Cinco horas de reuniones “cara a cara” esta mañana en Madrid con el Comité de Dirección de una empresa en travesia del desierto.
Se da la circunstancia de que el “talón de Aquiles” de la mayoría de las start-ups es su gestión del talento. Emprendedoras y emprendedores muy brillantes, conocedores de su negocio, con un Modelo ganador que no son capaces de reconocer que lo de atraer, fidelizar y desarrollar talento para su proyecto, conseguir su compromiso, no es lo suyo. Sin gestión del talento no hay ejecución eficaz, que es el 90% de la estrategia. Afortunadamente algunos como Verónica Martín sí son conscientes. Mi agradecimiento a ella y a sus colegas con ese nivel de humildad que les hace salir adelante. La gran pregunta del Talento es: “Talento, ¿para qué?”. Pero de talento, como de fútbol, casi todo el mundo cree saber. Así les luce el pelo…
Quisiera destacar del domingo pasado la entrevista de Borja Hermoso al gran pensador italiano Nuccio Ordine (el más conocido fuera de su país), que nos cautivó en 2013 con ‘La utilidad de lo inútil’, sobre el valor de la educación, el saber y las humanidades en esta sociedad del espectáculo, y posteriormente con ‘Clásicos para la vida’, una biblioteca ideal de textos imprescindibles. Ahora nos ofrece ‘Los hombres no son islas’, una guía para la solidaridad desde los clásicos.
“Estamos más conectados que nunca… pero estamos solos“, comenta el profesor Ordine. La escuela debería ser pensamiento crítico. Ordine reivindica conceptos como la “lentitud” en Nietzsche, la “dificultad” en Rilke, el “esfuerzo” y la “atención” en Petrarca, el “asombro” en Aristóteles. Todo está en sus clases. ¿Para qué enseña? Para que sus alumn@s apliquen cosas importantes para la vida. “Hay gente por ahí ganando mucho dinero con el tema de la caridad y la solidaridad, y eso es grave”.
De la prensa dominical también quiero destacar:
¿Es posible pagar más sin subir sueldos?, por César Urrutia. Claro que es posible. En un país uno de cuyos mayores problemas es la productividad (que cayó un 6,6% a pesar del desarrollo tecnológico), las subidas salariales a los 3’7 millones de funcionarios y presumiblemente a más de 8 millones de trabajadores de pymes traerán más inflación: un círculo vicioso. Es un teme de gestión. La compensación (retributiva y no retributiva) suele ser nefasta por baja calidad directiva (30 puntos por debajo de lo que debería ser), por algunos planteamientos sindicales decimonónicos y por falta de imaginación/innovación de la patronal. Ya sabes…
‘Más títulos para captar a un alumno remiso’, por Carmen Sánchez-Silva. Los directivos se resisten a cerrar sus matrículas en escuelas de negocios, mientras que las empresas refuerzan la formación. En Deusto, el crecimiento viene de los cursos “in company”. “Este año se está ralentizando la demanda” (Santiago Íñiguez, IE).
“Las máquinas pueden aprender a comportarse”, Blaise Agüera, VP de investigación de Google Search.
“La ansiedad es ya la gran epidemia del siglo XXI”, Publio Vázquez, psicólogo sanitario. Me leeré su libro sobre el tema.
Y las columnistas Rosa Montero, ‘Ser un machote es muy cansino’: “La violencia sexista sólo terminará cuando los buenos hombres decidan de una vez enfrentarse a ello”, Carmen Posadas, ‘Dignidad’: “Porque el deseo de los alemanes era convertirlos en animales y arrebatarles su dignidad, ellos debían mantenerla a toda costa” e Isabel Coixet, ‘Te escribo una carta en mi cabeza’: “No he sabido ser madre, lo admito. Me da risa la gente que dice que basta con amar a los hijos. De verdad que me dan risa”.
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