El Liderazgo y las trampas para cazar sagutxus

Comprobamos que en España está bajando la curva de fallecidos por debajo de los 400 diarios y por primera vez desde el inicio de la crisis sanitaria los infectados son menores que las altas. Comienza el descenso (lo que erróneamente algunos políticos han llamado “desescalada”, porque según los alpinistas expertos (entre ellos destaco a mi amigo Sebastián Álvaro) fallecen más montañeros en la bajada que en la subida. Justo a los 40 días de confinamiento (Quaranta giorni en italiano, que a su vez proviene del latín “quadraginta”, cuatro veces diez, aislamiento de 40 días de origen religioso contra la pandemia de peste bubónica (peste negra) en la Venecia del siglo XIV. No se entiende el Renacimiento del Quattrocento y el Cinquecento, ni la usura de los Medici, ni el capitalismo a partir de la mentalidad luterana sin aquella peste. Con nueva pandemia, nueva era.

Me ha interesado mucho el punto de vista de Eneko Axpe, físico que trabaja para la NASA en diferentes proyectos. Es rapero, doctor en física, ha estudiado en la UPV, Oxford y Cambridge, donde estuvo investigando las propiedades biomecánicas de la médula espinal y fabricó nanomateriales nuevos para la ingeniería de tejidos.

En su twitter (@enekoaxpe) este físico nacido en Barakaldo que vive en San Francisco enseñó el 4 de abril cómo hacer una mascarilla.

y esta mañana, Eneko Axpe nos ha ofrecido la teoría de los “sagutxus” (“sagutxu” es ratón en euskera). “Cada positivo es un sagatxu. Los test son trampas para cazar sagatxus. En Euskadi hemos puesto muchas trampas (sexto mejor baserri de la UE9). “Baserri” es caserío o masía en euskera.

Entonces, ¿cuál es el problema? Pues que tenemos muchos sagutxus. Trampas por cada sagutxu cazado: peor baserri de la UE.

Aprendizajes de la crisis sanitarias para el resto de las crisis que compartimos: la crisis económica, la crisis del empleo, la crisis mediambiental. Cuatro crisis con las que vamos a convivir al menos durante los próximos tres años. Algunas reflexiones al respecto:

• No podremos resolver la Crisis económica sin haber aliviado la Crisis del Empleo. El PIB como KPI (indicador clave de rendimiento) es muy incompleto, como ya nos enseñó su creador, Simon Kuznets, nada menos que en 1962. Un crecimiento del PIB con crecimiento de la desigualdad es lamentable. Debemos seguir invirtiendo en salud, justicia y educación.
• Los clientes y la sociedad en su conjunto penalizarán a aquellas empresas que, por codicia, aprovechen la tecnología para reducir drásticamente el empleo. Hace falta equilibrio e inclusión, como repite Alejandro Oñoro, CEO del grupo Ilunion.
• La tecnología sirve para mejorar la eficiencia y la eficacia. Es más dudoso que sea absolutamente útil para la calidad de servicio y la innovación si no interviene el elemento humano. Cuidado con sus limitaciones y con los “dictadores digitales” (Harari) que se ocupen de aislarnos y vigilarnos en su beneficios.
• El Talento, clave para la Empleabilidad, ha de ser creativo (a partir de la Curiosidad), emocionalmente inteligente e intuitivo (el Talento Senior tiene las de ganar en esta partida, por su experiencia). La Empleabilidad es la dinámica del Talento para el Empleo.
• Yendo a los “sagutxus” y los “baserris”, en la crisis del empleo ligada a la crisis económica los “sagutxus” son la baja calidad directiva (que afecta al 40% de los directivos y mandos intermedios en España, frente al 16% de auténtic@s líderes). Tenemos el “baserri” lleno de “sagutxus”, de jefes tóxicos que impiden el engagement y la confianza de los profesionales. Si no somos conscientes de ello, la empresa desaparece.
• L@s profesionales no querrán trabajar para un/a jefe/a que no tenga su “test rápido de Liderazgo” que muestre su vulnerabilidad/humildad. Y no querrán emplear su talento para un comité de dirección que no tenga también su “test rápido” como equipo. Particulamente, recomiendo el modelo i4 de NeuroLiderazgo de Silvia Damiano y el test de Richard Hackman (Harvard), respectivamente, como los más avanzados y eficaces.
• En la línea del “bilan personnel” (balance personal) francés de hace décadas, las personas van a pedir un “test rápido” de su talento y otro test de su “learnability” (aprendibilidad). Las conversaciones de carrera por parte de líderes-entrenadores no van a ser una dádiva de los jefes sino una exigencia del mejor talento para su atracción-fidelización, compromiso y desarrollo.
• Cuidado con el contagio de los malos jefes, de los tóxicos, como consecuencia del pánico por la crisis económica. La tecnología es un trampolín de talento. Si Euskadi y el resto de España hubieran tomado medidas antes del 8M (la ideología prevaleció frente al bienestar social), al parecer dos tercios de los contagios se hubieran evitado. Si el pánico paraliza a las organizaciones por la escasez de liquidez y de demanda y los jefes tóxicos campan por sus anchas, adiós al empleo.
• Las empresas necesitan socios en la flexibilidad, la tecnología y el empleo. Tenemos que actuar juntos. Si se muestran rígidas, inmaduras tecnológicamente y poco orientadas al desarrollo del talento (como lo es nuestro mercado laboral, el 61º del mundo para una de las 15 economías del planeta), hipotecan su futuro en un círculo vicioso.
• Hay esperanza. España realizó en la segunda mitad de los años 70 una transición democrática modélica. Está formada por personas resilientes que se enfrentan a la adversidad y la superan, gentes apasionadas que triunfan cuando comparten un foco y una sistemática (pensemos en las selecciones nacionales de fútbol, baloncesto, balonmano, tenis, hockey, etc). Es una cuestión de Liderazgo empresarial, social y también político. No nos dediquemos a criticar lo que dice/piensa/siente el rival sino lo que debemos hacer para mejorar individual y colectivamente. Recordemos, siguiendo a José Antonio Marina, que el mayor rasgo de la inteligencia es la bondad. España sigue siendo el país más saludable del mundo (datos del último informe de Bloomberg) y ha de cambiar de una vez por todas su modelo de “sol y playa baratero” por la innovación, la investigación en I+D y pymes profesionalizadas. Si no hay inspiración, sufriremos de desesperación.

En honor a Eneko, a mis amigos Joxe Mari, Esteban, Juanjo, Arantza, Txope y tantos y tantos y a toda la buena gente del País Vasco (espero volver pronto a Ipurua, a Anoeta, a Mendizorroza y al viejo San Mamés a disfrutar de buenos partidos de fútbol), “Txoria Txori de Mikel Laboa).

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