Día de reuniones con clientes, town hall mensual de nuestro presidente y varias entrevistas en radio y prensa (empresarial, deportiva) sobre el libro ‘Liderazgo Zidane’. Inevitable que los medios pregunten por Jueln Lopetegui y si sería bueno que volviera Jose Mourinho al Real Madrid. No está el mañana -ni el ayer-escrito, como dijo el poeta.
Hoy en Expansión, Lucía Junco escribe sobre ‘Revaluando el éxito’. Se refiere al campeón del mundo Marc Márquez (siete veces: cinco en MotoGP, la máxima categoría, una en 125 cc y otra en Moto2) y a Lewis Hamilton (corredor de fórmula uno que no es “santo de mi devoción” y que muy previsiblemente conquiste su quinto campeonato del mundo). Lucía se pregunta qué podemos hacer cuando luchamos contra “monstruos” de esta categoría y no podremos pasar de la segunda plaza.
Contestan dos expertos en Liderazgo a quienes admiro especialmente: Santiago Álvarez de Mon (IESE) y Margarita Mayo (IE). En palabras del profesor Álvarez de Mon, “la única manera de experimentar la condición de segundo es redefinir la evaluación que se tiene del éxito. No dejar de competir contra uno mismo por ser tu mejor versión, porque ahí no puedes ser un perdedor y es la única forma de no deprimirse, estar en paz y volver a ganar”. Ser el segundo exige la misma motivación que la del primero (“te tiene que encantar lo que haces, de forma que te sientas cómodo”), apredizaje (“competir con alguien mejor te obliga a estirarte, y es la mejor manera de alcanzar tu grandeza”) y confianza (“dejar de creer en uno mismo sería sabotearse. Si piensas que eres el segundo, lo acabarás siendo”). Un gran competidor te anima a desafiar los límites. En definitiva, “el campeón debe ser humilde para seguir luchando. A Márquez le toca volver a poner el cuentakilómetros a cero y empezar un nuevo viaje, una nueva temporada, ligero de equipaje. Es la clave de las grandes figuras del deporte”.
La profesora Mayo añade que cada vez se lleva más el Liderazgo compartido, en contraste con “los líderes narcisistas y unipersonales en organizaciones en las que el jefe se presenta como un superhéroe”: “Éstos no dan visibilidad pública a los siguientes en el escalafón. Sí lo hacen quienes entienden el Liderazgo no como competición, sino como colaboración, líderes humildes que reconocen sus limitaciones y piden ayuda”. Los líderes efectivos se rodean de gente exitosa. Porque “la excelencia individual tiene mucho que ver con la gente con la que te rodeas, y a gente extraordinaria se rodea de gente extraordinaria. No hacerlo, puede ser bueno para el ego personal pero malo para el crecimiento”.
Hace más de 10 años, la Dra. Leonor Gallardo, catedrática de gestión deportiva, y un servidor publicamos ‘Liderezgo, Empresa y Deporte’, que ganó el premio éveris de ensayo. Creamos un modelo de 5+1 E que sigue vigente para estos casos:
- Estrategia.
- Equipo.
- Emociones.
- Empeño.
- Equilibrio.
La sexta E es la Ética, “el modo más inteligente de vivir” (José Antonio Marina).
En la historia del deporte (individual y colectivo), destacan los duelos entre grandes figuras. Kasparov y Karpov en ajedrez, Muhammad Ali y Joe Frazier en boxeo, Magic Johnson y Larry Bird en baloncesto, Alain Prost y Aitor Senna en fórmula uno, Chris Evert y Martina Navratilova en tenis, Rafa Nadal y Roger Federer, McEnroe y Borg, Andre Agassi y Pete Sampras, Phil Mickelson y Tiger Woods en golf… y, por supuesto, Cristiano Ronaldo y Leo Messi en fútbol. El clásico de la semana que viene nos dejará, según parece, huérfanos de ambos.
Mi gratitud a Lucía, a Margarita y a Santi por sus aportaciones tan valiosas. No olvidemos que el Liderazgo es el talento para influir decisivamente en los demás, desde la credibilidad, la autoridad moral y el ejemplo. Se trata de saber ganar y de saber perder en cada ocasión.
La canción de hoy, “the winner takes it all”, no en la versión de Abba sino en la de Carla Bruni:
Va todo al ganador.
La entrada Competir contra un líder de otro planeta se publicó primero en HABLEMOS DE TALENTO.