El fútbol es una metáfora de la vida. Y como dice uno de los mayores genios creativos de nuestro país, Miguel Conde (cuya última novela, ‘La congregación’, no te debes perder), el fútbol es la única metáfora que la mayoría de la gente entiende.
Por ello, resulta un tanto descorazonador que los seguidores de “La Roja”, de nuestra selección nacional, ya estén haciendo cábalas sobre si el equipo puede pasar de fase ganándole a Eslovaquia en el próximo partido. Como en los viejos tiempos.
Se trata de Talento, y el Talento es de los jugadores. Cuando a Luis Enrique le preguntaron si España era favorita, respondió que naturalmente lo era. En realidad, utilizó un mecanismo de defensa (Luis Enrique muestra un lenguaje corporal muy característico cuando se defiende de las preguntas de los periodistas, entre distraído y perezoso). La realidad es que, en la Eurocopa 2021, La Roja está en el Top 5 de las selecciones más valiosas y por tanto es clara favorita.
Basta con que vayamos a la web de Transfermarkt y comprobemos que las cinco selecciones nacionales más importantes en términos de valor son
- Inglaterra, con 1.270 millones de euros. Cuenta entre los 15 jugadores más valiosos del campeonato con Harry Kane (120 M), Jadon Sancho (100 M), Sterling (90 M), Rashford (85 M), Foden (80 M) y Mount (75 M).
- Francia, con 1.003 millones de euros. Cuenta con Kyllian Mbappé (160 M de euros), Raphaël Varanne (75 millones de euros) y Kingsley Koman 65 M).
- Alemania, con un valor de 936 millones de euros. Cuenta con Joshua Kimmich (90 millones de euros),Leon Goretzka y Serge Gnabry (70 millones cada uno). Los tres futbolistas juegan juntos en el Bayern de Münich.
- España, con 915 millones de euros. Marcos Llorente es el único de los jugadores españoles en el Top 15 de la Eurocopa, con un valor de 80 millones de euros (por cierto, el medio del Atlético de Madridjuega con Luis Enrique en posiciones más defensivas), Oyarzábal (jugador de la Real Sociedad) y Rodri (del Manchester City entrenado por Pep Guardiola), con un valor de 70 millones de euros cada uno.
- Portugal, con un valor de mercado de 872 millones de euros. Cuenta con Bruno Fernandes (Manchester United) que vale 90 millones de euros, Joao Felix (Atlético de Madrid) 80 millones y Rubén Días 75 millones de euros. ¿Y Cristiano Ronaldo? Vale 45 M € a sus 36 años (ayer marcó contra Alemania y dos goles contra Hungría).
Entre estas cinco selecciones debería estar la ganadora de la Eurocopa, con permiso de Bélgica, que vale 669 M y cuenta con Lukaku y De Bruyne (100 M cada uno) y la Holanda de De Jong (90 M) y De Ligt (75 M), con un valor de 607,5 M. Digámoslo alto y claro: es muy poco probable que una selección que vale menos de 500 millones de euros gane esta Eurocopa.
Ahora bien, ¿han ganado el campeonato nacional el equipo de la “superestrella? ¿Ha ganado La Liga el Barça de Messi o el Madrid de Benzema, Toni Kroos, ha ganado el Scudetto la Juve de Cristiano Ronaldo y De Ligt, ha ganado la Ligue 1 el PSG de Mbappé y Neymar, ha ganado la Premier el Tottenham de Harry Kane o el Liverpool de Mané, Alexander-Arnold y Van Dijk o la Bundesliga el Borussia Dortmund de Haaland?
No, ganan los grandes equipos.
Ahora viene la labor del seleccionador. Porque un Equipo es un grupo humano que genera sinergias, es decir, que juntos logran más que cada uno por separado. Los seres humanos o somos “más que dos” o “menos que dos” (antisinergias, resta de valor). Un buen entrenador logra sinergias; un gran entrenador obtiene “megasinergias”, como Luis Aragonés en la Eurocopa de 2008 y Vicente del Bosque en el Mundial de 2010 y la Eurocopa de 2012.
