Inicio del nuevo año chino (el año del mono), tras la 50ª SuperBowl y la 30ª edición de los premios Goya. Mucho más espectáculo en la final de la NFL que en la fiesta del cine español.
Lunes de reuniones internas, preparación de propuestas, entrevistas con coaches de alto nivel y con el concejal de empleo de uno de los principales municipios de la Comunidad de Madrid. Un municipio de empleabilidad.
El libro de hoy es ‘Come bien, vive más y mejor’ de Antonio Escribano, responsable médico de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y de la de Baloncesto (FEB). Un texto estupendo que ayer resumía en el Magazine Jordi Jarque en 17 claves:
1. Querer cambiar. Si no, no hay cambio posible. Esta voluntariedad de be unirse a la planificación y a la paciencia. “La inmediatez no funciona; la perseverancia, sí”. Con un pequeño empujón, la salud se transforma positivamente.
2. Alimentación sana y equilibrada. Las cuatro joyas de nuestra alimentación son las frutas, las verduras, los frutos secos y el aceite de oliva. Imprescindibles.
3. Vigilar el peso. Debemos traspasar el “umbral de la consciencia”, informarnos de los productos que consumimos y elegir libremente.
4. Cuidar los órganos. Como un país es en buena medida lo que son sus empresas, nuestro organismo depende de cómo funcionan nuestros órganos. Hemos de estar al tanto de nuestra tensión arterial, colesterol y glucosa.
5. Actividad física. Con caminar unos 30’ al día es más fácil tener el peso bajo control. El ejercicio físico es un hábito a generar y mantener.
6. Hidratarnos. El agua es esencial para la vida. Debemos saciar la sed en cuanto la sintamos.
7. Eliminar el tabaco. La esperanza de vida de los fumadores es 15 años menor que la del resto de la población. Los fumadores pasivos tienen mayor riesgo de infecciones respiratorias.
8. Dormir. El sueño es esencial para el cerebro; el descanso nocturno nos sirve para ordenar la actividad diurna.
9. Alcohol. La media por persona y año es de 11 litros en España, mucho mayor que la media mundial (6’2 l). El alcohol puede dañar las neuronas.
10. El corazón. Las enfermedades cardiovasculares ya son la primera causa de fallecimiento. Para evitarlas, cuidado con el sedentarismo, la obesidad, el estrés y la alimentación nociva.
11. El cerebro. Un órgano principal que debe activarse a través del juego, las conversaciones, la lectura y otras actividades placenteras.
12. Prevenir el cáncer. Los factores genéticos suponen el 15% del riego oncológico, los malos hábitos (tabaquismo, obesidad, falta de ejercicio, alcohol, mala alimentación) el 70% y la mala alimentación en concreto más del 35%. Dos tercios de los tumores se producen por causas evitables.
13. Retardar el envejecimiento. Además de comer sano, comer menos y estar permanentemente dispuesto a aprender.
14. Combatir el estrés. El estrés es uno de los factores que más deteriora la calidad de vida, que genera más problemas mentales y de salud en general. El destino nos da las cartas, pero nosotr@s jugamos con ellas.
15. Optimismo. Es un estilo explicativo de la realidad, que no la niega sino que la afronta. El optimismo inteligente nos aporta 12 años de vida.
16. La voluntad. Es como un músculo a entrenar. Somos el resultado de nuestros hábitos. La excelencia siempre se puede –se debe- entrenar y desarrollar.
17. La personalidad. Va más allá del temperamento y del carácter: debemos fortalecer sus rasgos positivos, como la amabilidad, la simpatía, el equilibrio emocional, la serenidad… Es una importante fuente de salud.
Sentido común, sin duda. Sin embargo, no es práctica común. Mi agradecimiento al Dr. Escribano y a Jordi Jarque. Gratitud que corresponderé desde la responsabilidad.
Para la salud, también los besos y el poder de la música.
También en el Magazine, Piergiorgio M. Sandri escribía sobre qué es el beso y cómo funciona. “Un beso encierra una tormenta de sensaciones, de reacciones químicas y físicas en el cuerpo de quienes unen sus labios, y tiene su papel en el vínculo”.
Los besos activan unos 30 músculos faciales, transfieren 9 mg de agua, 0’45 de sales minerales, . El beso es placer, porque de todos los órganos erógenos es el que está más cerca del cerebro, el centro donde se producen las emociones. “Al besarse, las actividades nerviosas que se activan implican un área cerebral incluso más amplia que la relacionada con los genitales”.
Según un estudio de la universidad de Viena, en el beso las pulsaciones cardiacas pasan de 60 a 130/minuto, se libera adrenalina y baja el cortisol, se refuerza el sistema inmunitario. El profesor Arthur Sazbo, de la Universidad de Ontario, ha demostrado que en las parejas que se despiden con un beso hay menor absentismo laboral, menos accidentes de tráfico, un salario 25% mayor, más energía y su esperanza de vida se alarga 5 años. El beso otorga una actitud más positiva.
El significado del beso procede de la prehistoria (las madres alimentaban a los bebés dándoles en la boca alimentos ya masticados). “El beso es una prolongación de la lactancia”. En ‘El beso en la boca durante la Edad Media’, su autor, explica que tenía el valor de un contrato. Era un juramento de fidelidad.
Francesca Albini (‘Besoterapia’) señala que “a través del beso los amantes desarrollan una mayor propensión a crear lazos fuertes”. Es una demostración de cariño, de respeto, de amistad. Según un estudio de la Universidad de Albany, el primer beso actúa como un filtro. “Puede haber mecanismos en el subconsciente que detectan incompatibilidades de tipo genético”. El 58% de los hombres y el 66% de las mujeres confiesan que tras un primer beso pusieron fin al romance. Ellos, suelen besar para ganar los favores sexuales de su pareja; ellas, para valorar el grado de compromiso del hombre. “El deseo de besar no se produce si no alcanza un acuerdo con el olfato” (Alain Montadon). Solo el 14% de las mujeres tendría relaciones sexuales sin pasar por el beso (en los varones, la mitad). El beso social no está en crisis. “No hay acto alguno que permita una implicación voluntaria del ser tan total como el beso” (Jean-Luc Tournier, Pequeña enciclopedia del beso).
El psicólogo argentino Juan Antonio Corbín recogía en su blog ‘Las 10 canciones que mejor te hacen sentir, según la Ciencia’. Se refería a un estudio del Dr. Jacob Jolij de la Universidad de Groningen (Holanda) con la fórmula matemática del “Índice de Bienestar” (FeelGood Index, FGI), que es función de la positividad de la letra, el tempo (igual o superior a 150 pulsaciones por minuto) y su clave (mayor). “La música es algo íntimo, relacionado con los recuerdos y las emociones, asociaciones que determinan qué canciones nos ponen de mejor humor. Hay, sin embargo, algunas claves que también influirán en nuestro estado de ánimo”.
Las 10 canciones que mejor efecto provocan en nuestro estado de ánimo son:
1.Don't Stop Me Now (Queen)
2.Dancing Queen (Abba)
3.Good Vibrations (The Beach Boys)
4.Uptown Girl (Billy Joel)
5.Eye of the Tiger (Survivor)
6.I'm a Believer (The Monkeys)
7.Girls Just Wanna Have Fun (Cyndi Lauper)
8.Livin' on a Prayer (Jon Bon Jovi)
9.I Will Survive (Gloria Gaynor)
10.Walking on Sunshine (Katrina & The Waves)
En la última década, la que nos inspira más es ‘Happy’, de Pharrel Williams. Gracias, Juan Antonio, por las referencias.