Además de la actividad propia de la semana (sesión de coaching estratégico, reuniones virtuales, preparación de propuestas, proyectos), estoy siguiendo la Cumbre de la CEOE ‘Empresas españolas liderando el futuro’, que se nos ofrece en streaming. Diez días con más de 135 dirigentes de las grandes empresas españolas. Un megaZoom para terminar (de momento) la pandemia.
Pablo Isla (Inditex) llamó a no desmontar lo que está funcionando y no revertir las reformas eficaces. “La economía española lo que necesita es ser más flexible”. Juan Roig (Mercadona) anunció que seguirá invirtiendo 1.700 M € anuales para la “brutal transformación” de su empresa. “No se trata sólo de no parar, sino de acelerar”.
Y después mesas sobre la banca, en la que me gustó especialmente ver a José Luis Aguirre (iberCaja); sobre energía y sostenibilidad, que cerró Juan Miguel Antoñanzas, presidente de Viesgo y del Club de la Energía; de operadoras del sistema (REE, Enagás, CLH). Hoy, Seguros, Turismo y Transporte.
Por la tarde, reunión de los agentes sociales con la ministra de trabajo. La foto es muy definitoria.
Entretanto, Alemania está reactivando la locomotora con ayudas del Estado a las empresas (copa más de la mitad de las comunitarias) y en Bruselas sorprende que España no aparece en las estadísticas porque su ejecutivo no ha tomado ninguna iniciativa al respecto. Nuestro país es un sector de servicios (74’11% del PIB) y TCV tenemos una gran oportunidad para reorientar la economía hacia actividades de mayor valor añadido. El handicap es no tener profesionales preparados, salvo excepciones, ni la calidad directiva adecuada. El comercio y la hostelería suponen uno de cada cuatro empleos; la industria, el 15%. Estoy escuchando a nuestros grandes directivos hablar más de subvenciones que de “reskilling”. Una lástima.
Ha disfrutado mucho con el webinar de AmCham a cargo de Mª José Martín, DG de MPG Talent Solutions, sobre ‘Escasez y adecuación del Talento’. TCV (Tras el CoronaVirus), el talento será aún más escaso, con la paradoja de esta “tormenta perfecta” de niveles de desempleo extremo. Necesitamos profesionales responsables y autónomas, con aprendibilidad (que disfruten desarrollándose) y por tanto con líderes-entrenadores, no capataces. Gracias, María José, y a Marta y Alejandro de AmCham.
El Talento elige. TCV, más que nunca. Necesitamos alineamiento de talento desde un Modelo de Liderazgo Propio, una Propuesta de Valor adecuadamente comunicada, integridad/honestidad/coherencia.
He estado leyendo ‘Tiempos de magos. La gran década de la Filosofía, 1919-1929’, del erudito alemán Wolfram Eilenberg, editor de una prestigiosa revista de filosofía. En 1919, tras la I Guerra Mundial (y la gripe española) destacan cuatro filósofos: Walter Benjamin, Wittgenstein, Heidegger y Ernst Cassier. Benjamin huye de su padre, Wittgenstein se suicida económicamente, Heidegger abandona la fe y Cassier trabaja en el tranvía para inspirarse. Son cuatro genios (“Ha llegado Dios en el tren de las 5’15 de la tarde”, escribió Keynes sobre Wittgenstein).
Entre 1919 y 1920, es año de lenguajes: Wittgenstein cobra fuerza, Heidegger se entera de toda la verdad, Cassirer busca su forma y Benjamin traduce a Dios.
En 1922 y 1923, la Formación: Heidegger está dispuesto a luchar, Cassirer está fuera de sí, Benjamin baila con Goethe y Wittgenstein busca un hombre.
Tú (1923-1925): Wittgenstein huye, Cassirer se cura, Heidegger se vuelve demoniaco y Benjamin poroso.
La Libertad, de 1925 a 1927. Benjamin se entristece, Heidegger engendra un hijo, Cassirer mira los astros y Wittgenstein se vuelve niño.
