Jornada en Elche, segunda sesión de Coaching de Equipo con el Comité de Dirección de una de las principales empresas europeas de distribución, que va a aprovechar esta compleja crisis de estancamiento, inflación y burbuja (estanpecuflación) para crecer de forma sostenible Porque el límite de crecimiento de una organización es el desarrollo de su gente. Los rivales que se queden “frozen” desaparecerán.
Ayer tomé el AVE de las 7.40 pm de Chamartín a Elche (2,15 minutos, sin paradas intermedias) y así me libré de escuchar incoherencias en el partido España-Japón de este Mundial invernal. Incoherencias del tipo “vamos por la parte fácil de la tabla”, “fueron cinco minutos de locos” o “no estoy contento porque hemos perdido”. Vayamos a los números, porque el talento es poner en valor lo que hacemos. De las 8 selecciones más valiosas en términos de mercado, se han clasificado 7 (Alemania, con 885,5 M e, se ha ido a casa). Japón, con un valor de 154 M € (la quinta parte que España o Alemania) se ha clasificado ganando a las dos potencias europeas (bien por Hajime Moriyasu, seleccionador del país del Sol Naciente, que durante el descanso logró que sus jugadores se motivaran). Marruecos, “los leones del Atlas”, vale 241 M €, menos de la tercera parte de ‘La Roja’. Sin embargo, están ilusionadísimos con seguir en Catar 2022. Los de Luis Enrique parecen que están a otra cosa. Una lástima por los niños que en 2010 no habían nacido, porque habrían disfrutado de la Autenticidad de Luis Aragonés o Vicente del Bosque, de un equipo que sí era una piña.
Pero vayamos a lo práctico y no nos distraigamos con el ruido mediático. Acudo una vez más a Psychology Today, a analizar un par de artículos que nos mueven a la reflexión.
La psicoterapeuta Joyce Marter, experta en salud mental, nos propone ‘10 formas de atacar la renuncia silenciosa‘. Ya sabes que, junto a la Gran Desbandada (40% de profesionales que renuncian voluntariamente) están los que no se han ido pero su productividad es lamentable. Con la renuncia silenciosa, esos empleados reducen su estrés y equilibran su vida laboral y personal. Dejan de ser profesionales y se convierten en meros “cumplidores de tareas” (taskmasters). En el país de los grandes europeos con menor productividad, que ha caído un 6.6% en el último año y no es capaz de aprovechar la tecnología para mejorarla (Funcas), te puedes imaginar que son legión.
¿Qué debe hacer la empresa? Cumplir a rajatabla este decálogo:
- Genera expectativas realistas sobre la carga de trabajo. Nada de abusar.
- Promueve la flexibilidad de verdad, en un entorno híbrido,
- Cultiva una cultura corporativa de liderazgo consciente y seguridad psicológica,
- Apuesta por el bienestar físico, mental, emocional y de valores.
- Crea una comunidad colaborativa,
- Incentiva a tus colaboradores.
- Muestra tu respeto y apreciación.
- Haz que la misión (a lo que nos dedicamos) “valga la alegría”.
- Da ejemplo como directivo de comportamientos saludables.
- Reconoce positiva y constructivamente, para la satisfacción general.
Me parece un chequeo valioso para convertir la renuncia en acción y mejorar la productividad.
En la misma publicación electrónica, el Dr. Christopher Dwyer reflexiona sobre la relación entre pensamiento crítico (tan necesario en nuestros días) e inteligencia emocional. La falta de autorregulación nos impide pensar críticamente. La serenidad es previa.
La emoción mal entendida, la pasión no canalizada, no nos deja pensar con claridad. Para llegar a la inteligencia ejecutiva, el piso de arriba (José Antonio Marina, Carmen Pellicer) hemos de tranquilizarnos. Se trata de dejar las emociones en la puerta. Por eso los forofos no son buenos jueces de lo que hace su equipo de fútbol o su selección; su apasionamiento les impide un buen análisis.
‘Enjoy the silence’ (Disfruta del silencio) de Depeche Mode, en Vivo en Berlín.
La entrada Qué hacer frente a la “Renuncia silenciosa” se publicó primero en HABLEMOS DE TALENTO.