Mañana en Madrid, en la Talent Tower. AVE de las 14,45 a Villena, a presentar ‘Liderazgo Zidane’ con una mesa redonda excepcional: Jorge Carretero, Guzmán Martínez y Fabián Villena. Tres grandes personas, tres expertos en el deporte y en el Liderazgo a los que quiero especialmente.
En la revista Mente Sana de este mes de enero, el artículo de portada es ‘Meditación Fácil para cambiar tu vida’. La Dra. Ana María Oliva nos recuerda que ‘Meditar cambia tu vida’. Los beneficios mentales y psicoemocionales son bien conocidos:
- en la anatomía del cuerpo: mayor facilidad para memorizar y aprender cosas nuevas, mayor capacidad de razonamiento.
- en el comportamiento: menor tendencia a la depresión, menor estrés y aumento de la empatía.
- en la fisiología: rejuvenece el cerebro mejorando la salud global y reduciendo el riesgo de demencia.
“Al meditar usamos el cerebro de una manera distinta, Por ello se produce la transformación”. Las personas que meditan tienen mayor facilidad para el sueño, visualizan más y mejor, elevan la memoria y alejan el Alzheimer (“la meditación es la gimnasia del cerebro”), reduce la ansiedad, se tarda menos tiempo en eliminar las emociones negativas (especialmente el miedo), reduce y transforma el dolor.
La psicología Mireia Darder cita a Claudio Naranjo: “Tenemos cuatro cerebros: jnstintivo, emocional, racional y espiritual”. La meditación nos reconforta, porque conecta con el cuarto cerebro en lo físico y mental. Reda Shaer (neurocirujano) reconoce que la meditación cambia la bioquímica. John Kabat-Zinn, padre del “mindfulness”, sabe que la meditación actúa como calmante y aleja la enfermedad. Eline Snel, especialista en “Mindfulness” para niños, añade que la meditación hace que los niños se sientan más seguros (autoconfianza).
Hay 7 formas sencillas de meditar:
- Caminar disfrutando del movimiento.
- Bailar girando sobre nosotr@s mism@s.
- Contemplar lo que nos rodea.
- Ir en bicicleta activando el modo zen.
- Escuchar los silencios que hablan.
- Limpiar la casa con suma atención (te recomiendo el programa de Marie Kondo en Netflix).
- Realizar viajes con la mente.
Dean Burnett, neurocientífico autor del libro ‘El cerebro feliz’, nos recuerda el carácter social del cerebro. La Felicidad la encontramos al encontrarnos con otras personas. Nuestros cerebros conservan sistemas, circuitos y mecanismos que facilitan la conexión con otros congéneres. Reaccionamos ante el dolor ajeno como si fuese propio, y no lo hacemos por amabilidad o cortesía sino por empatía. Tener a alguien con quien compartir experiencias es en general esencial para que resulten más agradables. Los individuos que no experimentan interacción social enseguida desarrollan problemas y alteraciones patológicas. El cerebro requiere que gustemos a otras personas o, al menos, que nos acepten. Los demás influyen en cómo nos definimos; por ello la aceptación alegra y el rechazo duele. Tratamos de dar la mejor version de nosotr@s mism@s para influir en la percepción de las demás personas.
La Mente busca la Felicidad en los demás. Sí, pero ¿cómo?
- Interacciona para favorecer el vínculo y la confianza (oxitocina)
- aleja inconscientemente a las personas que nos rechazan (el rechazo social provoca la misma sencacion en el cerebro que las lesiones físicas).
- nos incita a ser mejores y a elevar nuestro estatus social (por gratificación).
- construye nuestra identidad a través de los otros.
Demian Bucay nos propone, para crecer superando las dificultades: alejarse un momento de la situación, Tomar una decisión valiente, Mostrar una mirada optimista que tenga sentido, Elegir el camino más transitable, Entender qué nos obstaculiza, Descubrir el vínculo más valioso, Aprovechar el momento del cambio y Reenfocar las prioridades vitales.
