Jornada en la maravillosa Sevilla, siempre evocadora, para participar con mi compañera del Human Age Institute Natalia Guardiola en el evento ‘Formación Profesional, camino directo al empleo’ en el CaixaForum de la ciudad hispalense. Soy un ferviente creyente en la FP, y en modelos de éxito como el de Guadalupe Bragado en la Comunidad de Madrid.
Tras la presentación y la bienvenida, se ha presentado un informe sobre la situación de la FP con Pilar García Lombardía (IESE), Carmen Bieger (Atresmedia) y Daniel Restrepo (Mapfre). Posteriormente, un servidor ha hablado de ‘La Revolución de las Competencias y las cinco tendencias del Futuro del Empleo”. Posteriormente hemos disfrutado de dos coloquios sobre el presente y el futuro de la Formación Profesional.
Natalia Guardiola ha comentado los datos de Escasez de Talento, tanto a nivel mundial (47%) como en nuestro país (24%). En los próximos años, hasta 2026, creará 400.000 nuevos empleos , una parte importante de los 2’5 millones que se crearán en el conjunto nacional. Me he permitido añadir que el escenario será aún mejor si apostamos por “ciudades con Talento” en la línea de lo expuesto por José Antonio Marina; ciudades que atraigan, fidelicen y desarrollen talento individual y colectivo. No olvidemos que el Talento, citando a JAM, es la inteligencia que “elige bien las metas, maneja la información, gestiona las emociones y practica las virtudes de la acción”. Talento es invertir bien la inteligencia.
El Futuro se decide en la Empleabilidad, concepto creado en 1997 (no por casualidad, el año de “la guerra por el Talento”) por Sumantra Ghoshal (1946-2004). Empleabilidad es “nuestra capacidad de obtener un empleo, mantenerlo o crearlo, dado nuestro talento”. El mundo se está bifurcando entre personas empleables y no empleables (si bien el experimento finlandés de Renta Básica se considera fracasado, tendremos que inventar fórmulas para este colectivo ni-ni). La “Skills Revolution” (Revolución de las Competencias) ha sido uno de los grandes temas del pasado Foro Económico Mundial celebrado en Davos del 22 al 25 de enero, junto con la Cooperación, la Inclusión y la Digitalización (Inteligencia Artificial).
¿Quién pagará la “Revolución de las Competencias”? En EE UU, la factura se estima en unos 34.000 M $ (en España, con una economía 20 veces menor, podría estar en unos 1.500 M €). El 14% lo pagarán las empresas; el resto, entre las personas y las administraciones públicas. En Francia, la ministra de trabajo (ex DRH de Danone) propone un “cheque” de 500 € anuales exclusivamente para seguir estudiando, una propuesta interesante.
La rentabilidad de la educación, según nos ha enseñado el premio Nobel de Economía James Heckman, puede estar en el 1.700% (17 veces el tiempo y el dinero invertido).
La Empleabilidad conecta con la Revolución de las competencias en el concepto de “Learnability” (Aprendibilidad), acuñado por Mara Swan en 2017. En la Globalización 4.0 (la de la Cuarta Revolución Industrial) lo importante no es ser “sabelotodo” sino “aprendelotodo”. En la actualidad, dedicamos de media 24 minutos al aprendizaje, y hemos de pasar al 20% de nuestro tiempo laboral (8 horas a la semana). Afortunadamente, expertos como Adam Grant preconizan la semana laboral de cuatro días.
La “Skills Revolution” conecta con las otras cuatro tendencias del FoW (Futuro del Empleo):
- ¿Qué organizaciones triunfarán (el resto desaparecerán)? Aquellas irresistiblemente atractivas como para ser “imanes de talento”, porque disponen de una PVT (Propuesta de Valor al Talento) diferenciada, única y además dinámica.
- ¿Qué serán? Ecosistemas híbridos, con marcos organizativos mucho más flexibles, inclusivos en términos de género, de generaciones, de personas con otras capacidades, aprovechando más y mejor la tecnología.
- ¿Cómo se comportarán? Generando experiencias de talento a sus profesionales que sean excelentes (que superen sus expectativas), con conversaciones de carrera (ya sabes, el talento es una foto; la carrera, ña trayectoria, es una película).
- ¿Quiénes las dirigirán? Líderes digitales, con talento para influir decisivamente en los demás: inspiradores, integradores, imaginativ@s e intuitiv@s. La tecnología es un trampolín del talento.
Como dijo Mark Twain, “no es lo que no sabes lo que te mete en líos, sino lo que das por bueno y no lo es”. No es cierto ya el empleo para toda la vida, ni que una licenciatura universitaria te garantice un trabajo, ni que el poder de negociación lo tengan las empresas (lo tiene el talento), ni que la uniformidad sea rentable (es mucho más rentable y enriquecedora la diversidad), ni que podamos dejar de estudiar en un mundo que en 2020 duplicará sus conocimientos cada 72 días.
Mi gratitud a los organizadores de este evento, a Natalia y todo el equipo del Human Age Insitute, al resto de ponentes y a l@s participantes.
Esta noche se ha celebrado la cena anual de Top Employers. Gracias, Salva, por la invitación. 102 empresas certificadas de una forma seria y rigurosa por sus prácticas en la gestión del talento, desde la atracción, selección y acogida hasta la desvinculación, a lo largo del ciclo estratégico. Una celebración del talento.
Volveré a Sevilla la semana que viene, el 20-21, para otro acto público. Mañana, Palma de Mallorca y Alicante.
La canción de hoy, de Cher, Do you believe in life after Love?
Do you believe in life after love
I can feel something inside me say
I really don’t think you’re strong enough
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