Como explicamos la Dra. Leonor Gallardo (Universidad de Castilla – La Mancha, referencia en gestión deportiva) y un servidor en la trilogía sobre La Roja (“El triunfo de un equipo”, 2008; “El Mundial de La Roja”, 2010; “Por qué La Roja funciona y nuestro país todavía no”, 2012), aquel equipo de defensa tenía personalidad (carácter) y sabía a lo que jugaba (identidad), porque partía de la médula espinal del Barça de Guardiola (Puyol y Piqué, Xavi, Busquets e Iniesta, David Villa) con aportaciones sobresalientes como Iker Casillas, Sergio Ramos o Xavi Alonso. A diferencia de “la mala suerte” desde 1964, La Roja de 2008-2012 maravillaba por su juego, basado en el compañerismo, y finalmente por sus resultados. Nos hizo creer y nos hizo felices.
Un Equipo de VERDAD, de Alto Rendimiento, es cuestión de Liderazgo. En el caso de una selección nacional, del triple Liderazgo del presidente de la Federación (que debe “crear cultura”, hacer su labor en FIFA y UEFA, y abstenerse de declaraciones durante los campeonatos), del entrenador (que debe generar un clima de mestizaje, de alto rendimiento, planificar bien los partidos, elegir a los mejores para el encuentro y realizar los cambios adecuados durante el mismo) y de los capitanes, que han de plasmar en el campo el espíritu de equipo, el orgullo de pertenencia, el gen competitivo y ganador. Si los supuestos líderes se muestran, por su cabezonería, faltos de humildad (de la imperiosa necesidad de ir aprendiendo sobre la marcha), apaga y vámonos.
Vayamos de nuevo a la Eurocopa de 2021. España-Suecia el lunes pasado, jugando en casa, en Sevilla. Un equipo que vale 915 millones de euros frente a los compatriotas de ABBA, con un valor de 215 millones. La diferencia es del 425%, como unos jugaran con 11 y otros con 3. Sin embargo, empate sin goles. ¿A qué se debe este fracaso? Operativamente, a que el goleador ha fallado, el centro del campo ha estado flojo, las ocasiones no se han culminado. Se echa la culpa al césped, al calor, etc. El Director Deportivo de La Roja, José Francisco Molina, declaró: “El césped no está como en otras ocasiones que hemos venido, no sé si por el calor. Estaba más lento e irregular. Para nuestro juego nos viene mejor un césped perfecto y este no lo estaba. Se trabajará para mejorarlo. No hay mucho tiempo, pero se intentará”. La estrella Marcos Llorente dijo: “Sensación rara, extraña, hemos hecho un buen partido, con nuestra filosofía, hemos hecho lo más difícil, creas las ocasiones y nos ha faltado el acierto. Hemos tenido muchísimas ocasiones, de todos los colores y hay días en los que el balón no quiere entrar, pero lo importante es crear las ocasiones, hay que seguir igual. Si hacemos estos partidos es difícil que se nos escapen”. La operación ha sido un éxito, pero el paciente ha muerto. Las declaraciones del no-goleador Morata fueron: “Es importante para nosotros, sabe mucho de esto, Hoy no ha tenido la suerte de cara a gol, pero la tendrá. No me parecen bien los pitos. Cualquiera que estuviera dentro le gustaría que le apoyasen y aplaudiesen”. Que la autoconfianza dependa de que te aplauden o te piten no es buen augurio.
Si quieres ver la rueda de prensa de Luis Enrique tras el primer partido de la selección en la Eurocopa, aquí la tienes. “Hemos sido muy superiores y hemos controlado el partido (…) No hemos materializado las ocasiones. Es tan evidente que lo hemos visto todos”. Pues muy bien.
