Me siento consternado por el salvaje atentado terrorista hoy en Barcelona, en pleno centro de la ciudad condal. No hay palabras para condenar esta masacre cobarde a pacíficos ciudadanos, hombres, mujeres y niños, que estaban paseando en una agradable jornada de verano por las Ramblas y la Plaza de Catalunya. Los asesinos no conseguirán su propósito. Nuestra solidaridad con las familias de las víctimas y con Barcelona en su conjunto.
Hoy he estado ultimando el prólogo a la “ópera prima” de una buena amiga, que presiento que será uno de los mejores libros de la temporada. Mi profundo agradecimiento a la autora por contar conmigo. Y por la tarde a ver ‘Dunkerque’ de Christopher Nolan, entre amigos. Ya te contaré.
Ayer estuve viendo en Movistar+ (no había tenido ocasión de verla en los cines) ‘Passengers’ (2016) con Chris Pratt y Jennifer Lawrence. Una cinta de ciencia ficción impecable, con buenos actores y un guión que anima a reflexionar (somos “pasajeros” en manos del destino). Una historia romántica a lo Adán y Eva bien resuelta. Costó 110 M $ y en EE UU salió “lo comido por lo servido”.
La sorpresa audiovisual de estas vacaciones estivales han sido los documentales ‘Genios del mundo moderno’, 2016 (sobre Marx, Nietzsche y Freud, ya comentado en este blog) y ‘Genios del mundo antiguo’, 2015 (sobre Buda, Sócrates y Confucio), ambos de la historiadora Bettany Hughes con la Open University, en Netflix. Muy brillantes. Resulta fascinante que hace 2.500 años, pensadores en lugares tan lejanos uno de otro como Grecia, China y la India revolucionaran el pensamiento. La Dra. Hughes se pregunta por la relevancia de sus ideas hoy. “Aunque estas ideas se desarrollaran hace 25 siglos, tienen incluso más relevancia ahora. Ellos se enfrentaban a un mundo que se desintgraba, que tenía poca racionalidad y compasión. En nuestro mundo es mucho más grave, porque no sólo tiene problemas el ser humano, los tiene el planeta entero. Está en nuestra mano poder destruir todas las civilizaciones, incluso el mismo planeta. Por eso debe haber un cambio, no sólo un cambio en el sistema político o en el económico, los cuales son muy necesarios, sino un cambio de mentalidad. Recuperar la sabiduría de Sócrates, de Buda y de Confucio no es una cuestión de relevancia, es una cuestión de supervivencia del ser humano”. Los pioneros de la consciencia son más necesarios que nunca, en los inicios del Talentismo, para una vida con significado.
Se ha comentado mucho en la SuperCopa de España el valor del centro del campo del Real Madrid (Kroos, Modric, Kovacic, Casimiro) y lo que fue el centro del campo del FC Barcelona en su día (Xavi, Iniesta, Busquests), que comentamos la Dra. Leonor Gallardo y un servidor en ‘Los Mosqueteros de Guardiola’. El “centro del campo” de nuestro pensamiento occidental está formado por la tríada Sócrates-Platón-Aristóteles. Tras la muerte del primero, Platón abandonó con disgusto su carrera política y fundó la Academia, a la que asistió Aristóteles durante 20 años. La academia platónica duró 1.000 años y en la actualidad, no lejos de la original, está una conectada con la red mundial de academias. Bettany Hughes nos enseña: “Puede que Sócrates fuera exasperante, pero su tenaz cuestionamiento de que lo significa ser humano todavía guarda eco. Al afirmar que no hay mayor mal que la ignorancia, y que la buena vida está a nuestro alcance, nos desafía a todos a no dejar nunca de reflexionar”. La frase favorita de Sócrates es: “Una vida sin examen no merece ser vivida”. A eso me apunto.
Gracias, Bettany, por una forma de enseñarnos historia y filosofía muy inspiradora. Seguiré tus trabajos.