¡Cómo estaba ayer por la tarde la zona de Callao y Preciados! ¡Una auténtica marea humana! Era casi imposible estar en la FNAC por la cantidad de gente. Antes, almuerzo en O’ Kafú (La Penela) con mi amigo Nelson: esa mítica tortilla de patatas de Betanzos. Nuestra gratitud al equipo de esta taberna gallega.
A la hora en la que la zona de Gran Vía estaba intransitable, Florentino Pérez consumó la destitución de Rafa Benítez. Mourinho ya ha salido del Chelsea, Benítez del Real Madrid (solo 7 meses en el cargo) y a Van Gaal, coach del Manchester United, ya le llaman “Van Gone” (el que se ha ido). En el club de Chamartín, el presente es el momento de Zinedine Zidane.
A nadie se le escapa que el presidente merengue quiere, con “una persona de la casa”, repetir la hazaña de Pep Guardiola como entrenador del FC Barcelona (2008-2012). Por eso, respecto al talento de ambos (Zidane y Guardiola), deberíamos atender a lo que les une y lo que les separa.
Comencemos con lo que les une. Ambos han sido grandes jugadores: Josep Guardiola i Sala (Santpedor, 1971) fue centrocampista blaugrana de 1990 a 2001; Zinedine Zidane (Marsella, 1972) fue elegido Mejor Jugador por la FIFA en 1998, 2000 y 2002. Desde esa calidad, pueden tratar de tú a tú a sus vestuarios (algo que los cracks valoran mucho). Los dos han entrenado al segundo equipo (Barça B, Castilla). Cuentan/contaban con el apoyo de sus presidentes (Laporta y Florentino). Ambos son “tímidos con personalidad”, autoexigentes, aversos a la popularidad, temperamentales (Pep es el jugador de campo con más tarjetas rojas de la historia del Barça; todos recordamos el cabezazo de Zizou a Materazzi en la final del Mundial) y a la vez tranquilos en las ruedas de prensa. Educados, éticos, responsables, respetuosos, admirables.
Sin embargo, Guardiola es un “hombre del club” (forjado en La Masía), “hombre orquesta” del Dream Team de Cruyff, en tanto que Zizou fue fichado por el Madrid en 2001 ya como “galáctico” (el fichaje más caro hasta entonces), y luego cinco temporadas con los Figo, Ronaldo, Raúl, Roberto Carlos, Beckham, Hierro, Casillas, Michael Owen. Zidane está ligado en el Madrid a la Champions (líder del equipo contrario en la 8ª, su gol en Glasgow dio la 9ª, segundo de Ancelotti en la 10ª) y Guardiola ganó para el Barça Ligas (6), Copas del Rey (2) y Supercopas de España (4). Cuando Guardiola fue presentado como primer entrenador, el 80% de los socios culés no lo habría elegido, por su inexperiencia; Zidou se ha mostrado como el “deseado” por el madridismo. Globalización: Pep, tras terminar su etapa en el FCB, jugó en Italia, Qatar y México; Zidane fue nombrado embajador de UNICEF y desde 2009 asesor de Florentino Pérez. Guardiola se preparó concienzudamente como coach; Zizou comenzó a entrenar al Castilla sin título de entrenador (3 meses de inhabilitación) y finalmente obtuvo la licencia Pro UEFA (mayo de 2015). Guardiola logró que el Barça B brillara (de aquel filial que ascendió surgieron Busquets, Pedro o Thiago); Zidane, no (56 partidos como entrenador del Castilla y sólo 26 victorias). Pep tenía como director deportivo a Txiki Beguiristain; en el Madrid, no hay tal figura (el presidente lo es prácticamente todo). Guardiola desafió el status quo (propuso desde el inicio eliminar a las “vacas sagradas” de la época: Ronaldinho, Deco, Etoo y transformar los entrenamientos); Zidane “es” el status quo. Si quieres, compara la rueda de prensa de presentación de Guardiola, el 17 de junio de 2008 (www.youtube.com/watch?v=TYPpvRP78qE): “Siento que estoy preparado”, con las palabras de Zidane ayer: “En primer lugar quiero agradecerle a nuestro “presi” por darme la oportunidad de entrenar a este equipo. Tenemos al mejor club del mundo y a la mejor afición del mundo, y lo que tenemos que hacer es intentar hacerlo lo mejor posible para que este equipo a final de año gane algo”. De dentro a fuera, de fuera a dentro.
Sí, “el fútbol es de los jugadores”, la empresa parte del talento (con mediocres no se llega lejos). Premisa necesaria, aunque no suficiente. A partir de la empatía con los cracks, se trata de organizarlos convenientemente y no dejar que “campen a sus anchas”. Esa es la versatilidad del Liderazgo. Zidane es, como tituló Enrique Ortego en un libro muy interesante, “la elegancia del hombre sencillo”. Pero ¿tiene ‘Liderazgo Guardiola’? En aquel libro, la Dra. Gallardo y un servidor comprobábamos que lo que hizo Pep en su primer año triunfal (los seis títulos posibles) fue aplicar, inconscientemente, el modelo de las empresas más admiradas según Fortune:
1. Tomarse muy en serio la Misión (a qu é se dedican), la Visión (plan de futuro) y los Valores del club.
2. El éxito atrae al éxito (Reputación de excelencia)
3. Incorporan el talento que quieren y necesitan (perfiles)
4. Promueven, preferiblemente desde dentro (en un 80%)
5. Mejoran el clima laboral a través del Liderazgo
6. Gestionan el desempeño profesionalmente
7. Compensan equitativa y competitivamente
La clave de Guardiola fue convertir su liderazgo personal (capitán del equipo), “fluir”, en liderazgo organizativo. El espléndido resultado es la consecuencia. Sería una gran noticia para el fútbol que Zidane hiciera lo propio en su club; de momento, como diría José Antonio Marina, no es talento sino potencial.
La lectura de hoy ha sido ‘Patria o Muerte’ de Alberto Barrera, premio Tusquets de editores de novela. Autor de varias obras, este caraqueño nacido en 1960 narra la muerte de Hugo Chávez Frías desde la sociedad venezolana, a un ritmo trepidante. Muy recomendable. Un gran ejemplo (para lo bueno o, en este caso, para lo malo) del poder del contexto.