Vamos hacia el día de Navidad a toda velocidad. Hoy, reuniones con personas sumamente interesantes para preparar un 2020 que suena icónico.
He estado leyendo ‘The future of Capitalism’ (El futuro del Capitalismo) de Paul Collier. Catedrático de Economía y Política Pública de la Universidad de Oxford, el Dr. Collier dirige el International Growth Center en tan prestigiosa universidad. Te recomiendo su TED sobre “Las nuevas reglas para reconstruir una nación destruida“.
Considerado uno de los economistas más influyentes de nuestro tiempo (el premio Nobel de Economía 2001 George Akerlof considera que “El futuro del Capitalismo es el texto de Ciencias Sociales más revolucionario desde Keynes”), Paul Collier considera que el capitalismo “ha descarrilado”. Estamos en tiempos de nuevas ansiedades y nuevas pasiones (de aquellas desigualdades, estos populismos). Los charlatanes de uno y otro extremo se aprovechan del descontento casi generalizado. Necesitamos una sociedad civilizada con negocios éticos (no está de más recordar que Adam Smith antes de ‘La riqueza de las naciones’ (1776) escribió su ‘Teoría de los sentimientos morales’ (1759) y no debería entenderse uno sin el otro. No hay equilibrio social sin obligaciones mutuas.
Paul Collier realiza un diagnóstico certero y nos propone dos tipos de soluciones: éticas y técnicas. La solución ética es la reciprocidad (la regla de oro: “no quieras para los demás lo que no quieras para ti”) a nivel global (el planeta), nacional (el país), empresarial y estrictamente personal. Es un “patriotismo reformado” y reformador.
La solución técnica es una vuelta, actualizada, al Georgismo (en honor a Henry George). Este economista estadounidense (1839-1897) fue uno de los principales defensores de un impuesto sobre el suelo. El Georgismo creía, como ideología económico, que una persona es dueña de lo que puede crear (clase creativa), pero que lo que pertenece a toda la humanidad (como la tierra) es de todos. Henry George defendió un impuesto único y la renta universal. Paul Collide también propone la pena contra el “banquicidio” (bankslaughter) para todos aquellos ejecutivos que hayan hundido bancos.
Me gusta del enfoque del profesor Collier la apelación insistente a la ética, “la forma más inteligente de vivir” (José Antonio Marina). Ética conectada a la dignidad del ser humano, al respeto a la persona, a los comportamientos cívicos. No hay economía sin ética; sin ella no hay futuro económico de los países (élites extractivas, según Acemoglu y Robinson). “Una mala persona no llega nunca a ser un buen profesional” (Howard Gardner, Harvard). La inconvertibilidad del dólar en oro (Richard Nixon, 15 de agosto de 1971) “desbocó” al capital (de ahí que ahora el talento es más escaso y valioso). Antes, Milton Friedman (“La única responsabilidad social de la empresa es aumentar sus beneficios”, Capital y Libertad, 1962) había desvinculado los negocios de la ética. De aquellos polvos vienen estos lodos (Miguel de Cervantes).
Después de esta “deflación social” tras la burbuja y la polarización que ha provocado, ¿cómo se restaura el equilibrio? Desde el Talento, por supuesto. Desde la educación, que es la inversión más rentable de una sociedad. Desde la igualdad de oportunidades. Desde una sociedad más informada. Desde la preferencia (como empleados y como clientes) por empresas con propósito, con virtudes (valores vividos), que predican lo justo y practican lo que predican (empresas ejemplares, empresas pedagógicas).
Paul Collier concluye desde la esperanza: “Podemos hacerlo mejor. En su día lo hicimos, así que lo haremos de nuevo”. Estoy de acuerdo con ese optimismo inteligente de volver al equilibrio.
Canciones de navidad. Además de ‘Last Christmas’ (Wham), ‘All I want for Christmas is you’ (Marah Carey), ‘Un año más’ (Mecano) o ‘Thank God it’s Christmas’ (Queen), este 2019 tenemos ‘Christmas Tree Farm’ de Taylor Swift:
Lanzada el pasado 5 de diciembre por la embajadora de la ciudad de Nueva York en el programa ‘Good Morning America’, el vídeo recoge momentos de la infancia de Taylor Swift. A sus 30 años, la cantante es la artista (hombre y mujer) con más ingresos: 190 M $ anuales.