Este fin de semana, además de ver de nuevo ‘Una cuestión de género’ y ‘La dama de hierro’ (las biografías cinematográficas de Ruth Bader y Margaret Thatcher), he visto ‘El vicio del poder’ (‘VICE’ es su título original’, haciendo un juego de palabras entre VP y Vicio), la historia de Dick Cheney, Vicepresidente con George W. Bush. Un tipo sin escrúpulos, el principal causante de la guerra de Irak (600.000 iraquíes y más de 4.500 soldados estadounidenses muertos en combate) y de la creación del ISIS. Nacido en Lincoln, Nebraska, en 1941, es el VP más poderoso de la historia de EE UU y el de menor nivel de aprobación final (13%). Máster en Ciencia Política, fue becario de un congresista y así entró en la Casa Blanca; jefe de gabinete entre 1975 y 1977. Congresista por Wyoming de 1979 a 1989. Secretario de Defensa de EE UU con George H. Bush (1989-1993): dirigió la operación “tormenta del desierto” de 1991. Cuando ganó Bill Clinton, se convirtió en CEO de Halliburton (una compañía que multiplicó por cinco el valor de su acción tras la II guerra de Irak). Elegido candidato a VP con George W. Bush en julio de 2000; ganaron las elecciones ese año (en realidad, perdieron por 0’5 M de votos frente a Añ Gore y Joe Lieberman, pero tras el escándalo de Florida vencieron por votos electorales) y tras el 11S fueron reelegidos en 2004. Cheney ha tenido cinco infartos y le transplataron el corazón. Una película muy valiente y meritoria escrita y dirigida por Adam McKay, interpretada por Christian Bale y Amy Adams, producida por Brad Pitt y Will Ferrell. Muy recomendable.
Podemos ver un hilo entre las administraciones Nixon-Ford, Reagan, H. Bush, W. Bush, Trump… ¿Y Trump II? Y en paralelo, entre las de Carter, Clinton, Obama, ¿Y Kamala Harris? Atención a la posible pesadilla de Trump, la senadora y exfiscal afroamericana. 54 años, mujer, de color, de verbo fácil y reflejos rápidos, venció a Joe Biden en el primer debate entre candidatos demócratas mostrando las debilidades del ex VP de Obama. Hija de padre jamaicano y madre india, fue la primera mujer fiscal en California y la primera negra fiscal general, así como la segunda senadora de la historia. Jesse Ferguson, ex portavoz de Hillary, dice que “combina una agenda progresista, un pefil que ilusiona y una poderosa presencia”. Una apuesta real.
En la misma línea, he estado leyendo ‘Las redes del poder en España’, del sociólogo ilicitano (1980) afincado en Málaga Andrés Villena. Con prólogo de Juan Torres (catedrático de economía de la Universidad de Sevilla, de ideología podemita que desde enero de 2018 colabora con el PSOE), el libro se divide en una introducción (Donde se decide lo importante no hay cámaras grabando) y dos partes:
- La era Zapatero (2004-2011): el gobierno del cambio que trajo más élites. Jordi Sevilla, Caldera, López Aguilar, Moratinos (“nobleza del Estado” de gobiernos de FG). Pedro Solbes, MAFO. UGT: Valeriano Gómez, Consuelo Rumí. Poder autonómico: José Bono, Magdalena Álvarez, Carmen Calvo, José Montilla. Tecnocracia: Trinidad Jiménez, Cristina Garmendia, David Taguas.”El Clan de la Desehilla” (los tecos, técnicos comerciales). Elena Salgado (Plan E), José Manuel Campa. Miguel Sebastián. El “clan Intermoney”. La segunda “beautiful people”. El imperio de la imagen: Miguel Barroso, Roures. Contreras, Carmen Cafarell, Ferreras.
- La era Rajoy (2011-2018): la derecha remata el trabajo. Abogados del Estado: Soraya y su red. Marca España: García-Margallo, Méndez de Vigo, Fernando Eguidazu, Espinosa de los Monteros. Luis de Guindos, Antonio Morales. Luis Valero, José Manuel Soria, José Ignacio Wert. Eduardo Serra, Pedro Morenés, Pedro Argüelles, Adolfo Menéndez. Cristóbal Montoro, Martínez Rico, Rodríguez Ponga, Miguel Ferré. Santiago Menéndez, Raquel Catalá.
Con Pedro Sánchez, la “tecnocracia demoscópica”: Iván Redondo. Nadia Calviño, Manuel EScudero. Carmen Calvo, María Jesús Montero, Josep Borrell, Magdalena Valerio, Grande-Marlaska.
Y un esperanzador epílogo: Contar la verdad para que las cosas cambien.
Andrés Villena utiliza la metáfora de Wifredo Pareto de zorros y leones. Los gobiernos del PSOE han sido zorros y los del PP, leones. Una investigación exhaustiva sobre las redes del poder en España. “El poder de estas redes se incrementa” (Andrés Villena).
Como en Sanchinarro está de fiesta popular, Zoe me ha enseñado esta canción: ‘Coches chocones’, del grupo Desgraciaus (2004)