Disfruté mucho ayer con el acto de clausura del curso académico 2019-2020 de la Escuela de Negocios FEDA en Albacete. Fabián Villena, experto en Felicidad, y un servidor hablamos de ‘El camino de la felicidad en el trabajo y en la vida’. Mi gratitud a Carlos (9 años después de la última vez que estuve en FEDA; 12 ediciones de su MBA Executive), al presidente de los empresarios y directivos de la provincia y a la Fundación Globalcaja, así como al DG de la entidad, la institución de mejor reputación de Castilla La Mancha (22% de cuota de mercado, más de 1.000 profesionales).
Fabián Villena compartió sus valiosas vivencias y sabios consejos sobre el camino de la felicidad (porque es un camino, no un destino). Un servidor previamente conectó este concepto con el Liderazgo TCV: qué hemos aprendido para solventar esta “tetracrisis” (sanitaria, medioambiental, económica y social) y RESETEAR desde el Replanteamiento estratégico, los test de Liderazgo, el Coaching ejecutivo y de equipo y la valoración del Talento (para desarrollarlo), con los casos prácticos de éxito de Microsoft, Salesforce y Netflix desde sus CEOs (Satya Nadella, Marc Benioff y Reed Hastings). Son nuevos tiempos, la nueva era del Talentismo; comportarnos desde el capitalismo salvaje de la maximización del beneficio nos lleva al desastre.
“Más vale iluminar que deslumbrar”, nos enseña Fabián Villena. Nos habló de la conexión entre felicidad, marca y éxito, del legado que quiere dejar a sus hijas y realizó un ejercicio muy emotivo con Tomás, padre de la pequeña Jimena de dos años y medio.
Los 10 obstáculos a la Felicidad son:
- Es una constante a lo largo de la historia (como demuestra José Antonio Marina en su ‘Biografía de la Humanidad’) de la que se habla más que se practica, una búsqueda más que una vivencia.
- Solemos confundir la secuencia: la felicidad lleva al éxito y no al revés. Si creemos (erróneamente) que la felicidad es la consecuencia, caemos en mitos (la pareja, los hijos, el empleo, la riqueza) que no son coherentes.
- La Felicidad suele estar mal definida. Aristóteles la definió hace 2.500 años como “la experiencia global de placer y significado” y la aplicó su pupilo Alejandro Magno.Una definición en pleno vigor.
- En esa balanza, la presunta felicidad suele estar muy desequilibrada hacia el placer (como corresponde a la sociedad de consumo y del espectáculo: hedonismo) o hacia el significado (perfeccionismo). En el justo medio está la virtud, la felicidad plena.
- Parece que no sabemos dónde encontrarla. No fuera (apenas un 10% es salud, pareja, dinero) sino dentro. La profesora Sonja Lyubomirsky ha demostrado que en un 50% la felicidad es referencial (lo que aprendimos en casa durante los primeros años de vida) y en un 40% voluntaria. La felicidad es una decisión personal que requiere esfuerzo.
- La felicidad no está desligada del Talento. Me gusta la definición de José Antonio Marina (‘Objetivo: generar talento’, 2017). Es la inteligencia triunfante que elige bien las metas, maneja la información, gestiona las emociones y practica las virtudes de la acción.
- Ejercitamos poco la felicidad. Sonja Lyubomirsky ha demostrado que consiste en 12 actividades deliberadas: agradecer, cultivar el optimismo inteligente (que nos aporta de media 12 años de vida), no dar demasiadas vueltas a las cosas y evitar la envidia, practicar la amabilidad, cuidar las amistades, ser resiliente y paciente, aprender a perdonar, fluir, saborear las alegrías de la vida, comprometerte con tus objetivos y practicar el ejercicio físico y mental. Actividades conectadas con los hábitos de un cerebro saludable (‘Liderazgo Brain-Friendly’, a partir del 21 de octubre en librerías).
- Y casi no la actualizamos. La felicidad conecta con las cinco tendencias del Futuro del Empleo: atraer, experimentar, aprender (Learnability), enriquecer a través de la diversidad y liderar digitalmente. Es la base subyacente de las virtudes (valores vividos) que proclama Loles Sala en su libro ‘Organizaciones n 5’.
- Apenas la lideramos. Como dice María Graciani, hemos de pasar de jefes a “GeFes” (Generadores de Felicidad). Hemos de iluminar a través del disfrute, la conexión emocional y el empoderamiento, las 3 E -en inglés- de Silvia Damiano para el “engagement” (enganche, implicación, compromiso).
- La cultivamos poco. “Feliz” viene del árbol que da frutos (“felare” es succionar, como un hijo amamantado). Tenemos que cultivar la felicidad, teniendo en cuenta que el tándem es la unidad mínima del Liderazgo.
Cena en Plaza Las Flores, mi templo gastronómico en Albacete. Miguel genera una atmósfera tan divertida de comida y música que te evades de todas las preocupaciones, confinamientos y depresiones. Felicidad en estado puro. Mi gratitud a Miguel y a los amigos empresarios con los que tuve el enorme placer de cenar: Santos, Toñi y Marcos. Y nos dieron las 10 y las 11, las 12 y la una.
Santos Prieto es un ejemplo de empresario que ha sabido/querido/podido reinventar su negocio con la pandemia. Pripimar elabora mascarillas personalizadas con el logo de empresa de la máxima calidad a un precio muy competitivo. Voy a regalarlas a algunas de las fundaciones y start-ups de las que soy consejero. Y Vinfer, la empresa de la familia Vinuesa, ha derivado buena parte de su producción hacia geles hidroalcohólicos de calidad, con las normas de las OMS. Dos buenos ejemplos de reivención empresarial. Me gusta aprender de l@s mejores.
La canción de hoy, para el inicio del fin de semana, es doble. ‘La vida es un carnaval’, de Celia Cruz, ejemplo de artista vitalista que deja su huella (¡Azúcar!)
y ‘Si nos dejan’, en la versión tan mexicana de Luis Miguel (ganas de volver al país azteca).
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