Comienza la Pascua (50 días de Renovación vital a partir de la Pasión), comienza el trimestre, comienza de hecho la primavera, el mes y la semana. Y lo hago con el libro ‘El Entrenador Mental: Descubre al campeón que hay en ti’ de mi amigo el coach Juan Carlos Álvarez Campillo, experto en Liderazgo que ha entrenado a Carolina Marín, nuestro seleccionador de La Roja Julen Lopetegui, la velista Ángela Pumuriega o la selección española de Hockey Hierba. “El coaching es el arte de acompañar y apoyar a otras personas para que aprendan a conectar con su potencial y su talento, descubrir sus fortalezas y oportunidades de mejora, de modo que puedan alcanzar su máximo nivel de desarrollo y rendimiento”. “Camino a Itaca”, el autor plantea “los 5 yoes” y su sombra:
1. El yo durmiente (ruido mental, automático, inconsciente)
2. El yo mental (consciente, piloto manual, impacto de comportamiento)
3. El yo soñado (futuro, visión, mi mejor versión)
4. El yo esencial (valores, propósito, mi tesoro)
5. El yo realizado (armonía, disfrute, fluidez)
La sombra (ego, miedos, saboteador interno)
Para JC Álvarez Campillo, “con Sueños + Visión + Determinación + Acción se inicia el movimiento”. La secuencia es, a partir de adiestrar la mente: Pensamientos (la lucha de los dos lobos)-Emociones (abordar el cambio emocional)-Acción-Comportamientos. “Julen Lopetegui ha comentado en más de una ocasión que el trabajo de la selección se basa en tres conceptos: cohesión, emoción y compromiso”. ¿Te atreves a jugar el partido de tu vida? Gracias, Juan Carlos, por este libro y por tu trabajo con varios de nuestros mejores deportistas.
De la prensa de ayer, me quedo una vez más con el artículo de Rosa Montero, ‘Orgullosa de ser española’. Llevamos siglos exhibiendo un temperamento nacional bilioso. Pero ahora hemos hecho historia frente al sexismo como debate público. “Ser español no es sencillo ni cómodo”; sin embargo (me permito añadir, parafraseando al gran Andrés), “puede ser maravilloso”.
Entrevista de Daniel Mediavilla al gran neurólogo Antonio Damasio (Universidad del Sur de California), que defiende en su último libro (que comentaré en unos días) que el origen de la cultura humana se encuentra en las emociones: “No se da suficiente valor a los sentimientos”. El neurocientífico considera que “la visión de la humanidad es cada vez más algorítmica. Todo opera según códigos genéticos y de computación”. Y añade: “La gente estadísticamente está mejor, pero hay una tremenda cantidad de sufrimiento individual”.
“El empleo no peligra, tu sueldo sí”. Luis Doncel se ha eco del informe ‘Robocalypse now’, de David Autor (MIT) y Anna Salomons (Universidad de Utrecht): “La nueva revolución tecnológica no va a impedir la creación de nuevos empleos. Y va a seguir situando la desigualdad como uno de los grandes retos de la humanidad”. El estudio desmonta el mito de una sociedad con desempleo masivo. En 1970 las rentas laborales suponían el 70% de los ingresos totales; en 2007, el 62’7%… y sigue bajando a marchas forzadas. Carl B. Frey (codirector del programa de Tecnología y Empleo de la Martin School de Oxford y autor de un libro que, según le contó a un servidor, aparecerá en 2019): “El principal riesgo de la tecnificación no es el desempleo masivo, sino el empobrecimiento de las clases medias, tendencia que empezó hace tiempo y que puede continuar en los próximos años”. Matthew Taylor, presidente de la Royal Society of Arts y autor del informe ‘Good Job’ (Buen trabajo) sobre el futuro del empleo para el gobierno británico, destaca la importancia de impulsar la calidad del empleo, porque “hoy la mayor parte de los británicos pobres trabajan”. “La cantidad y la calidad no son contradictorias, pueden ir de la mano (…) El buen trabajo no es sólo cuestión de justicia social, sino de productividad. Hay que dejar de creer que la mejor forma de obtener resultados de las personas es incrementar la presión sobre ellas”. La “gig economy” ha llegado para quedarse (como decimos en ManpowerGroup, sólo si actúan desde la “gig rsponsibility”). Para Matthew Taylor (Londres, 1960), “ha cambiado el modelo de formarse en la juventud, trabajar en la edad adulta y descansar pasados los 65 años. Todas esas fases estarán entremezcladas”. Learnability, ecosistema híbrido, líder digital.
El valenciano Ramón Oliver se centraba en los ‘Humanos en la Era Digital’: “En un entorno cada vez más tecnológico, el mercado laboral también valora aspectos como la inteligencia emocional, la creatividad o la capacidad de empatizar”. En tiempos digitales, “un robot no puede emocionarse, imaginar, sentir… Cuestiones como la innovación, el pensamiento crítico o la capacidad para conectar talento son patrimonio exclusivo del ser humano. Y todas esas cualidades son críticas para un desempeño excelente”, opinaba nuestro amigo Fernando Botella. El MIT dedica el 25% de sus horas lectivas a literatura, idiomas, música o historia (humanidades, en definitiva). El Liderazgo es clave. En palabras de Fernando: “El componente digital es lo que permitirá al talento humano desplegarse y desarrollarse hasta su máximo potencial”.
Mi gratitud a Rosa Montero, Daniel Mediavilla y Antonio Damasio, Luis Doncel, Carl B. Frey, Matthew Taylor, David Autor y Anna Salomons, Ramón Oliver y Fernando Botella, por situarnos en este escenario de emociones y necesidad de equidad de género, digitalización y humanismo, con riesgo de empobrecimiento en esta nueva era.
La canción de hoy, de Alejandro Fernández, es ‘Tienes que entender’:
“Pero tienes que entender, amor, que no me di ni cuenta/
Y no supe en qué momento entraste hasta mi corazón”
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