Dentro de este viaje relámpago de mi hija y un servidor a Roma, anoche cenamos en la Piazza Navona precisamente en el restaurante Bernini
y después estuvimos en la terraza del hotel, disfrutando de una brisa deliciosa.
Este fin de semana hemos combinado la aportación de Gian Lorenzo Bernini a la ciudad eterna (puro talento, hasta convertirse en el icono artístico de las principales familias de mecenas: los Borghese, Barberini, Pamphili, Chigi, Ludovisi,Rospigliosi, Alteri, Odescalchi, etc desde el Papado de Pablo V (1605-1621) al de Inocencio XI (1676-1689), pasando por los de Gregorio XV, Urbano VIII, Inocencio X, Alejandro VII; Clemente IX y Clemente X. Como dijo el cómico Steve Martin respecto al Talento, “Sé tan bueno que no puedan ignorarte”.
Hemos trenzado la obra de Bernini con la de los emperadores, especialmente con la del estoico Marco Aurelio, Marco Aurelio Antonino (121-180) es, como contaba en el libro ‘El virus que resetéó el capitalismo’, probablemente el mejor ejemplo histórico de gestión de una pandemia.
Marco Aurelio lo hizo con un Liderazgo muy actual, desde la Humildad, la Firmeza, la empatía en grado sumo (la ternura, por qué no decirlo). Desde el ejemplo, que siempre es más elocuente que el mejor de los discursos. Desde la convicción, la visión de futuro y una hoja de ruta, un plan de acción, sumamente práctica.
Te recomiendo, además de leer sus ‘Meditaciones’ (12 obras muy personales y coherentes integradas en un breve librito), como hice con mi hija al inicio del confinamiento, escuchar a Luis Alberto de Cuenca en la conferencia que impartió sobre el emperador en la Academia de la Historia: ‘Marco Aurelio, un filósofo en el poder’.
Sólo aunando el poder con las grandes ideas podremos salir adelante con garantías. El populismo y los partidismos son excusas para la mezquindad intelectual y económica. Por ello hemos de apoyar iniciativas como la carta publicada en ‘The Lancet’ por los verdaderos expertos en epidemiología (profesionales de la talla de Rafael Bengoa, Margarita del Val, Carme Borrell o Alex Arenas) para una “evaluación independiente e imparcial” que analice la respuesta al Covid-19. Si no aprendemos de las crisis, estamos obligados a repetirlas con reacciones tardías, procesos lentos en la toma de decisiones y falta de cohesión y de Liderazgo.
Llámame idealista, pero ante esta carta me sigue extrañando que todos los partidos, del gobierno y de la oposición, no se hayan puesto manos a la obra para aprender juntos y no para seguir cubriéndose las vergüenzas unos a otros.
Pero volvamos a los estoicos. Isra García, de quien he hablado en otras ocasiones en el Blog, nos enseña las tres áreas a entrenar en nuestra vida desde el pensamiento estoico:
- La gestión de los propios deseos e intereses: qué debemos desear y qué debemos evitar
- Examinar nuestros impulsos y nuestras motivaciones para actuar: consciencia.
- La libertad y la dignidad: nuestro propio juicio.
Los estoicos, desde Epícteto a Séneca pasando por Marco Aurelio, nos enseñaron conceptos como el Praemedatio Malori (ponte en el peor escenario para darte cuenta que el miedo es peor que la realidad) para desarrollar la resiliencia, el Memento Mori (recordemos que somos mortales y que hemos de disfrutar de la vida: ¿con quién y cómo quieres pasarla, o eso lo deciden otros en tu lugar?) o el Amor Fati (una perspectiva de la vida mucho más positiva: todo lo que sucede conviene en el camino de nuestra evolución: qué puedo aprender de esta situación, por difícil que resulte).
He tenido el privilegio de cursar ‘Aristóteles y sus sucesores’ de la profesora Susan Sauvé Meyer (Universidad de Pensilvania). Sus lecciones son impagable.
