Anoche, con una hora de diferencia, se produjeron dos fenómenos futbolísticos de los que podemos aprender mucho: la consecución de la Champions League por el Bayern Múnich y el ascenso a Primera División del humilde Elche CF. Dos ejemplos prácticos de megasinergia del talento colectivo.
A diferencia de la mayor parte de las organizaciones, que desconocen el valor real de sus talentos, en el deporte rey disponemos de una herramienta para calcularlo, la web de transfermarkt. El Bayern, entrenado por Hans-Dieter Flick, posee una plantilla con un valor de mercado de más de 912 millones y medio de euros. El extremo izquierdo de 24 años Leroi Sané vale 80 M €, Joshua Kimmich (pivote) vale 75 M €, Gnabry (extremo izquierdo) 72 M, el goleador Lewandowski (32 años) 56 M, el portero Neuer 14’5 M y quien marcó ayer la diferencia, Kingsley Coman (24 años, proveniente de la cantera del PSG), 40 M €. Con ese talento, organizado colectivamente, el Bayern vapuleó 8-2 a un Barça “Messi-dependiente” cuyo valor de mercado le supera en casi un 10%, 992 M €. Porque claro, Messi está tasado en 112 M € y en el duelo de porteros alemanes, Ter Stegen “vale” 72 M € (un 500% respecto a Neuer, titular de la selección alemana).
El Paris Saint-Germain de las estrellas (Neymar, Mbappé) no llega a tanto: 793 M €. Killian Mbappé (21 añitos) está tasado en 180 M € y Neymar Jr. en 128 M, Verrati e Icardi en 60 M pero el resto de la plantilla anda muy lejos. Nuestro querido Kaylor Navas, por ejemplo, está valorado en 8 millones de euros.
Lo del Elche es todavía más fascinante. Ha pasado de 2ª B a Segunda y de ahí a Primera con el quinto presupuesto más bajo de toda la categoría. Ahí es nada. Un equipo de menos de 10 millones (9’68 M €, para ser exactos), que ha tenido problemas de ERTEs y EREs, con un único jugador de 1 M €, el goleador Jonathas (31 años). Edgar Badía, uno de los mejores porteros de nuestro país, vale 400.000 €; Nino, la leyenda (40 años), 100.000 €; Pere Milla, el extremo izquierdo que ayer marcó el tanto definitivo, 475.000 euros; el capitán Gonzalo Verdú, defensa central de 31 años, 325.000 euros.
Ese equipo de menos de 10 M € se la jugaba contra el Fuenlabrada (el Dépor demostró una vez más los valores del deporte) y con total incertidumbre estuvo entrenándose y preparándose como si no hubiera un mañana.
En la semifinal de los play-offs de ascenso se enfrentó a un club histórico, el Real Zaragoza de Víctor Fernández, con un valor un 30% superior (13’15 M €) y con un mediocentro ofensivo, el japonés Shinji Kagawa (31 años) que él solito vale 3 millones de euros. A dos partidos, el equipo aragonés no logró marcar en la meta de Edgar (que inclusó paró un penalti) y Nino marcó en campo contrario a 10 minutos del final.
En la eliminatoria definitiva, el Girona FC de los más de 33 millones de euros, que por tanto más que triplica el valor del Elche. Descendió el año pasado y es un proyecto para jugar en Primera con todas las garantías. Con una tripleta de ataque formada por Christian Stuani (33 años, 31 goles esta temporada, 4 M €), Borja García (29 años, 3’2 M) y Samu Saiz (1’6 M €). Con un mediocentro como Álex Granell (32 años) de 2’8 M €. Un equipazo por el que han pasado cuatro entrenadores esta temporada-
¿Dónde está la magia (entendida como “una forma especial de comunicación”) para que David venza a Goliat, en doble partido y en dos ocasiones? En el coach, en el entrenador. El mago para este milagro se llama José Rojo Martín (52 años) conocido por todos como Pacheta porque así es como han llamado siempre a los miembros de su familia en Salas de los Infantes, Burgos. Gran jugador del Numancia, Real Burgos, Marbella, Mérida, Espanyol (1994-1999) y de nuevo en el Numancia de Soria (1999-2004), entrenador del Numancia, Real Oviedo, Cartagena, en Polonia (2013-2014), Hércules, en Tailandia (2016-2017), que cogió al Elche en Segunda B el 27 de febrero de 2018 (de 17 partidos sólo perdió uno) y que lo ha llevado a la máxima categoría.
Porque los buenos entrenadores hacen precisamente eso: generar megasinergias. Que la suma del colectivo sea muchísimo más que el talento individualmente considerado. Juntos, con ilusión, logrando proezas inalcanzables.
Pacheta ha creado, desde la humildad, un bloque indestructible que siempre creyó que jugaría el play-off, que se ha enfrentado a gigantes con Fe y sacrificio, que ha sabido sufrir para alcanzar la gloria. Un ejemplo a seguir. ya está en el Top 25 de los mejores entrenadores de España y le auguro el podio en pocos años.
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