Me siento muy ilusionado con el programa de gestión de la propia energía que inicio mañana en Soria y la sierra de Cameros (La Rioja) con el gran David Serrato, asesor de vida consciente. David nos ayuda a conectar con nuestra esencia para vivir con coherencia. Conozco a David Serrato desde hace tiempo, y el anterior programa que realicé con él, hace siete años, me cambió la vida literalmente tanto en lo personal como en lo profesional. Veremos qué ocurre esta vez. Te recomiendo su vídeo ‘Cómo conocerte a ti mism@ y encontrar tu talento’.
Anoche terminé de ver ‘One Day’ (Siempre el mismo día), drama romántico de David Nicholls sobre los sueños y las oportunidades perdidas. Emma (Anne Hathaway) y Dexter (Jim Sturgess) se conocen el día de su graduación universitaria, el 15 de julio de 1988. Ella es una chica de clase trabajadora que sueña con hacer del mundo un lugar mejor. Él es un joven rico y guapo con ganas de comerse el mundo. Durante veinte años, cada 15 de julio, se nos muestra cómo transcurre la vida de ambos y lo extraordinaria que es su conexión. Por fin ambos se dan cuenta de que lo que habían estado buscando durante años estaba delante de ellos.
También estuve disfrutando del segundo episodio de ‘La Odisea Griega’ de la historiadora británica Bettany Hughes, centrado en Icaria y Míkonos.
Icaria, a 19 kms al suroeste de Samos, es la isla griega de la longevidad. La esperanza de vida de su población supera los 90 años. En uno de los cinco puntos del mundo que Dan Buettner llamó “zonas azules”, como Cerdeña, Okinawa en Japón, Loma Linda en California y Nicoya en Costa Rica. La Dra. Christina Chrysohoou (Universidad de Atenas) ha demostrado que las claves de su longevidad son la dieta mediterránea (pescado, fruta, verdura, legumbre y te; uso diario de aceite de oliva, que es beneficioso para la actividad sexual que el 80% practica con más de 65 años), siesta vespertina, una o dos copitas de vino (Icaria es un gran productor vinícola desde tiempos ancestrales), hacer lo que te apasione (“No quieras tener más cosas que las que necesitas. Envidiar a los demás solo puede darte estrés “, Ioanna Proiu, 105 años), tomarse el tiempo con calma y sobre todo las relaciones de refuerzo mutuo. Es “la isla donde la gente se olvida de morir”.
Es la isla de Ícaro, cuyo padre, el ingenioso arquitecto Dédalo, constructor del laberinto de Creta, le construyó unas alas a las que unió con cera para escapar de la prisión en la que ambos se encontraban. Dédalo le advirtió que no volara demasiado bajo (la sal del mar despegaría sus alas) ni demasiado alto, porque el calor del sol derretiría la cera. Ícaro subió demasiado, cayó al mar y está enterrado en Icaria.
Seth Godin, el gurú del marketing, tituló uno de sus mejores libros ‘El engaño de Ícaro’. Más peligroso aún que acercarse al Sol es conformarse con volar al ras de las olas.
Para Seth Godin, Ahora, todos somos artistas. Es el momento de crear arte, porque hemos dejado atrás la era industrial (el capitalismo) y nos adentramos en la era de la conexión (el talentismo). Para atrapar a un astuto zorro se debe colocar primero un muro y al otro lado, un cebo; a la semana, sin prisa, otro muro en perpendicular y el cebo; en quince días, el tercer muro y el cebo (el zorro ya está confiado) y al final, el cuarto muro y sólo hay que cerrar la cancela. Así funciona nuestra mente, que puede quedar atrapada por una falsa seguridad. Cuidado con acomodarnos y alimentarnos de excusas.
