Última semana de 2022 en la que todavía tendremos reuniones (virtuales, mayormente) y alguna sesión de Coaching. Ayer disfruté un montón de la entrevista en La Observadora de Teresa Viejo con la cocinera Pepa Muñoz, 16 años casada con Mila, 20 años juntas. “Es una persona que todos los días de mi vida me aporta algo. Eso es muy importante. Y sin ningún desgaste. Llevamos 20 años muy felices. Yo cada día creo que estoy más enamorada de ella. Estoy segura de que cada día la quiero más. Es fundamental; para mí es un pilar importantísimo. Porque ella me escucha, me ha apoyado, me ha hecho crecer. Es una persona que te da mucho tu sitio. Siempre.” “Creo que estás describiendo la verdadera esencia del Amor, del Amor auténtico”, dice Teresa. ¡Qué belleza! “El Amor no tiene ningún tipo de trabas” (Pepa Muñoz). Igual que su cocina: conectado con la esencia humana.
https://www.rtve.es/play/audios/la-observadora/pepa-munoz-11-12-22/6754689/
Desde el fin de semana, San Esteban incluido, quisiera destacar estos siete contenidos y a sus autoras:
- El análisis certero y profundo de la Dra. Imelda Rodríguez Escanciano en su Blog: ‘Reinar es también Comunicar‘. Un análisis de los mensajes navideños de los mensajes navideños de los principales monarcas vivos: SM El Rey Felipe VI de España y el Rey Carlos III de Gran Bretaña. “Porque la comunicación es, hoy más que nunca, un símbolo de interés, consideración y empatía hacia la ciudadanía. Y también de capacidad de innovación. Transmitir una imagen de autoridad no es posible sin una buena práctica comunicativa.” Dos formas dispares de comunicación, tanto en escenografía como en realización televisiva y en el relato (contar, no sólo leer). “La autoridad emerge de la comunicación basada en detalles sentidos, asimilados y coherentes. Detalles que deben encajar lo máximo posible con la autenticidad de quien los expresa para que la opinión pública pueda sentirlos como verdaderos. La confianza en una organización, en un dirigente o, en este caso, en un monarca no surge de la nada. Y mantener la tradición no tiene nada que ver con hacer siempre lo mismo. Cambiar -con criterio e inteligencia narrativa- para conectar mejor es un rasgo de autoridad muy deseable. La reputación positiva emerge desde aquí. Reinar es también comunicar.” Un análisis para enmarcar, muy lejano de los forofismos de la gran mayoría de los periodistas, cercanos al gobierno y sus socios o a la oposición.
- ‘Deseos de navidad‘, de la profesora Marta Grañó. “¿Qué regalos pedimos en nuestra carta a los Reyes Magos? En un estudio reciente, el ranking de deseos lo encabezaba «hacer un viaje» y «tener más tiempo para estar con la familia». La lista incluía más deseos: cuidar la alimentación, hacer más deporte y dedicar más tiempo a la vida social.” En una sociedad insaciable de deseos por cumplir, preguntarnos qué deseamos realmente no es tan fácil como parece. “Sería bonito disponer de un algoritmo que nos indicara al instante cuál es nuestro deseo ideal”. Como el deseo se extingue en cuanto consigues lo deseado (liberación de dopamina), deberíamos ser más agradecid@s con lo que tenemos. Citando al gran Erich Fromm, «si con todo lo que tienes no eres feliz, con todo lo que te falta tampoco lo serás». La recomendación, sabia, de la profesora Grañó es: “Piensa en lo que realmente quieres esta Navidad. Pide un deseo para estos días, pero antes, mira bien a tu alrededor… no sea que ya lo tengas.” Y su propuesta musical, que hago mía, es… “Make my wish come true. All I want for Christmas is YOU”.
- ‘La ciencia del buen dormir‘ por Pilar Jericó. Anotar las preocupaciones, calcular las horas de sueño por semana y crear un santuario del descanso, sin cables ni relojes que monitoricen el sueño son claves para tener noches serenas. “Necesitamos dormir adecuadamente para reforzar nuestro sistema inmune o para limpiar las toxinas acumuladas durante el día, lo que se conoce como “lavavajillas del cerebro”. Debemos tomarnos en serio el sueño y (según el Dr. Aric Prather, especialista en insomnio de la Universidad de California en San Francisco) anotar lo que nos preocupa para no llevárnoslo a la cama. Nuestro santuario del sueño debe ser a oscuras, sin cables, a 15-20º y con ropa cómoda. Tardamos aprox. un cuarto de hora en quedarnos dormidos. En vez de cafeína, meter la cabeza en el congelador o los brazos bajo el fregadero con agua fría. Y haber visto una serie agradable o de humor.
