Ayer celebramos con un aforo no superior a 20 personas y con las medidas sanitarias de las 3 M: Manos (limpieza de, con gel hidroalcohólico). Metros (distancia social) y Mascarilla (en mi caso, navideña, con varios Papá Noel sobre fondo azul) la presentación del libro de Adriana Bionezzi ‘Alas poderosas’. Un texto valiente sobre el crecimiento personal desde la biografía de una mujer enamorada de la salud, el buen lobby y, sí, la política.
La presentación me ha permitido, entre otras muchas cosas, conocer un restaurante como especial como Concepto X (calle Narváez, 34). He quedado con mi buen amigo Andrés Pérez Ortega, el padre de la Marca Personal, que anoche tuvo la generosidad de “bajar a Madrid” y asistir a la presentación, en almorzar juntos: la ensaladilla rusa, que me encanta y al parecer es una de las mejores de la capital, las alcachofas y otros platos suculentos. Mi gratitud a los propietarios de Concepto X por esta propuesta.
También me ha sido útil para conocer a Alberto Gutiérrez, CEO de Samaria Social y anfitrión del evento. Como bien sabes, insisto en que el Talento es “poner en valor lo que sabemos, queremos y ponemos hacer” (esa inusual intersección entre Pasión, Vocación, Misión y Profesión que los japoneses llaman”ikigai” , nuestra razón de ser. Alberto y su organización nos ayudan a visibilizar el talento en las redes sociales. Muchas gracias, Alberto, por tu labor.
En la presentación del libro de Adriana traté de conectar las Alas (Volar) con el Poder. Batir las alas como metáfora de crecer, de ganar perspectiva, de ver más lejos. El poder que a partir de los años 20 de este siglo (el Charlestón empieza ahora, en apenas dos semanas) va a cambiar radicalmente, de la jefatura (el fin justifica los medios, desde Maquiavelo y Napoleón a Max Weber y Frederick Taylor) a la autenticidad del Liderazgo. Transparencia, credibilidad, ejemplo más allá de las florituras del discurso: los Millennials y Centennials no quieren otra cosa. El tragar se va a acabar, en la política y en las empresas.
A Adriana Bonezzi le pregunté ante el selecto auditorio de sus amistades el por qué y el para qué (propósito) de este libro, sus aficiones: la bailarina, la política, el buen lobby… el símbolo de la mariposa (de oruga a crisálida), la Salud y APRi, la Libertad… Una hora de presentación que, al menos a un servidor, se le hizo cortísima.
Preguntas del público y las dos últimas, à la Broncano, de Alberto Gutiérrez. Ya sabes lo que David Broncano pregunta en ¡La Resistencia’ a todos sus invitados.
Dos canciones para hoy: ‘Bailarina’ de Maldita Nerea
Y 0Castillos en el aire’: “Quiso volar, igual que las gaviotas”, de Alberto Cortez.
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