuidar nuestra salud.
- Ser proactiv@.
- Parar de vez en cuando.
- Ponernos ilusiones.
- Ponerle pasión a todo.
- Ser agradecid@.
Parece simple, pero si te pones a dialogar con una de las personas que más quieres (tu pareja, un familiar), qué difícil suele ser que la pasión, la gratitud, la alegría, la amabilidad nos dominen, y más en tiempos de crisis sanitaria, medioambiental, profesional y personal. Cuando estamos en el túnel de que lo viejo no acaba de morir y lo nuevo no ha llegado a nacer, parafraseando a Gramsci.
Imagino que has tenido la oportunidad de escuchar a Víctor en directo o a través de sus vídeos. Si no ha sido así, debes hacerlo, porque nos contagia de optimismo inteligente, imprescindible para vivir con sentido.
Me ha encantado la dedicatoria de este libro, a su hijo, Roni. “Su admiración por él no ha encontrado todavía limite”. Ni lo hará, porque para eso están los hijos.
Gracias, Víctor, por tu labor, por tu amabilidad (tú dices que es más importante ser buena persona que tener talento; estando de acuerdo contigo, no concibo una cosa sin la otra), por tu amistad. Practicas lo que predicas con tu frase favorita: “Que nadie se acerque jamás a ti sin que al irse se sienta un poco mejor y más feliz”, de Santa Teresa de Calcuta. Hacer el bien (“un poco de bien, bien hecho”, CRE) rompe todas las barreras. Y genera entusiasmo.
¿Canción? Life is life, que estaba escuchando en Kiss FM mientras escribía estas líneas.
Live is life, when we all feel the power
Live is life, come on stand up and dance
Live is life, when the feeling of the people
Live is life, is the feeling of the band, yeah
y como comienza el fin de semana, ‘Can’t take my eyes out of you’ de mi amiga Gloria Gaynor.
“Trust in me when I say”.
La entrada ENTUSIASMO: De El Brujo a Víctor Küppers se publicó primero en HABLEMOS DE TECNO TALENTO.