El periodista Francesc Miralles nos recomienda una cierta “dieta digital” (por ejemplo, este fin de semana). Los miles de estímulos nos agotan. ¿Qué podemos hacer? Establecer horarios (o días) de desconexión, pasear o ir de comras sin el móvil, introducir elementos “retro”, practicar días analógicos, hacer “shinrin-yoku” (baños de bosque), no contestar al teléfono, tener más amigos reales, acostarte con tu lectura (en papel). Todo esto, ¿para qué? PAra recuperar el control sobre nosotr@s mism@s.
‘Duelo, Aceptar la pérdida’, por el psicólogo Ramón Soler. Sufrimos el duelo cada vez que perdemos a alguien importante. “No nos conviene anclarnos en el sufrimiento, pero tampoco negar el dolor”. Ante ausencias que duelen, hemos de avanzar sin olvidar. “La vida supone una continua trasformación”. las seis reflexiones que nos pueden ayudar a superarlo son:
- El cambio forma parte de la vida.
- El dolor nos puede acompañar.
- Tenemos derecho a estar tristes.
- Cada duelo es un viaje distinto.
- Todas las pérdidas cuentan.
- Podemos aprender en este camino.
El psiquiatra Christophe André escribe sobre el “sano orgullo” (me gusta poner el calificativo al orgullo beneficioso) frente a la baja autoestima para enfrentarnos a la adversidad y el fracaso.
‘El poder del agua’ (Elisabet Silvestre). El líquido que genera la vida reequilibra y sube la energía. Bebiendo suficiente agua, adiós a la fatiga y al mal humor. Observar paisajes azules ayuda al organismo, Imaginar el agua reduce el dolor, Vivir cerca del agua alarga la vida (a menos de 4 km. baja la mortalidad relacionada con el calor), La lluvia es un tranquilizante activo.
“nos instruyen para ser princesas” (María Fornet), En su libro ‘Feminismo terapéutico declara que las mujeres son “esclavas de los cánones de belleza”. “Como nos dicen que no valemos, dudamos de nosotras”. “La creatividad es sanadora: nos facilita quitarnos esas capas interpuestas por la educación, desaprender y descubrirnos de nuevo con los ojos de una niña”.
Elisabet Riera reivindicaba “la fuerza del Orgón” de Wilhelm Reich. La líbido es energía sexual. Tanto la vida social como la vida interior tienen la sexualidad en el centro. En ‘Análisis del carácter’ (1933), Reich nos enseñó que “no hay ser humano sin coraza”. “LA coraza es la acumulación de frustraciones de un organismo rígido en el que la energía no circula.
“Las emociones no se educan. se acompañan” (Ramòn Soler). El mundo emocional es muy complejo, por lo que (a nuestros hijos) debemos animarles a sentir por sí mismos: hablar con naturalidad sobre lo que sentimos, pedirles que identifiquen las emociones en el cuerpo, dar ejemplo de equilibrio (no perder los papeles), no juzgar (no existen emociones buenas ni malas).
Cuna de la violencia (Laura Gitman): las 4 semillas que plantan las madres son la ausencia, la dominación, el desamparo y la frustración. La propia Laura, psicoterapeuta y editorialista de la publicación, nos ofrece ina entrevista con Nekane, que cuenta los problemas de relación con su madre. “El problema principal es la falta de diálogo entre o que esperan la una de la otra”. Para el reencuentro familiar: comprender la lógica del escenaro infantil, separar la realidad de entonces con la actual (la hija ha crecido), mostrar una mirada global y estar dispuesta a perder los beneficios de la dinámica vincular, siendo conscientes de ello. Más fácil de decir que de hacer.
Un número estupendo éste de Mente Sana. El Talento depende del Contexto. El cerebro feliz es un cerebro conectado, un cerebro social.
La canción de hoy es ‘I’ve been thinking about you” de Londonbeat
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