0. El arte, la zona de confort y la oportunidad de tu vida. “El arte es lo que significa ser humano”. El engaño de Ícaro es que el hijo de Dédalo murió por acercarse demasiado al sol, que derritió la cera que pegaba sus alas. “Lo que no te han contado del mito es que además de decirle a Ícaro que no volase demasiado alto, Dédalo le ordenó a su hijo que no volara demasiado bajo, demasiado cerca del mar, porque el agua podría echar a perder la fuerza propulsora de sus alas”. Sí, resulta muy peligroso que nos conformemos con poco. La zona de confort no es la zona de seguridad. “Todavía hay una zona de seguridad, pero no está en un lugar que te haga sentir cómodo. La nueva zona de seguridad se encuentra allí donde tienen lugar el arte y la innovación y la destrucción y el renacimiento”. Es la pasión la que determina la nueva zona de seguridad; aprenderlo es como aprender a nadar y por eso necesitas en tu vida alguien que te ayude, y viceversa.“El arte es lo que hacemos cuando estamos vivos de verdad”. Es lo que somos, lo que hacemos y lo que necesitamos. Requiere de valentía, de perspicacia, de creatividad y de audacia para retar el status quo. La calidad se da por supuesta. Lo que escasean son la confianza, la conexión y la sorpresa.Es un régimen de novedad, de realidad y de relevancia. El antónimo de ser coherente no es incoherente, sino… interesante. El arte es la narración de la vida, y por eso Seth Godin nos anima a redefinir la valentía. “La valentía consiste en contar tu historia, no en ser inmune a las críticas” (Brené Brown, maestra de la vulnerabilidad). Tienes que dedicarte a crear conexiones, a marcar la diferencia, a armar jaleo, a dejar un
legado.
I. La economía de la conexión nos obliga a crear arte. “El arte de avanzar se basa en comprender lo que dejamos atrás”. Primero, el capitalismo permitió a los trabajadores (artesanos) crear valor; después, se convirtió en un monstruo y les generó alienación. En palabras de Einstein, “Todo el mundo es un genio. Pero si juzgas a un pez por su capacidad para trepar a los árboles, se pasará toda la vida pensando que es estúpido” Buscar la
respuesta correcta es enemiga del arte. Ahora lo que importa es la confianza, el permiso, la singularidad, el liderazgo, el relato (la magia de la historia que se divulga), la humanidad. “Contenerse es como robar” (Neil Young).
¿Te comportas como un gatito o como un monito? “Cuando un gatito se mete en un lío, su madre lo rescata y lo pone en un lugar seguro agarrándolo dulcemente por el cuello. Un monito, en cambio, no tiene otro remedio que aferrarse al lomo de su madre si quiere escapar. Uno es rescatado, mientras que el otro se rescata a sí mismo”. En japonés se llama tariki a esa voluntad de ser ayudado y jiriki a hacerlo por ti mism@. Si no quieres, no ocurre porque la clave es la dignidad. “Ser tú mism@ en un mundo que constantemente intenta convertirte en otra persona es el mayor de todos los logros” (Ralph Waldo Emerson). ¿Quieres ser valiente de una vez?
II. Mitos, propaganda y kamiwaza. Frente a los mitos y la propaganda, Seth Godin apuesta por el arte. Porque “no tenemos ni idea de lo que estamos haciendo. Si la tuviéramos, seríamos expertos, no artistas”. Se trata de probar, de adentrarse. El miedo ha cambiado de ser un mecanismo de supervivencia a un temor a la autoridad a la desobediencia, a destacar, inventado por los industrialistas (por el capitalismo, en definitiva). Para ser artistas necesitamos reforzar seis hábitos: la reflexión, el aprendizaje, la opinión sincera de los demás, invertir parte en animar a otros
artistas, enseñar y divulgar algo que hayas creado tú mismo. Los artistas
necesitan productores artísticos (emprendedores). El Kamiwaza es ser como los dioses (entusiasmo), hacerlo con confianza y con desinhibición. ¿Estás dispuest@ a hacer un trabajo fantástico, “divino”? Cuando dudamos
en comprometernos, saboteamos el arte. Porque el arte no tiene mapas ni manuales de instrucciones, pero es lo que nos permite convertirnos en eje y no en engranaje.
