Viernes Santo muy lluvioso en Madrid. Tiempo de recogimiento, después de estos días tan soleados. El misterio de la Cruz, el cumplimiento de toda Misión en el Amor, que siempre es “propter no”, a favor nuestro. “Ha llegado el momento de la Misericordia, haciendo el bien bien hecho” (Don Guanella), bajo las alas de la Providencia.
¿Es lo mismo la misericordia que la compasión? Ambos términos proceden del latín. El DRAE define “compasión” como “Sentimiento de conmiseración y lástima que se tiene hacia quienes sufren penalidades o desgracias”, Citando al neurocientífico Antonio Damasio, “los sentimientos están en el teatro de la mente y las emociones en el teatro del cuerpo”. Estoy con la gran Adela Cortina (Ètica Cosmopolita) en que la Real Academia de la Lengua debe cambiar la definición de compasión, por algo activo y no pasivo, para todas las ocasiones. La compasión va más allá de la empatía intelectual y afectiva; es empatía efectiva. No sólo es “sufrir juntos”, es “sentir juntos”, en la salud y en la enfermedad. Pablo de Tarso definió la compasión como “reñir con los que ríen y llorar con los que lloran”.
La “misericordia”, también según el DRAE, es la “virtud que inclina el ánimo a compadecerse de los trabajos y miserias ajenos”. Una virtud (por tanto, un valor vivido). Se manifiesta tanto en la amabilidad como en la asistencia al necesitado. Más que simpatía o empatía, una práctica, un hábito de l@s mejores. La Compasión trasciende al amor propio y se expande en el amor a los demás, en comunidad. La misericordia es virtud y surge de un propósito: nada humano nos es ajeno. Mi gratitud a Juan José Mejías en su Blog ‘Nuevos arquetipos‘ por la claridad de sus explicaciones.
Acudo a Executive Excelence, la revista del Liderazgo y la Gestión empresarial que dirige Federico Fernández de Santos. ‘Modelos de Liderazgo para tiempos difíciles’ Margaret Heffernan, profesora de la Universidad de Bath, dio una conferencia en el pasado Global Peter Drucker Forum con este título que la prestigiosa revista resume.
Nacida en Texas, criada en Holanda y educada en la Universidad de Cambridge, la profesora Heffernan publicó ‘Women On Top’ sobre las mujeres directivas y empresarias de éxito, en marzo de 2008. El modelo de Liderazgo imperante ha sido el de Jeff Bezos, Bill Gates, Steve Jobs o Elon Musk, el de los varones visionarios (no por casualidad, dirigentes de empresas tecnologicas). Un modelo agotado TCV (Tras el CoronaVirus).
¿Qué Modelo de Liderzgo es el imperante en la nueva era? Hefferman nos propone:
- Comenzar a pensar en l@s líderes como si fueran artistas que perciben, investigan, inventan y buscan entender lo que realmente ocurre en el mundo y se cuestionan constantemente qué valor añadido pueden aportar para ayudar a las personas. Los artistas son personas sin miedo, con enorme imaginación e inacabable capacidad de experimentación. Un consejo que me ha recordado a los libros de Seth Godin (‘El engaño de Ícaro‘, ‘¿Eres imprescindible?‘, comentados en este Blog) y a ‘La fragua de Vulcano’, el maravilloso cuadro de Velázquez (1630).
- Desarrollar cualidades similares a las de l@s activistas. Los líderes actuales han de sentirse cómodos en un entorno megaVUCA, explorando nuevas posibilidades. No deben esperar a tener un plan perfecto, sino probar y aprender sobre la marcha. Tienen la convicción de que han de ganarse la legitimidad, que el propósito es el gran imán y que necesitan al equipo.
- Líderes médic@s, curativ@s. Margaret Heffman citó la famosa frase de Peter Drucker en su Foro: “Una empresa sana no puede existir en una sociedad enferma”. Necesitamos líderes preocupad@s y ocupad@s por la salud propia y de su gente, que ayuden a curar esta sociedad enferma. Líderes “Brain-Friendly”, con hábitos arraigados de Dirección, de Cuidado y de Relación.
Líderes como apasionad@s artistas, como empátic@s médic@s, como influyentes activistas.
No hay supervivencia sin sana ambición, no hay relevancia sin autentica compasión.
Si quieres escuchar a la profesora Heffernan y sus ideas de competir como “súper-pollos”, te sugiero este TED: ‘Forget the pecking order at work‘. Efectivamente, el Talento no es eso. No se trata de súper-estrellas agresivas, sino de tres características en los equipos: empatía (compasión), equilibrio (no hay dominadores) y género (los equipos de éxito tienen más mujeres). Lo que ocurre ENTRE las personas resulta esencial. Somos comunidad, no llaneros solitarios. “LA RIVALIDAD HA DE SER REEMPLAZADA POR EL CAPITAL SOCIAL”. ¿Cómo te quedas?
Mi gratitud a la profesora Heffman (he comprado online sus libros ‘Unchartred’, de 2020, ‘A Bigger Prize’, de 2014 y Wilful Blindness, de 2011), a Federico y a todo el equipo de Executive Excellence.
‘Together forever’, de Rick Astley, es la canción que me inspira este nuevo Modelo de Liderazgo.
La entrada Modelos de Liderazgo para tiempos difíciles se publicó primero en HABLEMOS DE TECNO TALENTO.