En la web de El Economista esta mañana, una espléndida entrevista de Esther Esteban al neurovirólogo José Antonio López Guerrero (Madrid, 1962), profesor de la Universidad Autónoma de Madrid y director en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (UAM-CSIC).
De sus palabras podemos entresacar las siguientes conclusiones:
- El confinamiento es una condición sine qua non, una condición básica que se puede complementar e intensificar con alguna otra medida adicional, como restringir toda actividad empresarial que no sea estrictamente necesaria para el mantenimiento de la viabilidad de la cuarentena.
- El aumento de infectados no significa que la pandemia se esté recrudeciendo, sino que el diagnóstico se hace antes y a más personas.
- Hasta ahora los análisis científicos no han podido desmentir que el vehículo principal de transmisión del virus es el contacto, aéreo y físico, bien porque una persona que esté cerca de ti tosa o te contamine de forma directa vía aérea, o bien porque tocamos superficies que han sido recientemente contaminadas por personas con el virus. Si impedimos la transmisión del virus por este contacto, con confinamientos forzosos, habrá una modificación de la pendiente de la curva, y se computará a la baja la curva exponencial de crecimiento.
- En Alemania hay un 0,38% de mortalidad por varios factores: un mayor envejecimiento de la población española e italiana, porque allí las personas mayores viven solas desde mucho antes que en España -donde nuestros hijos conviven con nosotros hasta los 40 años, siguen yendo a trabajar y cuando llegan a casa infectan a sus familiares mayores. Por otro lado, en Alemania, cuando en España llevábamos solamente 30.000 test realizados, y a las personas con síntomas más graves, allí ya se hacían 150.000 test por semana. Han detectado el virus en un porcentaje mucho mayor de población, y eso hace bajar la tasa de mortalidad. En cuanto al sistema sanitario también influye: allí hay ocho camas por cada 1000 habitantes, y aquí tres, y por eso el sistema sanitario alemán dista mucho de estar colapsado como empieza a ocurrir en nuestro país.
- Ahora mismo hay dos cosas que son indudables científicamente: que este virus proviene de un coronavirus de murciélago, con el que comparte más del 80% de su secuencia genómica, y eso no hay quien lo rebata, y otro aspecto que todavía falta un poco más por contrastar, que seguramente ese virus pasó por un animal intermediario, porque los primeros casos de infección por este virus, en China, se vieron cuando el murciélago estaba en hibernación y es plausible que haya un animal intermedio. Se habló del pangolín, pero no parece factible.
- En todos los coronavirus que se han estudiado, cada 24 horas que el virus pasa a altas temperaturas pierde el 90% de su viabilidad. La única excepción es el Mers, que es otro coronavirus que apareció en 2012 y que está en Arabia Saudí, en sitios muy cálidos. Es un virus que pasó del murciélago al camello, pero la transmisibilidad entre humanos es muy baja. El resto de los coronavirus estudiados, en condiciones de alta temperatura, se inactivan rápidamente. Además, la presencia de días más largos y la luz ultravioleta, a los virus los destruye, porque muta su material genético y los hace inviables. Cabe esperar por lo tanto que el verano juegue a nuestro favor.
- Angela Merkel se tomó al pie de la letra las hipótesis de los científicos, y efectivamente Johnson y Trump siguen siendo quizás los dos más escépticos y negacionistas de la situación real. Ellos se basan en que es mejor que el virus se disemine libremente y una vez que lleguemos al 60, 70% de contagio, de infección en el mundo -al igual que pasa con la gripe- el virus ya no encontrará forma de extenderse. A eso se le llama inmunidad de rebaño, y se trata de dejar que se expanda y luego controlar los casos que vayan apareciendo.
- Que los políticos se aprovechen de esta situación para sacar tajada partidista me parece deleznable. Siento vergüenza por estos políticos que no desaprovechan la ocasión ni los momentos más dramáticos de la historia de nuestro país para sacar un rédito político. Afortunadamente la ciudadanía española está muy por encima de la clase política. Ahí están los sanitarios y todos los héroes que están en primera línea, que nos están dando un ejemplo de solidaridad y de responsabilidad.
