Ilusión. “El verbo de la ILUSIÓN es desvivirse”, nos enseñó el maestro Julián Marías. Lo he comprobado una vez más, gracias a Guzmán Martínez y su maravillosa familia (Encar, Marta, Rafa) en las fiestas de Sana Pola estos días. España es un país de grandes fiestas y tradiciones de norte a sur, de este a oeste, que rebosa ilusión tras años de pandemia. Ojalá la apliquemos también a la `profunda crisis en la que estamos inmersos. Fe para mirar hacia el futuro con Esperanza.
Me preguntaba esta semana Alfonso Miñarro en la entrevista sobre el libro ‘Cómo descubrir y Aprovechar el Talento de tu organización’ (gracias, Alfonso, por tu generosidad) por la dedicatoria de esta obra. “A las miradas, a las voces y a las manos de quienes potencian su Talento”. Una dedicatoria, según él, tan enigmática como inspiradora.
El Talento, que es poner en valor lo que sabemos, queremos y podemos hacer, se concreta en nuestra imagen, en nuestro cuerpo, en nuestras manos, en nuestra voz, en cómo y a qué dirigimos nuestra mirada, en su nuestra influencia en los demás. Parte de nuestra autoestima y nuestra autoconfianza hacia los objetivos que nos marcamos y la compasión que mostramos a los demás.
La mirada, la mirada del Talento, determina nuestro Foco. Elegimos mirar hacia atrás, con añoranza de tiempos mejores, o hacia adelante, con determinación. Desde el miedo, más o menos soterrado, o desde el amor que tanta serenidad nos aporta. “La mirada es un secreto que los ojos no pueden guardar”.
Después, sólo cabe esperar lo mejor de la Providencia, del destino, de aquello que trasciende.
Así es la secuencia que va de nuestros cotidianos a lo que vendrá. Porque, como sabes bien, la Felicidad es la que lleva al éxito y no al revés. Felicidad que se obtiene con gratitud optimismo, fluidez, siguiendo nuestros valores, luchando por nuestros objetivos, cuidando las relaciones tónicas y evitando responsablemente las toxicas. Somos lo que hacemos día a día.
Tenía previsto participar activamente hoy en el acto solidario ALICANTE DIFERENTE’ junto a ponentes amigos de la talla de Fernando Botella, Rubén Turienzo, Mónica Galán, Carolina Sellés o Liliana Brando en el ADDA (Auditorio de la Diputación de Alicante), con capacidad para 1.500 asistentes. Los organizadores lo han pospuesto para el 22 de noviembre, para dar la oportunidad a más personas para que puedan unirse a la causa.
Estaremos aquí, aquí volveremos a estar, Dios mediante.
Quienes ponen las miradas en lo relevante usan sus manos para realizar sus sueños. Las manos del labrador, del artesano, del orfebre, del artista. En el libro que dediqué a Shakespeare y el Desarrollo del Liderazgo, recordaba que la palabra “management” la creó el Bardo a partir de “manejar”, de mano. Manejemos adecuadamente, con eficacia, nuestra vida personal y nuestra carrera profesional.
Un esfuerzo desde la Pasión (no debemos dedicar la vida a lo que no nos entusiasma, por querer satisfacer a los demás), desde la Vocación, desde lo que mejor se nos da, desde nuestra autentica misión en la vida. Si hay un momento en el que tenemos que replantearnos lo que queremos es precisamente éste, a primeros de septiembre, con la nueva temporada.
Ilusionarnos como Responsabilidad personal propia y hacia nuestra gente, hacia las personas que más nos quieren y que, más allá de convencionalismos, quieren de verdad que mostremos la mejor versión de nosotr@s mism@s.
El poema de Mario Benedetti ‘Táctica y Estrategia’ me parece el regalo más apropiado para este día especial:
Rescatemos la ilusión en nuestras vidas y juguemos con ella. Porque precisamente de esa necesidad, la de jugar “ludere” en latín, proviene lo que nos ilusiona. Vivamos la vida como una aventura, como un misterio por descubrir. La ilusión no es un espejismo, un engaño, sino la energía que enciende nuestro entusiasmo vital.
O ilusión o depresión. Esta crisis sanitaria, medioambiental, económica y social extrema vicios y virtudes, lamentos o responsabilidades. ‘Qué bonita la vida’, de Dani Martín.
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