III. Coraje, arte y el trabajo que vale la pena. El coraje reivindica nuestro poder. Sus elementos clave son la perseverancia, la fortaleza, la resistencia, la ambición, el compromiso y la fluidez. ¿Será demasiado tarde? Personalmente, yo creo que no. Seth escribe: “Es relajante echarle la culpa al sistema, porque te ofreceuna vía de escape. Pero dado que el sistema no funciona, nos preguntamos por qué de entrada confiabas en él”.
IV. Vergüenza, vulnerabilidad y desnudez. La kriptonita es lo que hace real a Superman. “Si no duda de ti la suficiente gente, no estás marcando la diferencia”. El arte conlleva vulnerabilidad, y su precio puede ser la vergüenza. “La vergüenza es una asesina de espíritus, un enemigo de quienes pueden mostrar coraje”. ¿Por qué íbamos a sentir vergüenza
al poner nuestras mejores intenciones en crear arte para las personas que
nos importan? “Los artistas abren paso, no van detrás de nadie”. Deja de fingir que no eres especial, porque lo eres. Evita la ansiedad de los resultados: “La reacción que tengan los demás no es tuya; les pertenece a ellos. Pero el arte sí que es tuyo”.
V. Para crear arte, piensa como un artista. Para conectar, sé humano. Los tres pilares del arte según James Elkins son saber mirar (fijarse), saber hacer (aprender a codificar) y practicar la tábula rasa (pizarra en blanco). Vemos lo que creemos, y no al revés. Si tu arte no genera las conexiones que buscas,
crea arte mejor, ve con más exactitud, haz con mayor precisión, muestra más coraje para encontrar tu pizarra en blanco. “Y si nada de esto funciona, cambia de ambiente, busca un nuevo escenario en el que actuar.” El peligro
consiste en utilizar la regla de otra persona para medir tu arte. “La ingeniería tiene respuestas correctas; el arte, no”. “Tal vez tengas un problema de ingeniería. En tal caso, soluciónalo. Pero si te enfrentas a un reto artístico, deja de buscar la respuesta correcta.” Contrátate a ti mism@ (¿lo harías?). Convierte tu empleo en arte, no te preocupes por el talento innato (en todo caso, muestra uncompromiso innato) y conéctate con quienes debes. Porque “es el observador el que hace la obra” (Marcel Duchamp). La sencilla razón por la que fracasan los cursos de
creatividad y liderazgo “es que la gente no quiere que funcionen. Nos han
lavado el cerebro para que le tengamos miedo a la creación”. Si quieres elegirte a ti mismo, adelante. “El precio es que tú eres el dueño de los resultados”. La resistencia (el cerebro visceral, reptiliano) es la manera que tiene la evolución de impedirnos crear arte. El arte es un proceso, no un objeto, y los artistas exitosos comparten una serie de hábitos, como aprender a vender lo creado, agradecer por escrito, hablar en público, errar a menudo, ver el mundo como es, hacer predicciones, enseñar a los demás, escribir a diario, conectar a los demás, liderar una tribu. “Para que sea arte, tiene que haber presente, un regalo. El regalo establece una conexión y un vínculo, y estas uniones se encuentran en el centro de la economía de la conexión”. Es el poder de la Generosidad.“No creas arte después de convertirse en un artista. Te conviertes en artista al crear arte
sin cesar”.
