Tras un domingo muy lluvioso e intenso, comienza una semana que me llevará en la segunda mitad a Caracas. Mi gratitud a Nelson Ríos por volver a un país que adoro.
Ayer en la portada de El País Semanal, la que fuera primera dama de los Estados Unidos (FLOTUS, por la siglas en inglés) de 2009 a 2017 Michelle Robinson Obama. En la FNAC adquirí su autobiografía en versión original, ‘Becoming’ (traducida en castellano por ‘Mi historia’). “Becoming” es convertirse, llegar a ser. Un proceso de desarrollo del talento, de aprovechamiento del potencial. “Mi historia” tiene un carácter retrospectivo. Precisamente lo que me ha interesado es el paso de una niña de la zona sur de Chicago a la esposa del 44º presidente de los EE UU, la primera afroamericana de la historia.
La autora dedica el libro a todas las personas que le han ayudado en convertirse en quien es y a los amores de su vida, sus dos hijas y Barack, “que siempre me prometió un viaje interesante”. Divide el libro (más de 400 páginas) en tres bloques: Becoming Me, Becoming Us y Becoming More (Convertirme, Convertirnos, Superarnos).
Michelle Robinson, nacida el 17 de enero de 1964, es hija de Fraser, empleado en una planta de agua, y Marian, que trabajó de secretaria. A su padre le diagnosticaron esclerosis múltiple, y siguió trabajando. Su madre cuidó de Craig, su hermano mayor (que llegó a ser “headcoach” del equipo de baloncesto de Oregon State University) y de Michelle. Desde los 4 años, M.O. aprendió a tocar el piano. Desde la escuela pública, estudió Sociología y Estudios Afroamericanos en Princeton (una institución que describe en el libro como “extremely white & very male”, muy blanca y masculina). De allí pasó a Harvard, donde estudió Derecho y comenzó sus actividades políticas. Entró en el bufete Sidley & Austin, considerada una de las diez mejores abogadas del país. En ese bufete conoció a Barack Hussein Obama, de quien fue su mentora y con quien empezó a salir (se casaron en 1992).
En 1996 marcharon a Chicago, y Michelle se convirtió en vicedecana de asuntos estudiantiles de la Universidad y vicepresidenta de Asuntos Comunitarios del Centro Médico (gracias a su liderazgo, las actividades de voluntariado aumentaron considerablemente). En 1998 nació su primera hija, Malia Ann y en 2001 la segunda, Sasha.
Barack, que había nacido en Honolulu en 1961, hijo de un economista keniata y una antropóloga estadounidense, vivió en Indonesia de los 6 a los 10 años y volvió a Hawai con sus abuelos maternos. Hizo el bachillerato en Los Ángeles y estudió pregrado en Columbia (Nueva York): Ciencia Política con Relaciones internacionales. Se trasladó a Chicago, donde trabajó como activista social cuatro años. En 1988 entró en Harvard para estudiar Derecho, y en su primer año fue elegido editor de la prestigiosa Harvard Law School, con 80 editores bajo su liderazgo. En 1989 entró como asociado en Sidley Austin, donde conoció a Michelle. En 1991 volvió a Chicago con el título de Dr. en Harvard, y una editorial le ofreció un anticipo para escribir un libro sobre relaciones racionales (la Universidad de Chicago le apoyó como investigador sobre el mismo tema). El resultado es ‘Los sueños de mi padre’ (Dreams of my father), de 1995, una obra que, como reconoce Michelle, “comercialmente no fue muy bien”. De 1992 a 2004 Barack fue profesor de Derecho de la Universidad de Chicago y trabajó en un bufete en derechos civiles. Ambos estuvieron en Public Allies, una ONG de desarrollo del liderazgo juvenil. En 1996 Barack Obama fue elegido senador por Illinois. Fue reelegido en 1998 y 2002. En el año 2000 perdió contra Bobby Rush las primarias para ser congresista.
En julio de 2004, Barack Obama pronunció un importante discurso en la convención demócrata en Boston, que le catapultó a la fama: “No existe una América conservadora y otra liberal; sólo existen los Estados Unidos de América”. En noviembre ganó de nuevo el Senado con el 70% de los votos, el mayor margen de la historia del Estado.
El 10 de febrero de 2007, Obama anunció su candidatura a la presidencia en Springfield, Illinois (de fuerte simbolismo lincolniano, donde Abraham había pronunciado el discurso de la “Casa dividida”). Superó a Hillary Clinton en los caucuses de Iowa, Nevada y carolina de Sur y empataron en New Hampshire. El supermartes, Obama lleva 20 delegados de ventaja frente a Hillary. El 7 de junio de 2008 Clinton suspendió su campaña para integrarse en las de Obama. Barack ganó por amplio margen al republicano McCain (64’9% de los votos electorales: 365-173). Joe Biden fue su VP.
En 2012, los Obama lograron la reelección frente a Mitt Romney y Paul Ryan (303 a 206).
Me ha gustado de la autobiografía su “infeccioso amor por la música”, la estabilidad familiar (su mundo, de niña, eran cinco manzanas donde vivían sus familiares), la importancia de la educación, el compromiso absoluto por Barack Obama y sus sueños, su involucración social y la aceptación de su puesto protocolario como primera dama (tras haber sido una de las mejores abogadas de EE UU). “Hay verdades que asumimos y verdades que ignoramos”, escribe Michelle. De momento, los Obama siguen en Washington porque la pequeña de sus hijas cursa el bachillerato allí. Están recuperándose después de 8 años al máximo nivel de intensidad.
Amelia Castilla titulaba su artículo de ayer en EPS sobre Michelle Obama, “Un viaje trepidante”: https://elpais.com/elpais/2018/11/13/eps/1542130742_392240.html El 20 de enero de 2017, MO acompañaba a Melania en una limusina para la investidura presidencial de Donald Trump. Los 8 años de presidencia fueron “como ser disparados por un cañón”. “Barack y yo somos un ejemplo de relación por la que vale la pena luchar”. Dice que no piensa dedicarse a la política. Veremos. Madera tiene. Ella se define como ambiciosa y testaruda, fanática del orden; tras el descanso, seguramente “le irá la marcha”.
La canción que los Obama utilizaron en su boda fue ‘You an I (we can conquer the world)”. Tú y yo, podemos conquistar el mundo. Premonitoria.
La entrada Convertirse en Michelle Obama se publicó primero en HABLEMOS DE TALENTO.