Esta mañana he estado en el programa de radio ‘El Tsunami no existe’ de Silvia Leal en MásDeUno Radio. Hemos habado, por supuesto, de TecnoTalento y Transformación, del papel del NeuroLiderazgo y cómo analizar y medir científicamente el Liderazgo para desarrollarlo adecuadamente a través del coaching estratégico (individual) y de equipo, de procesos de aprendizaje y de ROI (Retorno de la Inversión) antes y después de la Transformación.
Puedes escuchar el programa en https://masqueunaradio.com/podcast/?cat=el-tsunami-no-existe
Mi gratitud a Silvia Leal, divulgadora científica y referencia en la Tecnología ligada a las organizaciones, y a todo el equipo de la radio. Te recomiendo una vez más el programa de Silvia Leal ‘La cuarta revolución’ que puedes ver “A la carta” en RTVE.
https://www.rtve.es/alacarta/videos/la-cuarta-revolucion/
He estado leyendo ‘La falsa ilusión del éxito’ de Daniel Kahneman, de la colección “Los imprescindibles” de la Harvard Business Review. El profesor Kahneman, premio Nobel de Economía 2002 junto con Amos Tversky (por sus estudios sobre los sesgos cognitivos, esenciales en la economía conductual), es catedrático de la Universidad de Princeton y autor de ‘Pensar rápido, pensar despacio’. Escribió con Dan Lovallo (Universidad de Nueva Gales del Sur y ex consultor de MacKinsey) ‘La falsa ilusión del éxito’ (2003) y con Lovallo y Olivier Sibony (director de McKinsey en París), ‘Antes de tomar una gran decisión’, dos notables artículos de HBR.
La tesis de esta “falsa ilusión de éxito” (en inglés, “delusion of success“; por tanto, ilusión como engaño, no en la acepción que creó Espronceda de reto, de ilusionarse) es que el optimismo mal entendido (no como lo propone Martin Seligman, como “estilo explicativo de la realidad”, sino como ingenuidad) socava nuestras decisiones. el sistema informático de Oxford Health Plans (1992), el Eurofighter, la compra de Union Pacific en 1996. Más del 70% de las nuevas fábricas en EE UU cierran en su primera década en activo y más de tres cuartas partes de las fusiones fracasan en términos de valor (me temo que en estas dos décadas la proporción se ha elevado hasta el 90%, según Business Chief). Se trata de “riesgos racionales en situaciones inciertas” (VUCA). En psicología se llama la “falacia de la planificación”, por la que los humanos disfrutamos/sufrimos de un optimismo ilusorio (gafas de color rosa). Un estudio del College Board en los 70 revelaba que sólo el 2% de los estudiantes se consideraba por debajo de la media en capacidad de liderazgo y el 70% por encima; en capacidad directiva, el 6% por debajo y el 60% por encima; en llevarse bien con los demás, un 60% en el decil superior y un 25% se colocó en el 1% de los mejores (un argumento poderoso para medir objetivamente el Liderazgo). Es la tendencia a “exagerar nuestro talento” que en los directivos (y especialmente en los varones) se extrema. Sesgo de atribución, falsa ilusión de tener el control, acentuar exageradamente lo positivo con tres fenómenos:
- efecto de anclaje
- obviar a la competencia
- presión organizativa
La solución que nos proponen Kahneman y Lovallo es que la empresa se apoye en una “visión externa” (como la de los buenos consejeros, por ejemplo). “La preferencia de los directivos por la visión interna en detrimento de la externa es, aunque comprensible, desafortunada”. Los autores nos proponen “poner al optimismo en su sitio”, no confundirlo con el autoengaño, por inconsciente que sea.
‘Antes de tomar una gran decisión’ (Before you make that big decision), artículo de 2011, nos previene de los sesgos cognitivos. “El sesgo de confirmación hace que ignoremos la evidencia que contradice las nociones preconcebidas; el anclaje nos lleva a atribuir un peso desproporcionado a una parte de la información en el momento de tomar decisiones y la aversión a la pérdida nos vuelve demasiado ansiosos”. La reducción de sesgos puede mejorar la toma de decisiones.
Kahneman explica la diferencia entre reflexión e intuición, Sistema Uno y Sistema Dos (me gustan más los términos que emplea José Antonio Marina: inteligencia generadora o computacional e inteligencia ejecutiva). “La mayor parte del tiempo es el Sistema Uno el que domina los pensamientos”. La consciencia es escasa.
Los autores nos aportan una lista de verificación:
- ¿Existen razones para sospechar que hay errores deliberados o inducidos por interés propio del equipo que hace la recomendación?
- ¿Están implicados emocionalmente en la recomendación quienes la plantean?
- ¿Hubo opiniones divergentes en el equipo que hace la recomendación?
- ¿Podrían analogías sobresalientes haber influido en exceso en el diagnóstico de la situación?
- ¿Se han considerado alternativas creíbles?
- Si tuviéramos que decidir sobre esto dentro de un año, ¿con qué información nos gustaría contar? ¿Podemos tenerla ahora?
- ¿Sabes de dónde salen las cifras?
- ¿Cabe un “efecto halo”? Según Phil Rosenzweig, es atribuir éxito o fracaso a la personalidad de sus líderes.
- ¿Están las personas que hacen la recomendación demasiado atadas a recomendaciones anteriores?
- ¿Se basa el caso en supuestos excesivamente optimistas?
- ¿Cómo de malo es el peor de los casos? Análisis pre-mortem de Gary Klein.
- ¿Es demasiado cauto el equipo que hace la verificación?
Dos grandes recomendaciones: visión externa y checklist de sesgos cognitivos: interés personal, heurística del afecto (implicación emocional), pensamiento grupal (groupthink), sesgo de saliencia, sesgo de confirmación, sesgo de disponibilidad, sesgo de anclaje, efecto halo, aversión a la pérdida, exceso de confianza, negligencia, exceso de cautela.
El pensamiento sanamente crítico está al alza. En la crisis del coronavirus, por ejemplo, observamos demasiados agoreros (Black Mirror, Guerra Mundial Z) y en el otro extremo, buenistas que podrían provocar el colapso de los hospitales. Calma y buenas decisiones (en tecnoempleo y equilibrio de vida, básicamente) para que llevemos lo mejor posible las dos próximas semanas, los próximos dos meses, hasta que se imponga la primavera.
Te propongo la canción ‘Losing my mind’ (2016) del álbum de debut de Charlie Puth
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