Tenía pendiente comentar el número de marzo-abril de ORH (Observatorio de Recursos Humanos). En portada, la Directiva Whistleblowing: canales de denuncias internas.
En su editorial, Maite Sáenz Blanco, directora de la publicación, se pregunta si la cultura tóxica la hacemos nosotros con nuestras quejas.
Pablo Gutiérrez Merelles escribe sobre la Humildad como paraguas de los demás valores del liderazgo. “La humildad es andar en la verdad” (Santa Teresa de Jesús). No nos mintamos ni a nosotr@s mism@s ni a los demás. Cuestión de claridad de ideas y de valentía.
Eliseo González trata el metaverso en el empleado. Dentro de diez años, su contribución al PIB mundial es del 2,8%.
Grandes expertos: Alfonso Jiménez nos presenta el programa MILO, una oportunidad internacional para jóvenes talentos; Victoria Gismera, sobre la optimización de costes salariales; María Luisa de Miguel: ‘Inteligencia moral, la competencia olvidada del liderazgo’; José Manuel Casado: ‘¿Por amor o por dinero?’; Francisco Javier Cantera: Influencia digital.
‘Errores y aciertos en el proceso de transformación digital’, por Alejandra de Zunzunegui. ‘La Formación Profesional Dual¡, por Vicent Climent Fernando.
El Liderazgo consciente de ADIF como caso práctico, utilizando el eneagrama. Retos y soluciones de las Administraciones públicas.
Un servidor contribuye a este número de ORH con el artículo ‘Nadal y el síndrome de la impostora’, en el que contrasto este concepto (a partir del libro de Elisabeth Cadoche y Anne de Monterlot, comentado en este blog,
y la necesidad de “nadalizarnos”, que es precisamente lo contrario.
Mi gratitud a Maite y su equipo por seguir al pie del cañón con una revista tan necesaria.
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