Se denomina en psicología “síndrome de Casandra” al que sufrimos las personas que hacemos advertencias sobre el futuro, generalmente no demasiado positivas, que casi nadie cree. Reconozco que yo lo sufro.
Casandra, princesa de Troya que aparece en la Iliada, era hija de Hécuba y Príamo. Apolo, dios de la razón y la mesura, quedó prendado de su singular belleza. Para atraerla, le concedió el don de la profecía. Pero Casandra se negó a sus requerimientos y él, ofendido, también la otorgó que sus profecías no fueran creídas. Una fuente de frustración. Gaston Bachelard creó el síndrome en 1949.
Ayer, en la estación del AVE de Alicante antes de volver a Madrid, tomando café con Cristina, la CEO de Brandty, nos reíamos porque, a pesar de que el Talento es el activo más importante de las compañías, de la escasez del mismo (80%, según los informes de ManpowerGroup), de la desbandada voluntaria de trabajadores, de la renuncia silenciosa (bajada de compromiso, y por tanto de la productividad), del inmovilismo y los niveles récord de absentismo, muchos empresarios y directivos escuchan los datos como si oyeran llover, como si llevaran un chubasquero y la lluvia les resbalara.
Nos acordamos de “La Bombi”, un entrañable personaje creado por Narciso Ibáñez Serrador para el ‘Un, dos, tres’, interpretado por la actriz Fedra Lorente. Una chica picarona e inocente, voluptuosa y escotada (algo políticamente muy incorrecto en nuestros días) que solía repetir: “¿Por qué será?”
¿Por qué será que somos el país 116º del mundo en selección de talento? Porque no nos lo tomamos en serio y creemos que cualquiera puede seleccionar. ¿Cómo se soluciona? Contando con un socio, un proveedor profesional, en la atracción y selección. Y evitando en lo posible que las direcciones de Recursos Humanos traten de hacer “bricolaje”, con lo que caro que resulta en términos de coste de oportunidad.
¿Por qué será que el talento es tan escaso en un país con un nivel de desempleo alarmante, el doble de la Unión Europea? Porque la empleabilidad de millones de personas es muy baja. ¿Cómo se resuelve? Con los programas idóneos de formación y aprendizaje?
¿Por qué será que la productividad en España es tan baja, la menor de los grandes países europeos, y cayendo un 6,6% de un año a otro? Porque no se discrimina a quien trabaja más y mejor. ¿Cómo se soluciona? Con una gestión de desempeño profesional y, como consecuencia, la retribución variable de verdad.
¿Por qué será que uno de los 15 principales países del mundo tiene una Calidad Directiva nº 43, por no hablar de la Clase Política? Porque el desarrollo brilla por su ausencia, especialmente en la alta direección. ¿Cómo se soluciona? A través del coaching ejecutivo, profesional, riguroso, que tiene un ROI del 1,600%.
¿Por qué será que los Comités de Dirección suelen abusar de reunionitis y son tan poco operativos? Porque no son un equipo de alto rendimiento. ¿Cómo se soluciona? Los equipos no se improvisan; se diseñan y la estrategia se ejecuta.
¿Por qué será que el aprendizaje y la agilidad, de los que tanto se habla, se echan a faltar? Porque la mayor parte de las empresas funcionan en modo “o talento o resultados”: no tengo tiempo para el coaching, para un curso, para una reunión… ¿Cómo se soluciona? Haciendo del CEO el “Chief Learning Officer”, el auténtico responsable del aprendizaje de la organización. Aprendizaje no es formación, ni siquiera desarrollo. Es una forma de entender la empresa y la vida.
Fedra Lorente, que a sus 70 años vive en Torrelodones con su marido, Miguel Morales (el hermano de Junior y cuñado de Rocío Durcal), con quien se casó en 1971, tenía otra frase repetida en el “Un, Dos, Tres”: “¡Y ESO DUELE!”. Así es. Si las empresas no gestionan talento van a desaparecer, porque los mejores profesionales no van a querer formar parte de una ruina.
Hoy es el Día Mundial contra el Cáncer y lo he conmemorado leyendo ‘EL CÓDIGO DEL CÁNCER’, del Dr. Jason Fung. El autor denuncia que la Ciencia ha abusado del enfoque genético (que él llama “la semilla”) en detrimento de las condiciones (“el suelo”). Hagamos un entorno hostil para esa dañina semilla: evitar el azúcar y los carbohidratos refinados, estimulantes de la insulina, y practicar el ayuno intermitente, que reduce el azúcar en sangre. Por algo las personas con obesidad y con diabetes tipo 2 son más propensas a padecer cáncer. Tomémoslo en serio.
De Fedra Lorente, ‘Tabaco y cerillas’ (La Colosa), “Eres más chulo que un 8, tienes más humos que el tren”.
Todo un chotis.
La entrada El extraño caso de las empresas “Bombi”. ¿Zombi? No, Bombi se publicó primero en HABLEMOS DE TALENTO.