Vuelta desde Alicante esta tarde de sábado. El clima primaveral, inmejorable. Y las pilas recargadas para la semana entrante.
He estado leyendo en Cinco Días el artículo de Manuel G. Pascual ‘En España se emprende, pero menos que antes de la crisis’. La TEA (Tasa de Actividad Emprendedora) demuestra que en los últimos cuatro años la cosa ha descendido: en 2008, un 7% de los ciudadanos entre 18 y 64 años estaban en proyectos nuevo; en 2013, la cifra ha bajado al 5’5%. En EEUU es del 13’8% y en la vecina Portugal, del 10%. En Francia, algo menor a la nuestra: 5’3%. Los TEAs más bajos, en Italia (4’4) y Japón (3’8). Durante la última década, por cada 100 empresas desaparecidas se han creado 85. En 2008, la inversión media para montar un negocio fue de 55.000 €. En los últimos años, el diferencial en actividad emprendedora entre el tercio superior de renta y el inferior ha ido aumentando (6’2% frente a 4’8%). Ha caído el número de emprendedores potenciales y el motivo principal es el miedo al fracaso.
Los nuevos emprendedores son mayoritariamente varones (6 de cada 10), de 40 años (suelen pensarlo a los 37), para montar una micropyme (menos de 10 empleados) o autoempleo (la mitad de los casos). De servicios a consumidores locales y sin aspiraciones serias para crecer. La percepción social sobre emprender (la idea de que empezar un negocio propio es una buena idea) ha pasado del 71’4% en 2008 al 53’9% en 2014. Las dos mayores preocupaciones con la falta de subvenciones y de financiación. “La educación para el emprendimiento es fundamental. Conviene empezar a edades tempranas. La gestión de proyectos personales ayuda a que el niño se autoorganice” (Beatriz Álvarez, Fundación Trilema).
Paz Álvarez, en el mismo periódico, nos habla de unos más reputados emprendedores españoles, Ferrán Adrià, y del acuerdo de Dom Pérignon con su Bullifoundation, de la que también forman parte Lavazza y Telefónica. Antes de ayer jueves Ferrán Adrià volvió a juntar a parte de su equipo de El Bulli para versionar, con motivo del lanzamiento del Dom Pérignon Vintage 2005, algunos de sus plato-snacks: el cacahuete mimético, el merengue de remolacha, la galleta de tomate con caviar de aceite, el canapé de jengibre, flores y yogur… La fundación cuenta con un capital de 10 M € y una sede de 8.000 m2 en la que trabajan 60 personas.
Paz también nos habla de nuestra última estrella Michelín, la del chef Ricardo González Sotres junto a Llanes, en Pancar. Se llama El Retiro (www.elretirollanes.es). Menú de 70 euros, con bebida aparte: pan asturiano de maíz con aceite y mantequilla de ajo de Las Pedroñeras, croquetas de picadillo, tartar de salmón, ostra con manzana, lima y albahaca, plato de aguacate, berberechos, algas y mostaza helada, emulsión de mejillones, papada, hierbas aromáticas y naranja, calamar en dados bañado en caldo de fabes rojas con vinagreta de chile picante, foie macerado en sidra con anguila, ajo negro y curry. Puxa Asturies!
En el número de abril de Economía 3 (revista empresarial de la Comunidad Valenciana) el recuerdo a José Campo Pérez (1814-1889), hijo de un comerciante de especias del Mercado de Valencia, que llegó a ser marqués (Marqués de Campo) y senador vitalicio. Trajo a la capital del Turia el agua potable (la placeta de Santa Úrsula fue la primera fuente) y el alumbrado de gas (en la Glorieta), tendió el primer ferrocarril (de Valencia al Grao), impulsó el Teatro Principal, fundó un asilo para huérfanos en la calle de la Corona, mejoró el puerto, tuvo naviera y participó en la fundación de la Caja de Ahorros de Valencia (1878).
En enero de 1886, Fernando de Lesseps, creador del proyecto del Canal de Panamá, promovió la financiación internacional del proyecto. El marqués de Campo fue el primero de nuestros compatriotas al reaccionar; le escribió al presidente Sagasta (“España no puede quedarse huérfana de representación en la grandiosa fiesta del trabajo próxima a realizarse”). No hubo interés publico, pero José Campo dio orden a su administrador, Juan Navarro Reverter, para que preparase una expedición. Salió de Vigo y llegó a Panamá. Se preveía que el Canal acabaría por 1893 y fue en 1914.
José Campo fue, con 29 años, alcalde de Valencia por la Junta de Salvación (1843). Fundó en 1846 el primer banco español de inversiones. Desarrolló el barrio de Zaidía, creó la sociedad de aguas, el diario La Opinión (en 1860, que vendió 6 años después a su director, Teodoro Llorente, y pasó a llamarse Las Provincias) y la primera exposición regional (1883). Un ingeniero ilustrado del siglo XIX con una enorme visión de negocio. Gracias a F. P. Puche por esta semblanza.