Penúltimo domingo del año, con entrenamiento de fútbol femenino de mi hija y sobrinas, y comida navideña en Los Molinos, en la sierra de Madrid, con mis primos carnales y mi tío Álvaro. Álvaro Villar Lázaro fue Secretario General de SIDENOR (Siderúrgica del Norte), con sede en Basauri, Vizcaya. Ingeniero industrial procedente del INI, trabajó en FOARSA (Foarjas y Aceros de Reinosa) y fue artífice de la exitosa integración entre la empresa industrial cántabra y la vizcaína. Sidenor fue privatizada en 1995 y se convirtió en presidente Sabino Arrieta, exviceconsejero de interior del gobierno vasco en los ochenta). La empresa fue adquirida en 2004 por el grupo brasileño Gerdau (45.000 trabajadores, 25 M Tm en 14 países y cotiza en Sao Paulo, Nueva York y Madrid), y cuenta en España con 2.700 profesionales; fabrica en Cantabria, Cataluña, Madrid y País Vasco, con más de un millón de toneladas que se destinan principalmente a la fabricación de automóviles, maquinaria y bienes de equipo, construcción naval y civil, defensa, energía, minería y sector petroquímico. Su CEO es José Antonio Jainaga, fichado por Sabino Arrieta como DG en 1998 y Consejero Delegado desde 2004.
He estado leyendo ‘¿Por qué Creer en España? Los 7 atributos de la marca país’, del colombiano Fabián González H, coordinador del Master de Emprendedores del Instituto Pensamiento Positivo (liderado por Sergio Fernández) y autor de un texto sobre Marca Profesional. Gracias, Fabián, por este regalo, que esperas pueda despertar un verdadero sentimiento de patria (como ocurre en la maravillosa Colombia, donde habláis nuestro idioma con una pasión especial).
El autor, que dedica el libro a su esposa Carolina y a su hija Isabella (“las pruebas reina de que cree en España”), divide el texto en dos partes: Migrando de la Crisis al Cambio y Siete atributos anticrisis. En la primera, cita a Gracián: “Errar es humano, pero más lo es culpar de ello a otros”. España es 3º en los niños más felices de Europa, a pesar de la crisis, porque en ningún lugar se les cuida como aquí (Richard Wright). También respecto a la nación hay expectativas, un “efecto Pigmalión” (como escribió Lorca, “El más terrible de los sentimientos es el de sentimiento de tener la esperanza perdida”). “Cambio es el verdadero significado de la palabra Crisis”, nos enseña Fabián. La respuesta es la Marca España (y la Marca Profesional de cada un@ de nosotr@s) porque, citando a Ortega y Gasset, “Solo cabe progresar cuando se piensa en grande y solo es posible avanzar cuando se mira lejos”. El concepto de Marca País es de 1996 (Simon Anholt) y se centra, según José Miguel Sánchez (‘Cómo gestionar una marca país), en cinco preguntas: ¿Qué es ser español?, ¿Qué queremos llegar a ser?, ¿Cómo podemos ser?, ¿Cómo queremos que se nos vea?, ¿Cómo nos ven? Cinco preguntas que, desde el orgullo de pertenencia, debe hacerse cualquier integrante de una comunidad humana.
Antes de centrarse en los atributos de la marca país, el autor nos advierte: “Hay en España una escasa curiosidad intelectual, mucha indiferencia. Lo conocido se acepta y explora, pero se ignora lo otro”, del chileno Jorge Edwards. Es la actualización del machadiano “Castilla miserable, ayer dominadora/ envuelta en sus harapos desprecia cuanto ignora”. Desprecio por el conocimiento –y, por tanto, por la formación, que tanto hace a muchas empresas de nuestro país- que constató Manuel Azaña: “Si los españoles habláramos solo y exclusivamente de lo que sabemos, se produciría un gran silencio que nos permitiría pensar”.
Los siete atributos son:
A. Atributos naturales:
1. Historia: “El español que no ha estado en América no sabe qué es España” (Federico García Lorca). El país no pudo seguir la ruta del capitalismo industrial porque estuvo organizando América. Bismarck consideraba a España el país más fuerte del mundo, “porque lleva siglos queriendo destruirse a sí mismo y aún no lo ha conseguido”. Tanto el evangelio de Marcos como el discurso de la casa dividida de Lincoln nos alertan de los peligros de las luchas intestinas. Fabián divide a los españoles entre indiferentes (movidos por su interés personal), quejumbrosos (criticones) y visionarios (con actitud positiva).
2. El idioma: El Emperador Carlos V (que llegó a nuestro país con 16 años) solía decir que hablaba italiano con las mujeres, el francés con los hombres, el alemán con su caballo… y el español con Dios (entiéndase Dios como lo trascendente, como “Dios es Amor”). “Mi patria es el idioma” (María Zambrano). Nada menos que la lengua de Cervantes, de Lope, de Calderón, de García Márquez y Vargas Llosa, de Bécquer y Rosalía…
3. La cultura: Mucho más que flamenco y toros. Una cultura vasta, reconocida y valorada.
B. Atributos potenciales.
4. La gastronomía: Es la cocina que asombra al mundo. La de Joan Roca, Ferran Adrià, Carme Ruscalleda, Santi Santamaría, Arzak, Berasategui, Subijana… Ya Chruchill admiraba nuestro país, sobre todo por la cocina.
5. El deporte: Casta de campeones. En fútbol, baloncesto, motociclismo, tenis, fórmula uno.
6. Negocios: El management español es un nuestro estilo de liderazgo. Excelentes escuelas de negocios, el 10º país en inversión (el 2º en Iberoamérica), el 2º constructor europeo de automóviles, la 2ª potencia turística, una de las mejores infraestructuras (AVE, puertos).
7. Gente guay (atributo natural y potencial). El duque de Wellington consideraba que “España es el único país donde 2 y 2 no son 4”. Ingenio, sentido del humor, alegría.
Un libro sumamente interesante. Llevados a la Marca Profesional, estos siete atributos nacionales serían: un buen relato personal (story-telling), la comunicación, la preparación cultural, relaciones sociales, alto rendimiento, calidad directiva y ser buena persona. Siete prioridades para tod@s nosotr@s.
Creo que lo más importante de la Marca España es la Calidad de vida (impresionante en nuestro país). Y lo mismo debe ser a nivel personal. Que nada la destruya.