Esta mañana he estado con la profesora Pilar Llácer, una de las mejores investigadoras en el campo de la gestión de personas en España, compartiendo su clase en la EAE a jóvenes ingenieros. Hemos hablado de ‘Cómo Descubrir y Aprovechar el Talento’. Ya sabes: lo que dábamos por cierto al respecto no nos sirve…
¿Debemos tener favoritos en un equipo cuando somos los jefes del mismo? Es una pregunta que me hizo hace unos días un Director de Recursos Humanos en una sesión de Coaching Estratégico y sobre la que responde el Dr. Haoying Xu, profesor de Liderazgo en el Stevens Institute of Technology, en un artículo publicado ayer en la web de Psychology Today que ha coescrito con sus colegas Sandy Wayne (Universidad de Illinois en Chicago), Jingzhou Pan (Universidad de Tianjin), Linda Wang (Universidad Hang Seng en Hong Kong) y Shunzhi Zhang (Stevens Institute of Technology).
Es extraña la enorme atención que ha merecido en la gestión empresarial el diseño organizativo y la escasa relevancia de la estructura de los equipos. Hace apenas 10 años, John R. Hollenbeck (Michigan State University) estableció tres dimensiones esenciales en los equipos:
- Autoridad de la decisión (¿del jefe, del equipo en su conjunto?)
- Diferenciación de habilidades (¿únicas o compartidas?)
- Estabilidad temporal de los miembros del equipo en el mismo
Las dos primeras dimensiones son de interdependencia entre las personas y la tercera, de temporalidad. Los equipos más jerárquicos saben quién toma realmente las decisiones y los interfuncionales quién tiene el conocimiento.
La estructura de los equipos importa, y mucho. Cuando hay baja diferenciación de autoridad y de habilidades, por ejemplo, la claridad suele brillar por su ausencia. Cuando la diferenciación es alta, los juegos políticos son más probables y cada uno muestra sus cualidades. Si la estabilidad es baja, la confianza suele serlo también. No es lo mismo…
En definitiva, el favoritismo ofrece ventajas e inconvenientes en función de la propia estructura del equipo. Con baja diferenciación de autoridad y habilidades, tener favoritos ayuda a la eficacia del equipo; con alta diferenciación, le perjudica. Es la diferencia notable entre igualdad (café para todos) y equidad (tratamiento desigual de situaciones desiguales). Jignzhou Pan y su equipo han demostrado (2021) que en los equipos con baja relación con el/la líder, los integrantes tienden a acercarse más a los favoritos. En los equipos virtuales, con comunicación virtual, la baja diferenciación impide la eficacia del equipo.
Para que los equipos sean realmente de alto rendimiento, el nivel de diferenciación (de autoridad, de habilidades, de estabilidad) ha de optimizarse.
‘Perfect’, el precioso tema de Ed Sheran. “Darling, you look perfect tonight”.
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