Decidimos, mediante la acción más allá del discurso, si nos convertimos en artistas (emprendedores, creativ@s) o en mediocres. Carmen Posadas, la gran escritora cuyo curso está siguiendo mi amiga Liliana Brando, escribió hace tres años un valioso artículo, ‘El mundo es de los mediocres‘. Se trata de una cita de Stalin, el dictador asesino cuyo programa de colectivización provocó una hambruna feroz. A Carmen Posadas, que ha vivido mucho, siempre le han fascinado los mediocres (como el propio Stalin, definido por Trotski como “mediocre y oscuro”): “¿Qué especial talento tienen para estar siempre en el lugar adecuado en el momento preciso? ¿Cómo consiguen alcanzar metas más elevadas que otras personas más inteligentes, más preparadas, más interesantes?”. Las personas brillantes levantáis envidias y recelos; las mediocres no. Vuelan bajo el radar hasta hacerse imprescindibles. “Incansables pelotas, los mediocres son tenaces, y cuentan con otra poderosa arma, su propio resentimiento, motor tanto o más útil que el entusiasmo, el idealismo, la inteligencia incluso. Los mediocres no serían tan peligrosos si, una vez alcanzada su meta, dejaran de pensar como mediocres. Pero no, cuando tienen éxito, y para proteger la situación que tanto les ha costado alcanzar y que tan grande les queda, se vuelven despóticos, dan órdenes absurdas, caprichosas, injustas.” Cuando alcanzan la cima, los mediocres se rodean de más mediocres. “Incansables pelotas, los mediocres son tenaces, y cuentan con otra poderosa arma, su propio resentimiento, motor tanto o más útil que el entusiasmo, el idealismo, la inteligencia incluso. Los mediocres no serían tan peligrosos si, una vez alcanzada su meta, dejaran de pensar como mediocres. Pero no, cuando tienen éxito, y para proteger la situación que tanto les ha costado alcanzar y que tan grande les queda, se vuelven despóticos, dan órdenes absurdas, caprichosas, injustas.” Carmen Posadas nos recordaba el fin de los días de Stalin, la venganza del destino: Una noche le sobrevino un ataque cerebrovascular. Durante 48 horas estuvo agonizando sobre sus propios orines y excrementos y ningún médico le ayudó (había asesinado al de cabecera meses atrás). Su agonía se alargó durante días y no podía ni mover un músculo, pero sí ver la cara de satisfacción de sus herederos políticos. “Un fin a la medida de tan cruel mediocre”.
Hemos de esquivar la mediocridad por mucho que el conformismo nos atraiga hacia ella. Así nos invita el gran pensador de la gestión empresarial y el liderazgo Xavier Marcet en el libro del mismo título. Ayer Álvaro Vázquez (DRH de Securitas Direct y profesor del IE) recordaba en Twitter que le había regalado un ejemplar a cada miembro de su equipo el 10 de marzo. Y no sabía lo que venía…
Para esquivar la mediocridad, el profesor Xavier Marcet nos propone:
el autor se propone:
– Necesitamos un nuevo management para gestionar la complejidad. El mundo era complicado; ahora, además, es complejo.
– Esquivar la mediocridad es escapar de la vulgaridad, de la tontería.
– La autenticidad es la nueva “core competence” diferencial.
– Necesitamos más estrategia, pero menos planificación.
– Estrategia e innovación son arenas que se mezclan.
– La innovación fracasa mayoritariamente por la forma de gestionar de las empresas.
– La innovación no está en la tecnología; está en la mirada.
– La agilidad es la condición de cualquier estrategia.
– En este mundo de Big Data, no hay comunicación sin capacidad de síntesis.
– Es más difícil crear una cultura corporativa sostenible que un negocio rentable.
– Respetamos a la gente de la que aprendemos.
– Cuando vayas a crear una start-up, trata de tener diez clientes.
– La autocomplacencia es una gran patología (en las pymes y en las multinacionales).
– Los directivos que saben delegar multiplican.
– Talento llama a talento y mediocridad a mediocridad.
– ¿Cómo vamos a cambiar las organizaciones sin gente muy comprometida?
– Ser buena persona, preferir la honestidad, sigue siendo esencial. Que los resentidos, arrogantes y corruptos no nos engañen.
Grandes reflexiones para atrevernos a pasar al siguiente nivel de nuestra vida. Si no lo hacemos tras/durante una pandemia, ¿cuándo lo haremos?
Mi profunda gratitud a Bettany Hughes, Seth Godin, Carmen Posadas y Xavier Marcet, que desde la Historia, el Marketing, la Literatura o el Management (la Comunicación, en definitiva) nos insisten en dejar atrás nuestros miedos y evitar la mediocridad de sobrevolar demasiado bajo.
Tengo pendiente un viaje a Icaria, junto con Míkonos y Santorini. Como ejemplo de su música, una jam session de Leonidas y Suzy Tsantiris junto con Dimitris Kochilas.
La entrada El engaño de Ícaro: esquivemos la mediocridad se publicó primero en HABLEMOS DE TECNO TALENTO.