Día de elecciones en la Comunidad de Madrid. La (buena o mala) gestión de la pandemia en nuestro país va a determinar el futuro de nuestra libertad, de nuestra democracia. El Liderazgo Femenino (a la derecha y a la izquierda) va a marcar la diferencia, puedes apostar por ello.
He estado leyendo ‘MUERTE POR DESESPERACIÓN Y EL FUTURO DEL CAPITALISMO’, de la catedrática emérita de Economía y Asuntos Públicos de la universidad de Princeton Anne Case y el premio Nobel de Economía 2015 y catedrático emérito de la misma universidad Angus Deaton. Antes de la pandemia (de esta III Guerra Mundial), por primera vez desde la Primera, la esperanza de vida en EE UU había disminuido durante tres años consecutivos. En lo que va del siglo XXI, las muertes por sobredosis, suicidio o alcoholismo han aumentado drásticamente entre los trabajadores blancos y produce cientos de miles de fallecidos cada año. Un libro demoledor que se estructura en cuatro partes:
- El pasado como prólogo. La calma antes de la tormenta (finales del siglo XX). Las cosas se desmoronan desde el 11-S. Las muertes por desesperación entre los trabajadores blancos de mediana edad y entre los jóvenes.
- La anatomía del campo de batalla. La educación (un tercio de los estadounidenses posee licenciatura universitaria) cambia literalmente la vida: la mortalidad es mucho más alta para la gente con menos estudios. Es el destino del nacimiento. Case y Deaton comparan las muertes de negros y blancos (los afroamericanos viven una desesperación diferente) y lo que la gente dice sobre su salud (el malestar mental severo ya estaba aumentando antes del coronavirus) y sobre el dolor: Suicidio, Drogas y Alcohol.
- ¿Qué tiene que ver la economía con esto? Anne y Angus descubren las pistas falsas de la pobreza, los ingresos y la Gran Recesión. “El capitalismo empezó a parecerse más a un chanchullo que redistribuye hacia arriba que a un motor de prosperidad general”. Dos escaleras mecánicas, una de las cuales se detiene y deja a muchos sin trabajo. Para quienes tienen menos estudios, el mundo es crecientemente hostil y la tecnología les sustituye. Brechas crecientes en el hogar de matrimonio, de maternidad, de comunidad, de evaluación de la propia vida.
- ¿Por qué el capitalismo está fallando a tanta gente? Porque se ha vuelto tramposo. La sanidad estadounidense está destruyendo vidas (con un alto gasto), influye la inmigración, el comercio y la globalización, los robots. Creciente concentración de mercado y mercado laboral como monopsonio (un único comprador), que paga poco y mal. ¿Qué hacer? Reformar la Sanidad, la gobernanza corporativa, las políticas salariales, las fiscales y redistributivas. Y sobre todo la Educación.
Deberíamos explicar todo esto a las personas que pasan horas y horas viendo televisión basura cada día y que no aprecian su talento (capacidad y compromiso en el contexto adecuado), sino que lo van depreciando como ranas que se van hirviendo.
Este fin de semana pasado he visto tres de las principales películas del año: ‘Tenet’, ‘Nomadland’ y ‘El jucio de los 7 de Chicago’.
‘Tenet’ es la última película de Christopher Nolan, un director muy bien tratado por la crítica. Un thriller basado en la teoría del Caos y en la flecha del tiempo (las manos entrecruzadas) con buenos secundarios (Michael Caine, Kenneth Branagh), una historia romántica que no se sostiene y un suspense impostado. Sin ser aburrida (Nolan ya me había aburrido con Origen, Interestellar y Dunquerque), no es nada del otro jueves.
‘Nomadland’, dirigida por Chloé Zhao, es la triunfadora de los Óscars 2021 (Mejor película, Mejor Directora, Mejor Actriz). Basada en el libro de Jessica Bruder, se trata de una hibridación de documental y de ficción (Frances McDormand entre personas reales). Una cinta que transita entre emociones de personas que sufren la falta de vivienda, de hogar, de estabilidad psicológica. Apartados de la sociedad de consumo. Según Chloé Zhao, el secreto de su éxito es la identificación con los protagonistas (perdedores de la sociedad) y la magia de la protagonista (humilde, vulnerable y abierta). La he visto en Diseny + (disponible desde el pasado viernes y, francamente, no me ha impresionado nada). Más allá de la pena que me transmiten estos desheredados y del esfuerzo que realizan por crear artificialmente una comunidad, el relato me parece anodino más allá de los atardeceres y la música de Einaudi) y la crítica social, absolutamente vacía. El proceso de duelo de Feru (McDormand), que ha perdido a su marido y también su hogar (su pueblo: Empire, Nevada, ya no tiene actividad) y prácticamente su dignidad. En el libro, dice “Odio este puñetero trabajo, la mayor fábrica de esclavos del mundo”. Si lo hubieran reproducido en la película, probablemente la empresa (de la que no voy a hacer buena ni mala publicidad) no habría permitido rodar en sus instalaciones.
Muchísimo más interesante me ha parecido ‘El juicio de los 7 de Chicago’ (The Trial of the Chicago 7), escrita y dirigida por Aaron Sorkin. Me encanta su producción Algunos hombres buenos, El lado oeste de la casa blanca, La red social, Moneyball, The newsroom, Steve Jobs, Molly’s game. Con la victoria de Nixon, se quiere dar un escarmiento ejemplar a los líderes de las revueltas de Chicago en la semana de la Convención Demócrata de 1968. Estamos en la guerra de Vietnam y en pocos años han sido asesinados JFK, Martin Luther King y Bob Kennedy. Espléndidos actores, en especial Eddie Redmayne y Sacha Baron-Cohen, decisivos actores de reparto (Frank Langella, Mark Rylance, Michael Keaton), diálogos 100% “sorkinianos”. Una producción de Dreamworks y Amblin (Spielberg) que Paramount vendió a Netflix. Un juicio que se convirtió en un circo mediático durante seis meses. “El mundo está mirando”, repetían los manifestantes, y el Fiscal General, el juez y el sistema le proporcionó un espectáculo de masas. El hilo Nixon-Reagan-Bush padre e hijo-Trump se ve con nitidez. Te recomiendo esta película encarecidamente, porque es una invitación a la reflexión.
Por cierto, la Gala de los Óscar 2021 registró el peor dato de audiencia de su historia, 9 millones de espectadores frente a los 23 millones de la edición anterior. Un descenso del 55%, en línea con la caída de público de los Grammy (-51%) y los Globos de Oro (-62%). La SuperBowl tuvo un descenso del 10%. Steven Sodelbergh (Ocean’s eleven, Erin Brokovich, Contagio), el encargado de dirigir la Gala, utilizó la Estación Central de Los Ángeles para acoger a 170 invitados (lejos de los 5.000 de otros años en el Dolby Theater). Deseaba que fuera como una película en directo, pero el formato resultó lento, con poco ritmo. Sodelbergh no entendió las 4 fuerzas “GloTecClienTal”: Globalización, Tecnología, Clientes, Talento. Talento Tecnológico y Global que aporta Valor a los Clientes.
El Óscar a la mejor canción ha sido para ‘Fight for you’ (Lucharé por ti) de H. E. R. Banda sonora de la película ‘Judas y el Mesías negro’. “I will always fight for you”.
La entrada Por qué Nomaland es la película del año… y debería serlo ‘El juicio de los 7 de Chicago’ se publicó primero en HABLEMOS DE TECNO TALENTO.