Pasajes (1926-1928). Wittgenstein hace de arquitecto, Benjamin se derrumba, Cassirer es tentado y Heidegger se integra.
Y finalmente, el tiempo. Heidegger y Cassirer están en la cumbre, Benjamin mira al abismo y Wittgenstein busca nuevos caminos. El 24 de julio de 1929 Martin Heidegger sucedió al fenomenólogo Husserl como profesor de Friburgo. El 1 de mayo de 1933 se convirtió en Rector de aquella Universidad. Pertenecía al partido nacionalsocialista y consideraba al Führer la realidad, la ley de presente y de futuro. El 6 de julio de 1929 Ernst Cassirer se convirtió en Rector de la Universidad de Hamburgo. Presionado por los nazis, en mayo de 1933 marchó a Suiza. Acabó como profesor en Yale, donde publicó ‘El mito del Estado’. Walter Benjamin sufrió en octubre de 1929 una crisis nerviosa, fruto de su divorcio. Pasó los siguientes diez años en París y ante la amenaza de los nazis huyó a Portbou, donde se suicidó.
Cuatro pensadores explosivos, rebeldes, decisivos. Tres alemanes y un austriaco (después nacionalizado británico). Un outsider en Cambridge, dos titanes disputando en “la montaña mágica” de Davos sobre “¿qué es el hombre?”, un judío marxista. Apasionante.
Ludwig Wittgenstein (1889-1955), discípulo de Bertrand Russell en Cambridge, publicó el Tractatus logicus-philosóphicus en 1922. En él presenta la lógica, la relación entre el lenguaje y el mundo (como la totalidad de los hechos). “La lógica es trascendental”. Quiero pensar que Wittgenstein influyó decisivamente en Keynes y él en todos nosotros.
Martin Heidegger (1889-1976) publicó ‘Ser y tiempo’ en 1927. Estuvo afiliado al Partido NacionalSocialista desde 1933 a 1945. Se reincorporó a la universidad en 1951. Ha seguido siendo influyente en el pensamiento totalitario desde hace décadas. “Sé, por la experiencia e historia humanas, que todo lo esencial y grande sólo ha podido surgir cuando el hombre tenía una patria y estaba arraigado en una tradición”, dijo en 1966.
Walter Benjamin (1892-1940) quiso ser profesor de la universidad, pero le rechazaron por ser judío. Abrazó el materialismo, vivió en Moscú, criticó con dureza el nazismo, marchó a Ibiza antes de la llegada de Hitler al poder y fue estrecho colaborador de la Escuela de Frankfurt.
Ernst Cassirer (1874-1945), neokantiano, influyente en la filosofía de la cultura. Durante sus 13 años como profesor en Berlín asentó las bases de su teoría del conocimiento. Se exilió con la llegada de Hitler a Oxford (1933-1935), Goteborg (1935-1941), Yale (1941-1943) y Columbia (1943-1945), donde falleció de un ataque cardiaco. Tuvo una notoria polémica en Davos con Heidegger, cuya familia no permitió que se publicase. Para Cassirer, el hombre es un “animal simbólico” que configura a través de símbolos su mundo cultural. Un sistema de símbolos por el que se manifiesta el espíritu humano a través del lenguaje, el mito, la religión y la ciencia. La “Crítica de la razón pura” de Kant se transforma en Cassirer en “Crítica de la cultura”.
Populismos y ultranacionalismos (en ambos extremos del espectro), sociedad del espectáculo y de la mediocracia, talentismo, relatos. Estos cuatro pensadores todavía tienen mucho que decirnos.
¿Qué saldrá de esta pandemia actual? En ‘El virus que resetéo el capitalismo’, comparto las aportaciones de Harari, Byung Chul-Han, Jonathan Haidt o Horvat; de pensadores españoles como Adela Cortina, José Antonio Marina, Daniel Inerarity o Andrés Pedreño; de economistas como Emilio Ontiveros, Mariana Mazzucato, Luis Garicano o Rafael Doménech. Creo que serán buenos tiempos para la Filosofía y para la Economía.
La canción de hoy, ‘The way that I love you’ (Passenger)
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