TCV (Tras el CoronaVirus), una persona estoica es la que demuestra dominio sobre sí misma, la que ha profundizado en su vocación, en su pasión, en su contribución a la sociedad (lo que llamamos VALOR) y que se centra, calmadamente, en lo esencial y no se deja llevar por el ruido de quienes intentan influirle negativamente. Una “nueva normalidad” (el “new normal”, término que considera estúpido y apela a la conducción del rebaño) que debe ser criterio, grandeza y sensatez.
Aprovecha este verano para reforzar tu Estoicismo. Como diría Sor Carmen (Casa de Santa Teresa), “Confianza en la Providencia”, trabajando duramente como si sólo dependiera de nosotr@s, dsde la Firmeza y la Ternura. “Porque la barca cruzará el lago” (Don Guanella).
Massimo Pugliaci, doctor en Filosofía, Genética y Biología Evolutiva, nos propone diez ejercicios para este Liderazgo TCV desde el estoicisimo:
- Templanza. Reflexiona sobre la fugacidad de las cosas. “En el caso de las cosas particulares que te gustan, o te benefician, o a las que has cogido cariño, recuerda lo que son. Empieza con cosas de poco valor. Si te gusta la porcelana, por ejemplo, di: ‘Me gusta una pieza de porcelana’. Cuando se rompa, no te sentirás desconcertado. Cuando le des un beso a tu pareja o hijo, repite: ‘Estoy besando a un mortal’. Así no te sentirás tan desconsolado cuando te los arrebaten”.
- Anticipación. Imponerse una cláusula de reserva (“Siempre que planifiques una acción, practica mentalmente lo que el plan implica”).
- Autocontrol. “Recuerda, no es suficiente con que te golpeen o insulten para que te hieran, debes creer que van a herirte. Si alguien tiene éxito en provocarte, date cuenta de que tu mente es cómplice de la provocación. Ésa es la razón por la que resulta esencial que no respondamos impulsivamente a las impresiones; tómate un momento antes de reaccionar y descubrirás que es más fácil mantener el control”.
- Solidaridad. “Sentir por el infortunio de todo el mundo el mismo nivel de dolor y empatía que sentimos por el propio”. Pugliacci lo define como alterizar.
- Observación. “Deja que el silencio sea tu objetivo en la mayoría de las ocasiones; di sólo lo que sea necesario y sé breve […] Sobre todo, no cotillees sobre otras personas, alabándolas, culpándolas o comparándolas”.
- Sabiduría. Elegir bien la compañía, tanto en el mundo real como en el digital.
- Humildad. “En tu conversación, no te detengas demasiado en tus logros o aventuras. Sólo porque te guste contar tus gestas no significa que los demás obtengan el mismo placer de escucharlas”.
- Humor. “Si te enteras de que alguien está hablando mal de ti, no intentes defenderte de los rumores; en su lugar, responde: ‘Sí, y él no sabe ni la mitad, porque podría haber dicho más'”.
- Prudencia. “Algunos se bañan con prisa; no digas que se bañan mal, sino con prisa. Alguien bebe mucho vino; no digas que bebe mal, sino mucho. Mientras no conozcas sus razones, ¿cómo puedes saber que sus acciones son malas? Esto evitará que percibas una cosa con claridad, pero después expreses algo diferente”.
- Reflexión. “No admitas el sueño en tus tiernos párpados hasta que hayas evaluado cada uno de los hechos del día: ¿cómo he errado, qué he hecho o dejado de hacer? Empieza así y revisa tus actos y entonces por los actos infames amonéstate, por los buenos alégrate”.
Estocismo, filosofía occidental, pensamiento valioso para la vida. Europa puede quedar convertida en un museo, o tras el coronavirus ni eso. Ayer, no más de 20 visitantes en el Campidglio, en los Museos Capitolinos y menos de 40 en la Fontana di Trevi.
Como tema musical, hoy te propongo de la romana Chiara Civello (una voz aterciopelada que ha estudiado en el Berklee College of Music y lleva más de 15 años de carrera musical), ‘Io che amo solo a te’ con Chico Buarque
Chiara Civello actuará del 20 al 22 de agosto en la XVI edición del FestambienteSud, titulada ‘Il nostro futuro’. La vida sigue, afortunadamente.
La entrada Lecciones estoicas para un Liderazgo TCV se publicó primero en HABLEMOS DE TECNO TALENTO.