En este mundo megaVUCA, los dirigentes pueden aliviar la situación (con grandeza de miras, haciendo lo correcto) o elevar innecesariamente la incertidumbre. Así está ocurriendo en la Comunidad de Madrid, tablero de ajedrez entre un gobierno nacional ensoberbecido y una débil oposición que de momento lleva la región. Un caos que los inversores extranjeros tendrán muy en cuenta, me temo.
The Economist titulaba ayer un artículo ‘Bailando con la muerte. La política envenenada ha empeorado la pandemia y la economía‘. El Hospital Infanta Leonor en precolapso y 784 por cada 100.000 habitantes en la Comunidad de Madrid, el peor dato de Europa. Y eso que Pedro Sánchez había proclamado el 5 de julio que “se había vencido a la pandemia y el país salía más fuerte”.
Bien es sabido el gusto de cierta prensa británica de tildarnos de “país de charanga y pandereta”, sin embargo en este caso los políticos españoles les han dado motivo. En esta tormenta perfecta que es la “tetraCrisis” (medioambiental y sanitaria, económica y social), dos variables son globales (la pandemia y el deterioro salvaje del planeta) y dos las ha empeorado lo que The Economist denomina “la política venenosa” (poisonous politics). El fracaso en la gestión de la crisis del CoronaVirus ha destrozado la economía, con una caída del PIB del 13% (tiene pinta de que los datos serán aún peores). El artículo subraya que España confía en las ayudas de la Unión Europea, que requerirían de un consenso político inexistente, con ministros que “acuchillan a la oposición” y una relación entre presidente del gobierno y líder de la oposición “de mutua desconfianza”, unos presupuestos pendientes de aprobación y una legislatura que depende de independentistas. Un panorama con un coste económico que no invita al optimismo precisamente.
Después de darle muchas vueltas al asunto y tratar de los mejores, he llegado a la conclusión de que nuestro país es el que peor está gestionando tanto la crisis sanitaria como la económica y de empleo por las políticas tóxicas. Luchas fratricidas: los intentos de separación de Portugal y Cataluña con Felipe IV, la guerra de Sucesión entre Austrias y Borbones, la guerra de la Independencia, la de las repúblicas iberoamericanas, las guerras carlistas, el desastre del 98, la guerra civil…. tras una modélica Transición, vuelve el trigo al molino con el intento de derribar las instituciones. No hay economía que lo resista. Es el momento de la sociedad civil sin titubeos.
Cuestión de Liderazgo, de firmeza compasiva, de capacidad de integración (de colaboración efectiva, más allá de la demagogia, con actitud de diálogo y espíritu de concordia), de visión compartida en lo que nos une y no en lo que nos separa, con esa imaginación de Velázquez, Goya, Dalí o Picasso, de Gaudí o el maestro Rodrigo que nos es tan propia, con ese empuje tan especial que han demostrado nuestros mejores deportistas.
En ‘Liderazgo Brain-Friendly’, el nuevo libro de Silvia Damiano (la gran especialista mundial en NeuroLiderazgo) y un servidor dedicamos uno de los nueve hábitos a conversar con personas tónicas y no tóxicas (incluyendo la clase política). Respecto a ese hábito de relación, te animamos a preguntarte:
- ¿Qué ventajas tiene dialogar para el cerebro?
- ¿Por qué mata la soledad?
- ¿Qué es una persona tónica y una persona tóxica?
- ¿Por qué los tóxicos vampirizan la energía?
- ¿Cuánto y cómo deberíamos conversar?
y te ofrecemos lo último que la NeuroCiencia sabe del tema.
Te animo a comparar el primer “debate” entre Trump y Biden (ese lodazal que el Washington Post ha calificado como el peor de la historia)
y el de Jacinda Arden y Judith para las elecciones del 17 de octubre en Nueva Zelanda. La jefatura de “machotes” es decadente; el Liderazgo Femenino (que es cultura y no biología, de hombres y mujeres con talento para influir desde la credibilidad y la autoridad moral) es la actitud de nuestro tiempo.
Creo que está fuera de toda duda que los países que mejor han gestionado la crisis del coronavirus (como Nueva Zelanda o Alemania) lo han hecho por el T3: contar con test, saber quiénes eran positivos y evitar los contagios. Lo mismo deberíamos hacer con la calidad directiva, que explica más del 60% de la productividad y la competitividad.
Recordemos los datos del Foro Económico Mundial respecto a España. La que fuera una de las principales economías del planeta, la 34ª en competitividad, sufría antes del CoronaVirus de los siguientes problemas:
- Burocracia gubernamental muy ineficiente
- Impuestos
- Regulación laboral muy restrictiva
- Capacidad para innovar insuficiente
- Acceso a la financiación
- Inestabilidad política
- Fuerza laboral poco formada
- Regulaciones fiscales
- Corrupción
- Ética del trabajo muy pobre
Problemas que con la crisis medioambiental y sanitaria se han agravado. España, el país 26º en Capital Social (el nº 1 es Nueva Zelanda), es el país nº 104 en Confianza en sus políticos, el 113º en exceso de regulación,el 122º en visión de futuro del gobierno, el nº 100 en déficit público, el 122º en deuda del gobierno, el 85º en formación de los trabajadores, el nº 107 en impuestos, el 116º en prácticas de selección de talento y en desvinculación, el 83º en pensamiento crítico del profesorado, el 61º en delegación, el 49º en capacidad de innovar, el 38º en calidad directiva (reliance on professional management). El año pasado, nuestro país puntuaba en Liderazgo un 4,71 (suspenso).
¿Por dónde empezamos? Desde mi humilde punto de vista, por el Liderazgo, que es la clave de la atracción de talento (81% de impacto), de la fidelización y el compromiso (70%), del clima laboral, de la facturación y del margen. Y sobre todo, en la Sociedad del Aprendizaje en la que vivimos inmersos, porque el Liderazgo es el 90% de la Aprendibilidad (Learnability) de una organización, no en las palabras sino en los hechos.
Hemos de medir el Liderazgo de cada un@ de l@s directiv@s de una organización, con herramientas tan poderosas como el i4 neuroleader model creado por Silvia Damiano, que utiliza un doble 360º profesional y personal para conocer el contraste entre opinión propia y la que nos conocen bien en nuestro Rendimiento, Innovación, Colaboración y Agilidad.
El pasado miércoles comprobé en La Coruña que uno de los principales directivos de nuestro país (certificado como tal por The Extraordinary Leader) convenció a siete de l@s profesionales que le reportan de que hicieran el test i4, eligiendo a hasta 20 personas (en la esfera profesional: jefe, pares, colaboradores; en la personal: pareja, parientes, amigos). Motivos para la esperanza.
Cada vez estoy más convencido de que el Coaching estratégico se potencia si el/la pupil@ cuenta con un test de Liderazgo (confidencial, científico, eficiente y ágil) con el que pueda analizar sus fortalezas y oportunidades de mejora.
La canción de hoy, ‘A un paso dalla luna’ de Ana Mena y Rocco.
La entrada Políticas tóxicas y capataces asintomáticos se publicó primero en HABLEMOS DE TECNO TALENTO.