Jornada en Asturias, finalizando cuatro procesos de Coaching Estratégico a send@s directiv@s del Comité Ejecutivo de la misma empresa. La compañía está creciendo de una forma vertiginosa, exportando más que nunca, innovando… Ya sabes, el éxito no es por casualidad y la cohesión de la Alta Dirección no es fruto de “no hacernos daño” sino de apostar por la autoestima, la autoconfianza, el crecimiento personal y profesional. anoche cenamos juntos en Gloria, Casa de Comidas, el restaurante de Nacho Manzano (www.facebook.com/casadecomidasgloria). Una combinación deliciosa entre la cocina tradicional y la de vanguardia: tortilla de patatas, croquetas, cachopo, etc. Una cena estupenda en la que nos reímos mucho.
La semana que viene tendré el privilegio de intervenir en el curso ‘Las nuevas fronteras de la empresa: Neuromanagement y Confianza” en la Universidad Internacional de Andalucía en La Rábida (Huelva): www.unia.es/component/option,com_hotproperty/task,view/id,1163/pid,3/Itemid,445/
Por 88 euros (sí, ochenta y ocho euros) l@s alumn@ podrán compartir conocimiento y diálogo con expert@s de la talla de José María Gasalla (Deusto Business School), Isabel Tovar (Extremadura), Carlos Herreros (presidente de honor de AECOP), Carlos Ongallo (EBS) y un servidor. Es una delicia estar junto a profesionales tan destacados y personas tan excelentes.
¿La Confianza en la nueva frontera de la empresa? Sin duda, porque las organizaciones humanistas (las “Human Age”) destacan por la confianza que se genera entre sus integrantes. La Confianza es la “argamasa social” de las comunidades humanas más desarrolladas. El taylorismo preconizaba (y sigue defendiendo) precisamente lo contrario: la desconfianza, el control por el control, la separación (radical) entre seres pensantes (los que mandan) y obedecientes… La Confianza es, como nos enseñó Stephen Covey, una “cuenta corriente emocional”, con sus depósitos y sus reintegros. Cuando queda a 0, más vale hacer las maletas y cambiar de aires. La Confianza es condición necesaria, imprescindible, para un Equipo de verdad, para el Clima de alto rendimiento, para una organización que funciona. La Confianza necesita de Estima y de Dignidad (la Autoconfianza, por ejemplo, es la suma de Autoestima y Autodignidad). La alienación y el desinterés (no digamos el odio) impiden la Confianza entre las personas. Sin Confianza, olvídate del Compromiso.
Como dice nuestro buen amigo José María Gasalla, “¡Acuérdate de ir siendo feliz!”. Me gusta esta forma verbal, que revela la necesidad de centrarse en el presente, en el aquí y el ahora, para la Felicidad.
Mi agradecimiento a Isabel y a José Mª, que han hecho posible este Curso de Verano tan maravilloso; a los dos Carlos (Herreros y Ongallo) de los que aprendo tanto, por su sabiduría y su hidalguía. Y a l@s alumn@s que vais a participar en una iniciativa de ap