Mi gratitud a la periodista Esther Esteban y al profesor López Guerrero por aportarnos información veraz sobre la pandemia. Ayer, también en El Economista, Cinco buenas noticias en la guerra contra el Covid 19 (Antonio Lorenzo): indicios de una menor velocidad de propagación en Italia y en Andalucía, empresas que están imprimiendo respiradores en 3D, el aburrimiento da lugar a la creatividad (estudio de la Australian National University) y TVE inició sus clases en Clan (para Primaria) y La2 (para Secundaria). Gracias, Antonio, por estas buenas noticias.
Fue Mónica Galán, experta en comunicación y autora del “Método BRAVO” quien me presentó a Alexis Díaz Pimienta, poeta cubano experto en repentismo. El gran maestro Pimienta ha escrito en la revista YOROKOBU: ‘Cuando esto acabe‘.
Con esta frase, la más repetida, Alexis recuerda cuando llegó a España por primera vez desde su tierra natal, desde nuestro país hermano: “Me acordaba de Martí, imaginaba sus destierros a la patria de sus padres. Y luego me acordaba de Machado, de Lorca, de Quevedo, de Lope.” “España había salido, por fin, de mis libros de texto, de mis lecturas poéticas y mis películas y mis series de los años 80 –desde El discreto encanto de la burguesía, hasta La colmena o Mujeres al borde de un ataque de nervios; desde Cañas y barro y Fortunata y Jacinta, hasta Turno de oficio–; España se me había plantado, íntegra y real, frente a las narices. España era la T-1 en Barajas, que me parecía tan moderna entonces. Y Atocha. Y un Talgo que también me parecía enorme y modernísimo.” Llegó a Granada y a la Alpujarra. Imaginó la Guerra (la Civil, la Mundial). “Sí, otro fantasma recorre Europa, y este no es metafórico. Un enemigo invisible que está ahí fuera, y nadie ve, y todos tememos. Las peores imágenes del cine catasfrofista –ese subgénero que ha subdegenerado tanto– toman cuerpo en España, como lo hicieron en Italia antes y en China primero. Recuerdo ahora unos versos apocalípticos de un viejo repentista cubano (Rafael Acosta) que se atrevió con un cuasihaiku radioactivo: «Después del desastre / la señora radioactividad / anda hablando a solas».”
“Y no me vengo abajo, no, porque las personas, todas, tenemos una válvula secreta que se activa en momentos extremos. Como este. Entonces, sin pensarlo dos veces, me pongo a cantar décimas, y a pensar en mis próximos cursos online para enseñar la décima a grandes y pequeños desde las redes; y a editar vídeos, y a escribir, mi verdadera máscara para la supervivencia. Y pienso que debo tomar el teléfono y decirles a mis hijos: «Cuando esto acabe iré corriendo a darles un abrazo y un beso que les dure hasta la próxima gran crisis».
Y decirle a mis ex: «Cuando esto acabe iré corriendo a abrazarlas y a agradecerles los tantos años juntos, los hermosos momentos que hemos vivido y disfrutado». Y a mis amigos: «Cuando esto acabe los iré a visitar, compraré ron, sacaré el dominó, leeremos poemas, cantaremos canciones, reiremos a mandíbula batiente como antes». Y a mi pareja: «Cuando esto acabe seguiremos confinados en el amor, en la compañía, en la empatía, en el cariño preocupado». Y a mi madre, que está empezando a escribir décimas a sus 80 años: «Mamá, cuando esto acabe nos quedarán 80 años más para quererte mucho, para cuidarte y agradecerte y admirarte».
Y a mis hermanos: «Cuando esto acabe, bróders, asaremos un puerco, compraremos cervezas, hablaremos en voz altísima hasta escandalizar a los vecinos, improvisaremos décimas como unos descocidos». Y a la cuota de desconocidos que me corresponde: «¡Ey, ustedes! Cuando esto acabe nos cruzaremos otra vez por las calles, dentro de los ascensores, en el transporte público, y nos sonreiremos todos, y nos diremos “hola”, “buenos días”, “gracias”, “vaya usted con Dios”, aunque no seamos creyentes». Y así todo el tiempo: «Cuando esto acabe», «cuando esto acabe», «cuando esto acabe».
Pero, entonces, la señora Cuando Esto Acabe, que lo sabe todo y lo oye todo –hasta los pensamientos–, me mira sonrisueña detrás del nasobuco, a un metro de distancia; me guiña un ojo y me dice, casi sin mover los labios: «¡Eres un copión!», con un tono infantil indescriptible. Y ya está: sonriendo yo también, pienso en mis nietas.”
