Ayer llegó mi amigo/hermano venezolano Nelson Ríos a Madrid. Estará en nuestro país, que es el suyo, el próximo mes. Para mí es un chute de felicidad, porque nadie como él sabe/puede/quiere saborear las alegrías de la vida. Gracias, querido Nelson, por tu amistad. De hoy hasta el domingo EXPOCOACHING Colombia 2022, donde tengo el honor de participar junto a 90 especialistas de talla mundial, 10 años después de que ICL me nombrara “Líder de Excelencia” en Coaching. Gracias, Carlos Pardo, por este honor.
He estado leyendo el informe final del estudio IMPACTO ECONÓMICO DEL ASCENSO DEL REAL ZARAGOZA A PRIMERA DIVISIÓN, dirigido por Marcos Sauso Fraga, catedrático de análisis económico de la Univeridad de Zaragoza, para la Cámara de Comercio de la capital del Ebro, del que se hacía eco ayer la prensa aragonesa.
El ascenso a La Liga Santander (Primera División) supondría unos 250 millones de euros anuales, que se suman a los 134 actuales en la Liga Smartbank (Segunda División).
Analizando la experiencia previa de 47 clubes en ascensos anteriores, el Dr. Sanso y su equipo consideran que la mejora en derechos de explotación oscila entre los 47 y 48 millones de euros. El impulso en la restauración y la hostelería se cuantifica en 64,5 millones de euros más (además de los 34 M € que supone estar en Segunda). En el sector de la alimentación, 89 millones, más un impacto inducido de 49 millones adicionales.
Mi gratitud a los autores del estudio y a la Cámara por esta iniciativa.
“Esperamos que éste sea el año del ascenso”, comentó el SG de la Cámara, José Miguel Sánchez, en la presentación del estudio. El Real Zaragoza, un club al que quiero especialmente, está en el Top 10 de la clasificación histórica de La Liga y es el séptimo en el palmarés de títulos oficiales (6 Copas del Rey, una Supercopa, una Recopa, una Copa de Ferias). Es el octavo equipo que más simpatías despierta en nuestro país. Fue vendido en abril de este año 2022 al presidente del Inter de Miami, Jorge Más Santos.
En 2002, el Real Zaragoza descendió a Segunda División tras 24 temporadas en la élite del fútbol español. Al año siguiente, Paco Flores llevó al equipo al ascenso. En 2006 el presidente Alfonso Solans vendió sus acciones a Agapito Iglesias; en ocho temporadas, trajo a 109 jugadores, tuvo a 10 entrenadores y descendió dos veces. El Real Zaragoza lleva en la división de plata nueve años, desde la 2013.
Teniendo en cuenta que un ascenso es tan jugoso (no sólo para la ciudad de Zaragoza, sino para otras capitales como Granada, Gijón, Oviedo, Las Palmas, Tenerife, Málaga, Huesca, Albacete, Santander, Ibiza, Cartagena, Burgos o Lugo), ¿tiene algo que ver esta circunstancia con el talento? Prácticamente todo.
En términos de valor de mercado, el Real Zaragoza es cuatro de la Segunda División (27’55 millones de euros valen sus jugadores, tras el Levante, el Granada y el Sporting de Gijón, por delante del Alavés, Eibar, Real Oviedo, Las Palmas, Leganés, Málaga y Huesca. Todos, equipos con más de 20 M € de valor de jugadores. Es mu poco probable que asciendan el Lugo, Burgos, Cartagena, Racing de Santander y Albacete, con valor de jugadores menor a 12’5 M €. Talento es poner en valor lo que (en este caso los jugadores) saben, quieren y pueden hacer.
La segunda variable es el entrenador. En el caso del Real Zaragoza, desde el 31 de mayo de 2022 Juan Carlos Carcedo, exfutbolista que ha sido segundo entrenador de Unai Emery (con el que tuve el honor y el placer de escribir ‘Mentalidad Ganadora’) en el Almería, el Valencia, Spartak, Sevilla CF, PSG y Arsenal (sexto mejor entrenador asistente en 2020) e Ibiza, ya como primer entrenador (2020-2021). Las sinergias (que el valor colectivo sea mayor que el talento de los jugadores por separado) son cosa del entrenador, que es el encargado de “hacer equipo”. O, mejor megasinergias, como las logradas por Sergio Scariolo en el Eurobasket 2022. El entrenador, con su estilo de liderazgo, es responsable del 70% del “vestuario” (el clima laboral del equipo), que es la mitad de los resultados. Habitualmente se siente solo, muy solo… y necesita un coach.
Otro de los aspectos a trabajar es el tándem con el Director Deportivo, que es el encargado de los fichajes y las salidas. El talento de los jugadores ha de tener en cuenta capacidad (aptitud y actitud) y compromiso, así como el “encaje cultural” con el club, con sus valores, con la ciudad. Como ejemplo de éxito, los brasileños del “súperDépor”: Donato, Mauro Silva, Djialminha, Filipe Luis…
La comunicación entre el entrenador y el presidente impacta en la afición y por tanto en el sentir del equipo a través de su “número 12” en el campo. Por eso también debe cuidarse especialmente.
Y finalmente, el liderazgo de los capitanes en el campo y fuera de él. Si sirven a sus intereses particulares (en los hechos, más allá de la verborrea habitual) y no a los del equipo, el ascenso no se producirá.
Después de haber escrito sendos libros mano a mano con dos de los mejores coaches de nuestro fútbol, Unai Emery y Pacheta, y sobre Guardiola, Mourinho o Zidane, además de seleccionadores míticos como Vicente del Bosque o el difunto Luis Aragonés, me sigue sorprendiendo el enorme contraste entre el impacto económico-social del fútbol de élite y la escasa aplicabilidad de la gestión del talento, de alto nivel, en el mismo.
250 millones para la ciudad de Zaragoza, cuyo presupuesto municipal en 2022 asciende a 837’5 millones, es una cantidad notable. Casi un 30%. Se pueden hacer bien las cosas, profesionalmente, o dejar que ocurra por simple azar. Imagínate una ciudad como Santander, con un presupuesto del Ayuntamiento de 227 M €. El Racing, recién ascendido a la categoría, posee un valor de jugadores de 12’3 M €, el cuarto más bajo de la Liga Smartbank. ¿No es un serio riesgo? Si lo comparamos con Villarreal (valor de jugadores de 345,5 M), una ciudad que es la cuarta parte en términos poblacionales que la capital de Cantabria, o Eibar (26’6 M €), ciudad ocho veces más pequeña, a cuyo club se enfrenta en la próxima jornada.
El deporte de alta competición es un escaparate único para entender -y practicar- la gestión del talento.
‘I don’t wanna lose you’ de Tina Turner. “I don’t wanna lose you/ I don’t even wanna say goodbye, oh, no/ I just wanna hold on/ To this true love, true love”.
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