Anoche estuve viendo en Netflix ‘Los renglones torcidos de Dios’ (2022) de Oriol Paulo (‘El cuerpo, ‘Contratiempo’). No la había podido ver en el cine. Alice, investigadora privada, ingresa en un hospital psiquiátrico simulando una paranoia. Su objetivo es recabar pruebas del caso en el que trabaja: la muerte de un interno en circunstancias poco claras. Sin embargo, la realidad a la que se enfrentará en su encierro superará sus expectativas y pondrá en duda su propia cordura. Un mundo desconocido y apasionante se mostrará ante sus ojos. Adaptación de la novela homónima de Torcuato Luca de Tena (1979). “Nada vuelve más locos a los hombres que un amor no correspondido”. “Las cosas realmente importantes nunca cambian”. Excelente duelo interpretativo entre Bárbara Lennie y Eduard Fernández. “Desde el inicio el espectador está tan en guardia como la protagonista cuando le dicen al ingresar en el centro: Una vez que cruces esta puerta, olvídate de quién eras ahí fuera.” (Juan Pando, Fotogramas). Costó 7 M € y ha recaudado prácticamente esta cantidad.
Un par de artículos de Psychology Today han llamado mi atención esta semana prenavieña.
‘Actitud de Gratitud‘, de la Dra. Samantha Stein, experta en pareja y autorrealización de San Francisco. LA gratitud es una cualidad humana, una de las mayores cualidades, que se debe cultivar. Sentirnos agradecid@s eleva la salud, el bienestar psicológico y emocional y nos alarga la vida. Podemos pasar del sesgo negativo (piensa mal y acertarás) a la positividad inteligente sin caer en la ingenuidad, en el “síndrome de Pollyana”. El profesor Jeffrey J. Froh, de la Universidad de Hofstra (estado de Nueva York) ha demostrado una alta correlación entre gratitud y sano optimismo, menor envidia y depresión. Robert Emmons, pionero de los estudios de gratitud, señala que llevar un diario de gratitud puede evitar la depresión. Para cultivar la gratitud, 9 consejos:
- Mantener ese diario de gratitud.
- Tener un colega de gratitud con el que hablar con frecuencia.
- Escribir notas de agradecimiento.
- Si no tienes tiempo para escribir, hacerlo mentalmente.
- Analizar tu lenguaje cuando hables de ti misma y no caer en la negatividad.
- Saborear los buenos momentos con la familia y los amigos.
- Rezar, de una u otra manera (religiosa o espiritual).
- Poner atención plena a lo largo del día.
- Centrarse en el momento presente, sin juzgar nada.
Muy útil para los propósitos del nuevo año.
‘Se feliz requiere de práctica‘, de la escritora científica neoyorkina y ex editora de Newsweek Temma Ehrenfeld. Desde el movimiento de psicología positiva que iniciaron en el 2000 Martin Seligman y Mihalyi Csikzentmihalyi, se ha comprobado que la gente muy feliz trata de agradar y tiene mejores relaciones con los demás. Sonja Lyubomirsky nos ha enseñado que la gente que “rumia” lo negativo, dándole vueltas, tiende a la procrastinación más que a ser resolutiva. Amy Wrzesniewski, profesora de la Escuela de Management de la Universidad de Yale, ha descubierto que las profesionales con una “llamada” (pasión, vocación) son más felices. También son importantes los conceptos de Fluidez (Csikzentmihalyi) y reducción de opciones (Barry Schwartz). Más concretamente, hemos de practicar:
- Pasar más tiempo en la naturaleza
- Ser amables: mostrar apreciación y reconocimiento.
- Meditar con regularidad.
- Sonreír y reír.
- Dedicar tiempo para ti-
- Invertir en experiencias con otras personas.
- Cuidarte a ti misma.
- Imaginar y escribir tu futuro deseado
- Identificar tus cinco mayores fortalezas.
- Escribir una carta de gratitud para alguien importante y entregársela en mano,
‘Gracias por la música’ (Thank you for the music), de Abba.
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