He estado leyendo ‘El tsunami tecnológico (y cómo surfearlo)’, de Ángel Bonet. Ángel es experto en TI y actualmente es Chief Sales & Marketing Officer de Minset, una empresa del grupo Indra.
El autor nos habla del paso de la Revolución Industrial a la Disrupción Tecnológica, y nos presenta las 9 TD (Tecnologías Disruptivas), que un servidor prefiere llamar “EneaDisrupTec”:
- Robótica
- IoT: Internet de las cosas
- IA. Inteligencia Artificial
- Conectividad móvil
- La nube
- Vehículo autónomo
- Biotecnología
- Nanotecnología
- Impresión 3D
De cada una de estas TD, Ángel Bonet nos presenta una clara descripción, así como el impacto en personas y empresas, las universidades y centros de investigación punteros, los congresos y otras fuentes y la principal bibliografía. Algo muy de agradecer en estos tiempos de aceleración tecnológica.
Robots industriales, militares, domésticos, de pareja y ciborgs (robots-persona). IoT que cambiarán nuestras casas (smart homes) y nuestras ciudades (smart cities). IA que desarrollan Apple, Intel, IBM o Microsoft. Conectividad en las smartphones y en las empresas. La nube que transforma la educación, la comunicación, el desarrollo y la salud. Vehículos autónomos por fases (desde la asistencia al conductor y la parcial a la completa). Biotecnología roja (procesos médicos), blanca (industrial), verde (agricultura), gris (medio ambiente) y azul (marina). Nanotecnología en electrónica y aplicaciones IT, medicina y salud, energía, medio ambiente, transporte. Impresión 3D para la educación, la industria automovilística, aviación, construcción, medicina o moda.
La empresa del siglo XXI. Ángel Bonet nos recuerda que el 95% de las empresas siguen siendo convencionales: trabajan por departamentos, venden productos y servicios, mantienen muchos procesos manuales, tienen sedes donde controlan las operaciones, tienden a hacer las cosas internamente, son jerárquicas, se miden por indicadores básicamente financieros, personal en nómina, aprovechan poco la innovación y asumen pocos riesgos. El efecto perverso es NT+ O2 = EO2 (Nuevas tecnologías en una Vieja Organización es “Vieja Organización Expandida”). O, como decimos algunos, “Digiticidio” (Suicidio corporartivo por Transformación Digital sin Transformación Cultural).
La clave de esta nueva era, del Talentismo o Human Age, es el Liderazgo Digital, como coincidimos Ángel Bonet y un servidor. Un Liderazgo inspirador, integrador, imaginativo e intuitivo (el modelo i4 de Silvia Damiano) que genera en el equipo confianza, generosidad, propósito, democracia, compromiso, comunicación, respeto y éxitos que se comparten.
Vivimos en un mundo en el que mayor medio de comunicación del mundo (Facebook, con 1.500 M de seguidores) no genera contenidos, la moneda más valiosa (el bitcoin) no existe físicamente, la mayor empresa hotelera (Airbnb) no cuenta con alojamientos, la mayor compañía de taxis (Uber) no dispone de vehículos, la mayor tienda del planeta (Alibaba) no cuenta con locales…. Por ello necesitamos un texto como éste, ‘El tsunami tecnológico’, que nos ponga al día en las EneaDisrupTec y nos ayude a mejorar nuestros modelos de negocio y nuestra calidad de vida, reduciendo el “tecnoestrés”. Gracias, Ángel Bonet y a su editor, mi amigo Roger Domingo, por esta obra tan divulgadora.
Estar preparad@s para la Disrupción Tecnológica (DT) nos ayuda a surfearla. Mostrarnos ignorantes provocará que nos arrase. Así es el futuro (el presente) del empleo.
La canción de hoy es ‘Video killed the radio star”, The Buggles. Una canción de 1980
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