Jornada entre Madrid y Tenerife. Esta tarde, con la AED (Asociación Española de la Dirección) he hablado en la capital insular de la Ejecución, que es el 90% de la Estrategia. El plan, bien diseñado, es la condición necesaria, imprescindible, mas no suficiente. Para una correcta implantación, el Talento es lo que marca la diferencia.
Nuevo libro del maestro José Antonio Marina: ‘Objetivo: Generar talento. Cómo poner en acción la inteligencia’. Se lo dedica a dos talentosas investigadoras, María Teresa Rodríguez de Castro (no te pierdas su decálogo de las Organizaciones basadas en Talento en la revista de la UP) y “al equipo del Human Age Institute por su firme decisión de impulsar el talento”. Nos sentimos muy honrados.
Estructura el autor su texto en tres partes: Definiendo el Talento, El Talento individual y Generando el Talento de las Organizaciones. La auto (bio) bibliografía es francamente impresionante.
Se trata de un libro que debes leer y estudiar. Me atrevo a proponer un decálogo sintetizando de forma humanamente posible la sabiduría que destila este texto.
1. El “talento” está de moda, la inteligencia se ha quedado como una palabra corta y el talento es “la inteligencia actuando de manera adecuada, brillante, eficiente”. El talento es “la nueva riqueza de las naciones”. Es una acción y no una capacidad, con “mentalidad de crecimiento” (Carol Dweck).
2. La inteligencia tiene “dos pisos”: la generadora o computacional y la ejecutiva. Entre ellos, el umbral de la consciencia. “El talento es un modo de tomar decisiones y realizarlas”.
3. El inconsciente “puede adiestrarse”. El cerebro es plástico, y se modifica en función de la experiencia. “La plasticidad es lo que permite que la inteligencia se convierta en talento”. La memoria correlaciona con la calidad.
4.La diferencia entre las personas normales y las “fuera de serie” está en el entrenamiento. “Entrenarse es una exclusiva humana”. Como ejemplos, los records de maratón o Usain Bolt. “Toda nuestra vida en cuanto a su forma definida no es más que un conjunto de hábitos” (William James). La educación es adquisición de hábitos. JAM nos recuerda que para Aristóteles hay una “segunda naturaleza”. El entrenador es un director de aprendizaje. Como “caso”, Ed Catmull de Pixar y el aprendizaje de la creatividad.
5. La inteligencia generadora se educa por hábitos (pautas automáticas adquiridas por el aprendizaje). “El talento depende de la cantidad y calidad de los esquemas AG, de la amplitud de sus redes, de la capacidad de activar grandes zonas de la memoria, y del paso a la acción”.
6. La memoria se construye. Las personas con poderosa inteligencia generadora perciben más cosas (Sherlock Holmes), aprenden, comprenden, anticipan con más acierto, toman mejores decisiones y distinguen mejor lo relevante de lo irrelevante.
7. La inteligencia ejecutiva también se educa, por supuesto. “La educación del talento ha de ser un aprendizaje dirigido”. “Lo que define a la especie humana es su capacidad de control” (Roy Baumeister). Inhibir el impulso es el primer acto ejecutivo. Del criterio de evaluación depende el éxito del sistema. La educación de la IE también incluye las “virtudes de la acción” (en todas las culturas se han valorado las mismas).
8. El talento de las organizaciones es algo más que la suma de sus componentes. “El talento de un grupo, una sociedad o una organización es su capacidad de elegir bien las metas y de movilizar todas las inteligencias individuales que lo componen para conseguir alcanzarlas, aumentando al mismo tiempo sus posibilidades personales”. Capital intelectual. “El capital no sirve para nada si no se invierte, y a la buena inversión de la inteligencia la llamamos talento”. La clave es el aprendizaje. Marina cita a Tom Peters, en su comentario sobre Netscape: “Nació, cambió el mundo y desapareció. Todo en cinco años”. Universidades corporativas (unas 4.000) como las de Unilever, Apple o ArcelorMittal. Inteligencia a dos niveles: ejecutivo y generador. El entrenador del talento: Chief Learning Officer (no confundir con el Director/a de RRHH convencional). “Aumenta las posibilidades de progreso de quienes forman parte de la organización (Teresa Amabile y Steven Kramer, El principio del progreso).
9. Talento social. ¿Quién toma las decisiones en un Estado democrático? “Pensamiento de grupo” (Irving Janis). Felicidad social, que es la justicia. “El talento de las sociedades es inevitablemente un talento ético”.
Mi querido José Antonio cada vez está más en forma, y le agradecemos mucho este libro, complementario a su Handbook of Talent en el Human Age Institute, con unas 200 citas e investigaciones.
¿Por qué no conseguimos que un independiente como José Antonio Marina, una de las mejores mentes de nuestro tiempo (si no la mejor), ocupado en esta teoría de la inteligencia que comienza en la ciencia (la neurología) y culmina en la ética, sea nuestro Presidente del Gobierno de España? ¿No sería una fantástica noticia? Te animo a que te apuntes al proyecto.