En la prensa de ayer domingo, el maestro José Antonio Marina nos hablaba del VUCA World. La solución a VUCA (Volátil, Incierto, Complejo y Ambiguo) desde el Liderazgo es otro VUCA: Visión, Entendimiento (Understanding), Claridad, Agilidad. Y desde la Educación, firmeza en los valores y adaptación en los medios (lo que en su día llamamos “flexeverancia”). Sumamente valioso el artículo de JAM ‘Educación en un entorno VUCA’ en la revista de abril 2014 de la Universidad de Padres: “La nueva edición de la Universidad de Padres ha ampliado sus objetivos. Hemos entrado en la edad del aprendizaje. Todos –padres, madres, hijos, abuelos- van a tener que seguir aprendiendo a lo largo de toda la vida. Tenemos la convicción que lo que sabemos sobre educación es útil para que los padres eduquen bien a sus hijos, y también para que los padres dirijan sus propios proyectos de aprendizaje de cara a su futuro personal o laboral. En este artículo quiero poner un ejemplo de cómo esos dos objetivos se emparejan. Voy a hablar de la Educación para un entorno VUCA.
En los años noventa, el ejército americano acuñó la expresión “entorno VUCA”, para designar el mundo para el que debían prepararse. VUCA es el acrónimo de Volatility, Uncertainty, Complexity, Ambiguity (algo así como Volatilidad, Incertidumbre, Complejidad y Ambigüedad). En efecto, estas van a ser las características del futuro. El mundo que vivimos cambiará cada vez con más celeridad, será cada vez más imprevisible, complejo y difícil de interpretar.
El concepto pasó después al ámbito de la empresa, y es utilizado en las Escuelas de Negocios. No es el único caso en que una idea del ejército americano pasa al mundo civil. ARPANET, la red precursora de Internet, fue una creación del departamento de Defensa de EEUU. Por ello, no me extrañó leer en portada de la prestigiosa Harvard Business Review que los expertos en management debían aprende las tácticas de los líderes militares en condiciones adaptativas extremas. Es decir, en un entorno VUCA. (Harvard Business Review, noviembre 2010).
En la UP creemos que hay que trasladar este concepto al mundo de la educación, en todos sus niveles. Si nos tomamos en serio la idea de que la educación es la preparación para el futuro, los educadores debemos ser los que más sepamos acerca del porvenir. Y también, por supuesto, del pasado y del presente. Necesitamos unos expertos en educación de nuevo cuño. Deberían ser especialistas en detectar, promover o acelerar los procesos emergentes. Procesos emergentes son aquellos que producen un efecto de orden superior a sus causas y, por eso, imprevisible. La vida “emergió” de la química inorgánica. La conciencia “emergió” de acontecimientos neuronales. La libertad puede “emerger” de mecanismos deterministas. La creatividad “emerge” de la memoria. El talento “emerge” de la biología. Los fenómenos sociales “emergen” de las actividades individuales. En todas mis obras he intentado esbozar una “ciencia de los procesos emergentes de la inteligencia humana”, que la docencia debería poner en práctica. La llamaré CPE, porque en este momento si algo no puede presentarse con sus siglas, no existe.
Los padres también necesitáis prepararos para ese entorno, porque lo están haciendo a toda velocidad las empresas. En una entrevista publicada en la revista Forbes, Keith Weed, directivo de UNILEVER, explicaba por qué su empresa había cambiado su modelo de negocio: “Miramos el mundo a través de una lente, que llamamos VUCA. Usted puede pensar: “Es un mundo muy duro”, o puede decir: “Es un mundo que cambia rápidamente y podemos ayudar a los consumidores a navegar por él. Dos mil quinientos millones de personas van a añadirse a la población del planeta desde ahora hasta 2050, dos mil de ellos en países desarrollados. La revolución digital, el giro en el gasto de los consumidores, todo sugiere a las compañías tienen que reinventar la manera de hacer negocios”. Las escuelas tendrán que hacer lo mismo.