Gracias, querido Alexis, por tu sensibilidad poética y tu entusiasmo caribeño. Al leerte, he pensado en otro gran amigo, granadino, para que la música, lenguaje universal, combine con tus palabras. Se trata del tenor José Manuel Zapata, que canta como nadie ‘Granada’.
He estado leyendo el libro ‘Coaching de Equipos. Alto rendimiento y personas felices en el deporte y la empresa’, de Daniel Álvarez y Diego Gutiérrez, Francisco Lamilla, Melisa Terriza y Marcela Parga. Diego Guiérrez, que dirige el Experto Universitario en Coaching del Deporte de la Universidad Camilo José Cela desde 2007, es uno de los coaches más prestigiosos del mundo del deporte y trabaja, entre otros, con el Atlético de Madrid (corazón y coraje) que ha eliminado al actual campeón de Europa, el Liverpool de Jurgen Klopp.
El libro comienza con una cita de Phil Jackson, uno de mis coaches deportivos favoritos (he disfrutado mucho con sus equipos de basket: Chicago Bulls y Los Ángeles Lakers): “No son las brillantes actuaciones individuales las que construyen grandes equipos, sino la energía que se libera cuando sus jugadores dejan de lado su ego y trabajan juntos hacia un objetivo común. Los buenos equipos acaban siendo grandes equipos cuando los integrantes confían los unos en los otros lo suficiente como para renunciar al yo por el nosotros”. Fácil de decir, muy difícil de hacer.
Con prólogo de Joseph O’Connor, cofundador de ICC, y epílogo de Jorge Garbajosa, presidente de la Federación Española de Baloncesto (campeona del mundo).
“El coaching es alto rendimiento y pretende conseguir procesos eficaces. Estar feliz es una consecuencia del buen coaching ya que las personas sólo pueden estar felices en un entorno ordenado y motivador”. Nunca olvidemos que las personas felices somos el triple de productivas; ahí está el secreto: es la felicidad la que lleva al éxito y no al revés.
El texto se divide en tres partes:
- Comprendiendo el Coaching de Equipos. Las 5 competencias para apropiarte de tu trabajo (jobcrafting): Conocer el puesto y valorarlo, Pensar bien, Hábitos de pensamiento saludables, Aprópiate de tu motivación y Comunicación auténtica. Los 3 cerebros del Equipo: insitinto, cerebro social e intuición. Según el Proyecto Aristóteles de Google, los cinco principios del éxito de un equipo son Seguridad psicológica, Confianza profesional, Estructura y claridad (normas), Significado personal del trabajo e Impacto del trabajo en la compañía. La cultura es el alma del equipo. Delegar y promover el talento es la misión del líder. LAs fases del equipo: germen (forming), conflicto (storming), estabilización (norming), alto rendimiento (performing). El líder-coach.
- El coaching de equipos en la práctica. Gestión del Cambio: reto motivador, el discurso del cambio (pasado heroico, amenaza común, propuesta de desafío), el proceso de coaching de equipo (voluntariedad, confidencialidad, neutralidad), las sesiones, la técnica del coach (guía al equipo hacia su mejor versión).
- Profundizando en el coaching de equipos. Resolver conflictos para convertirlos en evolución del equipo, Organizaciones vivas (alto rendimiento; como ejemplo, la academia de fútbol de un equipo profesional), la combinación entre Coaching y Lean (dignidad de las personas y mejora continua): Querer (compromiso de la dirección), Poder (Liderazgo LEAN) y Poder (aprender haciendo). Cómo presentar el proceso de coaching.
Un libro estupendo. Mi gratitud a Diego Gutiérrez y a todo el quinteto: los coaches Daniel Álvarez, Marcela Parga, Melisa Terriza y Andrea Caride y el investigador Francisco Lamilla.
Cuando esto acabe, espero, confío y deseo que en tu empresa una de las prioridades sea el Coaching de Equipo del comité de dirección. Ser un gran equipo es imprescindible para la supervivencia de la organización. La clave está en el “engagement” (la implicación, la involucración, el compromiso), decisivo para los resultados. Con un 6% de compromiso de los empleados en las empresas españolas (en tanto que en las Top Employers es un 70%), mucho tenemos que hacer.
Las canciones de hoy, de The Weeknd. Las cantaron en Saturday Night Live el 8 de marzo (aquí en Movistar+). ‘Scared to live’: “Scared to live again”. ‘
y ‘Blinding lights’ (Luces cegadoras)
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