- ‘Enmendándole la plana a Goebbels‘, de Carmen Posadas. ¿Por qué la gente culta puede culta y pensante abraza los más grandes disparates? Ignacio Ramonet (Le Monde Diplomatique) desdice a Goebbels en aquello de repetir 1.000 veces una mentira hasta que se convierta en verdad. Con las redes sociales, verdades incontestables se convierten en “opiniones”. Así, la mitad de los estadounidenses creen que a Trump le robaron las elecciones o el Pizzagate, por ejemplo. Releyendo ‘1984’, Carmen se percata de que “Orwell nunca imaginó que la entronización de la mentira y la creación de una sociedad paralela se producirían en sociedad democráticas”. Su distopía tenía lugar en una Inglaterra bolchevique, en una tiranía. “Y menos aún que su artífice no sería un poder político y omnímodo como el que simboliza Gran Hermano, sino un Ente anónimo, difuso y amorfo que anida en internet y que nadie controla”. Linda paradoja, opina la Posadas, que “los integrantes de la sociedad más culta, libre y pensante que jamás haya existido están deseando que les mientan”.
- ‘El prodigio‘, por Isabel Coixet. La cineasta nos recomienda una película de Sebastán Leilo, ‘The wonder’. En el siglo XIX muchachas jóvenes de convicciones religiosas dejaban de comer durante semanas: precursoras de la anorexia. Relato dentro de un relato dentro de un relato, como muñecas rusas. “Ante la avalancha de películas con personajes panzudos vestidos de rojo y con barba blanca que os espera, créanme: esta es la película perfecta para ver en Netflix estas fiestas”. Apuntado queda.
- ‘Hoy me lo voy a perdonar’, por Rosa Montero. Personas que odian la navidad por puro cortocircuito emocional. “Yo, cursi total, me dejo arrastrar por los tópicos más elementales: disfruto con las iluminaciones callejeras, adoro hacer regalos, me embelesa el brillo de las tenues olas de cristal y hasta debo confesar que los villancicos me conmueven. Esto es una puerilidad, seguramente. Pero hoy me lo voy a perdonar”. Rosa recuerda a quienes odian la Navidad por los ausentes. “Reconozco que es duro”. Por último, “¿no es extraordinario que haya en el año unos días tan especiales que parecen estar fuera de las leyes de plomo de la realidad? Unas fechas únicas en las que, a poco que te esfuerces, puedes permitirme y perdonarte casi todo. Mucha ligereza y felices fiestas, amigos”.
- ‘Diciembre transgresor‘, por Irene Vallejo. “Para tu hijo, los pequeños detalles son los grandes alicientes de la vida”. En las Saturnales, los romanos trastocaban el orden de las cosas con permiso de las autoridades. “Festivas pullas, lascivos jugueteos” (Marcial). “Aquellas sociedad contemplaban la civilización como algo magnífico pero frágil”. “Los antiguos sabían que la renovación exige destrucción, pero también risa y celebración. Convendría tomar las torpezas adultas con humor, a la manera de tu hijo: tengamos el desmadre en paz. Aconsejaba Marcial: “Deja un momento su serenidad, mientras resuena diciembre entre agradables juegos”. Saludemos el año nuevo “con regresiones cósmicas -y cómicas- al caos primigenio. Son días de remordimientos y renacimientos, de asperezas y esperanzas”.
Siete expertas frente a siete engaños de discursos reales, deseos ya cumplidos, insomnio, verdades y mentiras, anorexias prodigiosas, navidades perdonadas y diciembres transgresores. enominador común: la Esperanza desde el Optimismo inteligente, la Fe en el Potencial humano. Mi gratitud y admiración a todas vosotras, maestras de la verdad en tiempos tan engañosos.
Dos canciones de ‘Siete novias para siete hermanos¡:.’Wonderful day’, por Jane Powell.
y ‘Spring, Spring, Spring’. Pronto, la primavera.
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