Ayer fui a ver en los cines Verdi ‘Argentina, 1985’, una película excelente, conmovedora. El juicio más importante de la Historia de nuestro país hermano, uno de los principales desde el de Nüremberg. Gran Premio del Público del Festival de San Sebastián. Sala con gran aforo, que aplaudimos al final de la proyección. Una cinta de Santiago Mitre que no deberías perder.
He estado leyendo ‘El club de las creídas’, de la gran poeta Yolanda Sáenz de Tejada. Con 20 libros publicados, Yolanda es experta en visibilidad femenina, redes sociales y motivación, coach y profesora de la Universidad de Cantabria.
¿Qué nos ofrece este libro?
- Herramientas de desarrollo personal y profesional
- Dinámicas de coaching
- Poemas “marca de la casa”
- “Intimidad y toda mi verdad”, como dice la autora.
16 “capas de piel” para leerte mejor:
- Libertad propia. “Mucho amor para mí,/ hasta que me gaste”.
- Valentía propia. “Eres fuerte, sobre todo, cuando lloras”.
- Vida propia. “El estrés es una zona oscura en la que viví/ y a la que no pienso volver”.
- Alegría propia. “Quiero que te rías de ti misma. Cada día. Ahora mismo, por ejemplo…”.
- Talento propio. “Qué bonito/ es saberte grande./ Y qué bonito/ es que/ tú también/ te sepas”.
- Respuesta propia.
- Responsabilidad propia. La plenitud tiene mucho que ver con el sentido de la responsabilidad.
- Pasión propia. Fabricarte alas.
- Espera propia.
- Mujer propia. “Siempre tuve debilidad por las mujeres diferentes. Con ellas, el corazón me late en los labios”.
- Mérito propio. “Cuánto bonito/ hay en tu corazón./ ¿Por qué me lo escondes?”.
- Elección propia.
- Cuidado propio. Cuidarte siempre merece la alegría.
- Palabra propia.
- Éxito propio. Una mujer no es poderosa hasta que no se siente poderosa.
- Locura propia.
Gracias, Yolanda, por mostrarnos este club de las creídas, un viaje al interior de las mujeres para que creáis en vosotras mismas.
De la banda sonora de ‘Argentina, 1985’, ‘Dos extraños son’ por Estela Raval y Los Cinco Latinos, su versión de ‘Strangers in the night’, una canción de 1966 escrita por el croata Ivo Robic (con el título ‘Beddy Bye’) y adaptada por Bert Kaempfert, que le ofrecieron a Melina Mercouri -y rechazó- y posteriormente a Frank Sinatra. El famoso “doo-be-doo-be-doo” fue una improvisación de “ojos azules” en la grabación”.
Por si no has escuchado la versión de Julio Iglesias (‘Extraños nada más’), aquí la tienes: “Juntos para siempre y tu amor eternamente”.
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