Segundo partido, contra Polonia. Una selección con un valor similar al de Suecia (255 M), pero sin Krychowiak. España fueron Morata y 10 más, Gerard Moreno también en el ataque. Morata marcó en el minuto 25 (según el exseleccionador y simpático comentarista para Telecinco José Antonio Camacho: “Lo importante es que hemos marcado, aunque haya sido fuera de juego”), Lewandowski (que a sus 32 años vale 60 M €) empató de cabeza y Gerard Moreno -y Morata en el rechace del poste- fallaron el penalti. La afición, silenciada. Un 77% de posesión absolutamente infructuosa, como ocurrió frente a Suecia. Empate a uno y, en dos partidos de una fase asequible, La Roja ha obtenido dos puntos de seis. Luis Enrique declaró para la cadena de Mediaset: “Esperaba una mayor superioridad y generar más ocasiones el gol. Muchas veces el resultado maquilla las cosas y cuando no vienen resultados positivos analizar el partido es de lo mejor que puede hacer el entrenador”. “Pero eso estáis vosotros, para tranquilizarlos y ser positivos y nosotros estamos acostumbrados, yo como entrenador he tenido que solventar problemas, hay que venir en cuatro días a darle una alegría a la afición que e lo merece y si no ganamos estaremos fuera”.
Los desencuentros entre los medios de comunicación y el entrenador son un clásico de nuestra historia, como en la época de Clemente o del primer Luis Aragonés cuando descartó a Raúl González. Sólo los buenos DirCom, los portavoces, como Jorge H. Carretero en Sudáfrica (2010) o en las Eurocopas de 2008 y 2012 saben solventarlos. Es lo que tiene de excepcional el talento, también para la imagen y la comunicación.
La estructura (quiénes juegan y de qué) sigue a la Estrategia, y la Estrategia debe ser integral, no una mera formulación de objetivos del tipo “tenemos que ganar el partido y qué mala suerte si la pelota no ha entrado”. Es lo que distingue a los auténticos líderes de los mediocres. En el mundo de las organizaciones, la rentabilidad (facturación y margen) es la consecuencia, nunca la causa; no es un fin en sí mismo. L@s auténtic@s estrategas se fijan en el Valor, en lo que el cliente, el aficionado, la sociedad espera de ti -con un canvas- y establece una secuencia de Cuadro de Mando Integral (Balanced Scorecard) desde el talento a los resultados.
- Talento: con quiénes cuentas, en términos de capacidad, compromiso y encaje.
- Procesos: cómo convertir el talento individual en talento colectivo a través de procesos eficientes en recursos e innovadores.
- Clientes: cómo superar lo que el cliente espera de ti (valor) con un enfoque de excelencia.
- Negocio: el resultado final. ¿De qué sirve la posesión si no hay gol?
Nunca nos cansaremos de insistir que el éxito no es por casualidad. El Equipo y el Liderazgo no se improvisan. O se diseñan y se implantan eficazmente o no ocurre, ni en el fútbol, ni en las empresas, ni en la vida.
A España le queda en esta fase de grupos jugar contra Eslovaquia, que vale 131 millones de euros (la octava parte que la selección española). Debería ser una victoria contundente, pero ya hemos visto los dos partidos anteriores. Y si La Roja pasa, no parece que, con las sensaciones actuales, vaya a llegar muy lejos. Lo digo desde el optimismo (un estilo explicativo de la realidad, según Martin Seligman) de la inteligencia.
Se trata de tener más ilusión y menos miedo. Hoy, la canción ‘Miedo’ de MClan con Enrique Bunbury.
“Para empezar/ Diré que es el final”. “De volver a los infiernos/ Miedo a que me tengas miedo/ A tenerte que olvidar./ Miedo/ De quererte sin quererlo/ De encontrarte de repente/ De no verte nunca más.” La vida son hermosos principios y duros finales.
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