Hoy y mañana estamos en la Ribera del Duero, con el Comité de Dirección de una de las bodegas más importantes de Europa. Es un placer y un honor compartir horas de coaching (el proceso de acompañamiento centrado en las fortalezas y las oportunidades de mejora) con unos súper profesionales en los suyo, dispuestos e ilusionados en mejorar como Equipo de Alto Rendimiento. Porque estos tiempos difíciles exigen las sinergias que sólo los grandes equipos obtienen.
Partamos de la base de que el Tándem es la unidad mínima de Liderazgo. Un tándem de personas complementarias que comparten valores. En soledad se sufre mucho; con un diálogo fluido, en armonía, la vida se disfruta. Como gran ejemplo, mi buen amigo Fernando Riaño (Ilunión), campeón varias veces del mundo de Duatlón Larga Distancia adaptado para personas con discapacidad visual. Puro talento que sabe muy bien formar tándem en el deporte, en la empresa y en la vida. ¿Cuentas con un tándem a la altura de lo que mereces? Es la gran palanca para pasar del miedo al Amor.
Por lo demás, los auténticos equipos, los de verdad, no se improvisan; se diseñan. Se cocinan a partir de dos ingredientes fundamentales de los que se habla mucho y aparecen muy poco (disonancia cognitiva): la confianza y el compromiso.
Cuando un supuesto equipo no tiene ni confianza ni compromiso entre sus miembros, apaga y vámonos. Cuando tiene cierta confianza pero poco o nulo compromiso, ese grupo humano se dedica, como dicen en Francia, “a hacer picnic” (a la romería, lo llaman en Asturias), sin resultados espectaculares. Cuando hay compromiso individual pero no confianza en el equipo, “sálvese quien pueda” (con puñaladas traperas, reales o potenciales). Sólo con Confianza y Compromiso se obtiene un Equipo de Alto Rendimiento.
La Confianza, como nos enseñó Stephen Covey, es una especie de “cuenta corriente emocional” con sus depósitos y sus reintegros. Hay que evaluar en el equipo qué pautas de cada uno se han producido. El Compromiso, la energía que le ponemos a lo que hacemos, necesita una serie de reglas claras y transparentes, que el Equipo debe compartir necesariamente.
Por lo demás, el Equipo cuenta con seis claves que hay que entrenar, siguiendo la metodología de Richard Hackman, el difunto profesor de Harvard que tanto nos enseñó sobre “Teambuilding”:
- Una Visión, Misión, Valores y Propósito compartido por el Equipo.
- Diversidad visible, tangible e intangible en el seno del Equipo.
- Un proceso abierto de debate y cerrado de ejecución muy profesional como Equipo.
- La cohesión a través de la Confianza que anima a los miembros del Equipo a decir asertivamente lo que piensan y el Compromiso para poner toda la carne en el asador.
- Aprendizaje continuo del Equipo, con reuniones productivas y divertidas.
- Análisis y reflexión estratégica como Equipo para ser innovadores y excelentes en relación con sus clientes, líderes de vanguardia.
En esta Crisis que es un cambio de era, sólo las empresas bien lideradas triunfarán. No hay Equipo sin líder ni Liderazgo (real) sin un equipo.
Te deseo que formes parte de un auténtico Equipo, sea un Comité de Dirección, en casa o un claustro de profesores. La vida se vive así de otra manera.
Mi gratitud a Azucena y su equipo por atendernos de maravilla estos días. Y a mi compañero Jaime por esta iniciativa de coaching de equipo.
La triste alternativa al Equipo, al Tándem, es la soledad. “La peor soledad es estar con alguien y sin embargo sentirte sol@”.
De Laura Pausini, ‘La solitudine (1993). Así que pasen 30 años.
La entrada ¿Formas parte de un AUTÉNTICO EQUIPO? se publicó primero en HABLEMOS DE TALENTO.