Tormenta de verano, en Madrid y en buena parte de España.
Ayer disfruté del primer episodio de ‘La Odisea griega’ de la británica Bettany Hughes en Movistar+. El viaje de Ulises de vuelta a Ítaca, contado por una de las mejores historiadoras actuales. Seis episodios por:
- Fourni, Quíos, Lesbos y Samos. Mitos, leyendas y tradiciones, desde el mayor teatro y el mejor sitio para casarse (donde lo hicieron Zeus y Hera) al “vaso de Pitágoras”, símbolo de la armonía.
- Delos, Icaria y Mikonos. La isla de nacimiento de Apolo y Artemisa, la de Ícaro (cuidado con volar demasiado a ras de suelo) y el culto a las divinidades.
- Santorini, Naxos y Sifnos. Volcanes activos, fiestas en honor a Dionisios y formas originarias de comunicación.
- Creta: la Epifanía, el laberinto del Minotauro,
- Esparta, Mistras, Micenas, Pilos: violentos guerreros en el Peloponeso.
- Canal de Corinto, Corfú e Ítaca. Tierra de reyes y donde Ulises vuelve a casa.
2.700 kms en 27 embarcaciones recorriendo las más bellas islas helenas y explicándonos sus tradiciones. Una preciosidad de serie documental.
De la profesora Bettany Hughes te recomiendo sus libros sobre Helena de Troya, la mujer más bella del mundo, sobre Estambul (la ciudad de los tres nombres) y sobre Sócrates y la búsqueda de la buena vida. Su capacidad docente es un noble ejemplo de profundidad y entretenimiento.
Como parece que a la veintena de expertos reales que reclamaron a través de ‘The Lancet’ un análisis riguroso, objetivo y no partidista de la gestión del coronavirus en nuestro país no les han hecho el más mínimo caso en su petición (una lástima, que demuestra el signo de los tiempos), tal vez podamos aprender de quienes lo han hecho realmente bien, como Jacinda Ardern en Nueva Zelanda. Un país de cinco millones de habitantes, como algunas de nuestras comunidades autónomas, que lleva más de 100 días sin el maldito virus.
El pasado viernes 7 de agosto The New England Journal of Medicine publicó un interesantísimo análisis de la ‘Eliminación con éxito de la transmisión del covid 19 en Nueva Zelanda‘ (gracias, JuanFran y Eric por compartir). Un país con alto riesgo, por la llegada de visitantes chinos y occidentales. ¿Cuáles han sido las claves de su Liderazgo, del Liderazgo de su primera ministra Jacinda Ardern?
- Anticipación. La respuesta neozelandesa comenzó en febrero (The Lancet había reportado la epidemia de Wuhan a finales de enero). Frente a la soberbia generalizada, la humildad de Jacinda. El primer caso de covid-19 en aquel país de Oceanía fue del 26 de febrero. La misión conjunta de China y la OMS demostró que el virus se comportaba más como el SARS que como una gripe.
- Test. Nueva Zelanda no optó por una estrategia de mitigación (confinamiento) sino de valiente eliminación en 3 T: Test-Track-Trace, como explicó el New Zealand Medical Journal el 3 de abril, Tras su “estado de alarma” del 26 de marzo, que llamó “Alerta 4”, cinco semanas -menos de una cuarentena, y por supuesto mucho menos de tres meses- dos semanas en Alerta 3. Y ya está. Ni problemas en los hospitales ni en las residencias de ancianos. Un sistema que de verdad funciona. A finales de mayo se identificó el último caso y el 8 de junio el país pasó a Alerta 1, sin casos de coronavirus. Han pasado 107 días desde entonces.
- Respuesta. Los neozelandeses tienen un plan estratégico por si hubiera rebrotes. Sus visitantes, si dan positivo, han de permanecer aislados 15 días.
- Resultados. Sin KPIs (Indicadores Clave de Rendimiento) no se puede ir a ningún sitio. En Nueva Zelanda se han producido 1.569 afectados (allí las estadísticas son completamente veraces) y 22 fallecimientos, con una tasa de mortalidad de 4 por millón de habitantes, el ratio más bajo de todos los países de la OCDE. Incontestable.
Y por supuesto el gobierno de Jacinda Ardern (laborista, por cierto) ha puesto inmediatamente un plan de reactivación de la economía, con apoyo a las empresas, centrado en la creación de empleo y no en la subvención por la subvención.
Mi gratitud a los profesores de la Universidad de Otago (Wellington, Nueva Zelanda) Michael Baker, Nick Wilson y Andrew Anglemyer por esta nota técnica.
Y por supuesto a la PM Jacinda Ardern, que ha antepuesto la ciencia al electoralismo, la claridad a la demagogia, el diálogo a la imposición, la humildad y la acción rápida a la soberbia paralizante. Un gran ejemplo de Firmeza compasiva.
En este vídeo, de 11 de marzo (del 11 de marzo, días antes de que en España se impusiera el estado de alarma), Jacinda Ardern pregunta a la Dra. Juliet Gerrard, Chief Science Advisor y a la Dra. Michelle Dickinson por el uso de la mascarilla. La Dra. Gerrard, licenciada en Oxford, es un ejemplo de rigor, inclusion, transparencia y accesibilidad (los valores que explícitamente expone para su cargo). La Dra. Dickinson (Nanogirl) es una nanotecnóloga y educadora científica de talla mundial. No podemos comparar a las tres con los políticos, ministros y coordinadores que asoman por estos lares.
Si todavía no apreciamos la diferencia entre el auténtico Liderazgo Femenino (que, recordemos, es cultura y no biología) y los demagogos profesionales, el problema se va a agravar.
Por cierto, la OCDE ya ha advertido hace unas horas que España se va a quedar al margen de la recuperación.
¿Por qué? Porque teniendo en cuenta el Índice Compuesto de Indicadores Clave, el resto de los países de la OCDE se ha fortalecido en julio y España sigue debilitándose progresivamente. Es probable que se deba a que no estemos a lo que deberíamos estar. De eso precisamente va el Liderazgo.
‘Human Touch’ (El toque humano) de Bruce Sprinsgteen.
La entrada El Liderazgo de Jacinda y cómo Nueva Zelanda eliminó el coronavirus se publicó primero en HABLEMOS DE TECNO TALENTO.