Una última e importante cosa. Esta ciencia de los procesos emergentes no sólo debe estudiar el cambio, sino aquellas cosas que deben permanecer si queremos adaptarnos bien al entorno VUCA.
Sería desastroso que el ser humano desarrollara una flexibilidad adaptativa total, una psicología ameboide, porque hay elementos producidos por la historia –como los principios éticos- que no convienen que se conviertan en volátiles, inciertos y ambiguos.
No pretendo agotar el tema. Sólo quería poner un ejemplo de cómo el modelo educativo de la UP es útil para los padres, pero no sólo para educar mejor a sus hijos, sino para progresar en otros aspectos de su vida.”
Me gustó especialmente el XL Semanal, la revista dominical del Grupo Vocento. En portada, “Dinamarca. Bienvenidos al país más feliz del mundo”. Las ocho calves son Confianza (los padres dejan a los bebés solos en los cochecitos a la puerta del súper), Riqueza (los salarios más altos del mundo; SMI: 2.000 €/mensuales), Solidaridad (Cuando el gobierno bajó los impuestos en 2007, los ciudadanos salieron a la calle porque temían una merma en los servicios públicos), Transparencia (el nivel de corrupción más bajo del mundo; las decisiones se toman cerca del ciudadano), Libertad (capacidad para controlar tu propia vida; igualdad de oportunidades), Equilibrio (los daneses trabajan al año 164 horas menos que los españoles; el desempleo nunca ha subido del 7%), Sencillez (disfrutan de las pequeñas cosas; un café, un paseo… ‘Hygge’ es estar a gusto) y Sociedad civil (cuatro de cada diez daneses realizan trabajo voluntario). Ocho claves que marcan la diferencia (no es el paraíso; Dinamarca tiene el 3º mayor consumo de antidepresivos del planeta, según la OCDE). “El PIB no mide las cosas importantes de la vida” (Meik Wiking, Director del Instituto de la Felicidad de Copenhague). Gracias a Carlos Manuel Sánchez por tan espléndido reportaje.
También en este semanal, ‘Las mujeres que están cambiando América’ (bueno, en realidad EE UU), por Judy Clark. Se trata de Valerie Jarrett (la mano derecha del presidente Obama), Sheryl Sandberg (CEO de Facebook), Mary Jo White (SEC), Dianne Feinstein (jefa de la Comisión de Inteligencia del Senado), Jill Abramson (ex Directora de The New York Times), Janet Yellen (Reserva Federal) y Mary Barra (CEO de General Motors). Entre 44 (Sheryl) y 81 años (Dianne). Luchadoras, brillantes, puro talento femenino y gran capital atractivo, basado en su autoconfianza.
Y volviendo a Dinamarca, el análisis de Marta Fernández Guadaño en ‘Fuera de Serie’ de René Redzepi, chef de Noma. A sus 36 años, en su restaurante se come un único menú (215 €), con 10 snacks y otros 10 platos. “El éxito es la indicación de que nuestro duro trabajo está dando sus frutos”.
Menos Piketty y más Josef Joffe. El periodista (editor de ‘Die Zeit’) y académico alemán (profesor de Stanford) ha publicado ‘El mito del declive del imperio americano’. EE UU será el país más joven del mundo tras India en 2050. Europa sufre una tasa de fecundidad del 1’4% (el mínimo necesario de supervivencia es el 2’1%). Rusia se ha contraído este año el 2% (“Vladimir Putin hace política del siglo XIX”). “¿Brasil una gran potencia? Eso es una triste historia. Es publicidad lanzada por Goldman Sachs.” Solo Estados Unidos mantiene intereses globales, y se rejuvenece gracias a la inmigración (Joffe recuerda que Google la creó en California el hijo de inmigrantes rusos). Mi agradecimiento a Enrique Serbeto, desde Bruselas.